Un informe del Ministerio Público sobre la intoxicación masiva en la que murieron tres niños en Redondo, Cajamarca, establece que la contaminación con plaguicidas se produjo durante la preparación de los alimentos, como indicó la versión inicial de la ministra de la Mujer, Aída García Naranjo, pues residuos de sustancias tóxicas fueron encontrados en una taza de aluminio.
Dice el documento: “Los exámenes toxicológicos practicados por el laboratorio de Toxicología y Química Legal LATOQUIL, sobre diferentes utensilios de cocina de la IE Nº 82311, con el resultado positivo en uno solo de los dictámenes (Nº 2011 1002065120), resultado positivo plaguicidas carbámicos (carbafurado), obtenido de una taza de aluminio”.
Es decir ya no hay lugar a dudas: ningún producto de los distribuidos por el Pronaa causó las muertes y los cólicos de los sobrevivientes, lo que se confirma en el hecho de que la parte del lote sin consumir no registra ningún rastro de contaminación.
Además, está comprobado que una...
muestra de arroz usada en la cocina estaba en buen estado y otra contaminada, lo que quiere decir que se dañó en el proceso de la preparación.
Pese a tales evidencias, políticos de derecha y casi toda la televisión, la radio y la mayoría de los diarios, ocultan las evidencias porque conviene a sus objetivos.
El pliego interpelatorio presentado por el Fujimorismo en el Congreso afirma que la ministra mintió con el propósito de trasladar la culpa a las madres, y la acusa de impudicia por no renunciar a su cargo después de envenenar a los niños.
Ahora está establecida la causa verdadera de la tragedia, aunque aún no se sepa cómo llegaron los residuos del mortal plaguicida a la tasa fatídica. Aparentemente un producto ya contaminado fue lavado en este recipiente y dejó veneno suficiente como para hacer un gran daño.
En una bolsa plástica en el recinto de cocina se encontraron hojas de una especie vegetal seca compatible con orégano (no distribuida por el Pronaa) y con alto grado de contaminación.
Por lo que se sabe, el rechazo de algunas madres y abuelas de Redondo a las primeras declaraciones de la ministra, habría sido impulsado por el alcalde aprista de Cachachi, Fredy Marquina, quien dijo a la población que el gobierno estaba buscando culpar a las madres por mal uso de los recipientes.
Ahora esta primera reacción ha quedado sin sustento, pero nadie busca acusar a las mujeres que trabajan para sus hijos y nietos, sino esclarecer la verdad.
La hipótesis de que el Pronaa repartía productos sin certificación de calidad podría haber hecho un daño irreparable a un sistema de alimentación del que participan 2 millones 800 mil niños y niñas, y que está asociado a la escuela rural.
Por eso era imprescindible aclarar el asunto, como ya se ha hecho, lo que no reduce los problemas de organización de esa institución que ha sido declarada en reestructuración.
Para la Policía, la investigación continúa hasta que se pueda descartar una intervención maliciosa de terceros en este caso.
Raúl Wiener Unidad de Investigación
Fuente: http://www.diariolaprimeraperu.com/online/2/taza-de-aluminio-contaminada-causo-las-muertes-en-redondo_96725.html
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