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Las cosas que uno medita mucho o quiere que sean 'perfectas', generalmente nunca se empiezan a hacer...
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"Cada mañana, miles de personas reanudan la búsqueda inútil y desesperada de un trabajo. Son los excluidos, una categoría nueva que nos habla tanto de la explosión demográfica como de la incapacidad de esta economía para la que lo único que no cuenta es lo humano". (Ernesto Sábato, Antes del fin)
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domingo, 8 de abril de 2012

Proceso de alfabetización de Alan fue un cuento

Proceso de alfabetización de Alan fue un cuento

El 13 de junio del 2011, un mes y medio antes de dejar el gobierno, el ex presidente Alan García anunció con bombos y platillos que el Perú era un país libre de analfabetismo. Incluso, impulsado por su ya conocido ego colosal, se animó a firmar un documento para que ese día sea declarado como el “Día del Perú Libre de Analfabetismo”.

En esa ocasión, García afirmó que durante su gestión se había alfabetizado 1 millón 670 mil 615 personas. Pero cuando el gobierno de Ollanta Humala asumió las riendas del Estado, la ministra de Educación, Patricia Salas, cuestionó esas cifras y dijo que “hay mucha discusión si las fuentes de las que provienen esos números son lo suficientemente válidas”.

El líder aprista se basó en una medición que realizó –al término de su gestión– Ipsos Apoyo, la cual señaló que la tasa promedio de población de 15 años a más que no sabía leer ni escribir se redujo a 2.82%, superando de esa manera los estándares internacionales.

Sin embargo, según cálculos estimados del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), en el año 2010...
la tasa promedio de población de 15 años a más que no sabía leer ni escribir era de 7.4%.

Al margen de lo dudosas que pueden ser las cifras de García, lo que no se sabía hasta hoy es que casi medio millón de personas que en algún momento dejaron de ser analfabetas están a punto de perder todo el conocimiento adquirido. ¿Por qué? Por la ineficiencia del mismo gobierno aprista.

Una auditoría realizada por la Contraloría General de la República al Programa Nacional de Movilización por la Alfabetización (Pronama), del Ministerio de Educación, reveló que actualmente hay un riesgo de que las dos terceras partes de las personas a las que se enseñó a leer y a escribir en un periodo de dos años olviden lo aprendido y vuelvan a ser iletradas.

LA FARSA
En setiembre del 2006 se creó, mediante un decreto supremo, el Programa Nacional de Movilización por la Alfabetización (Pronama). El objetivo: que aproximadamente 2 millones y medio de peruanos analfabetos entre 15 años a más sean atendidos y que alcancen las competencias de lectura, escritura y cálculo matemático básico en un plazo no mayor de cinco años, es decir, durante el régimen aprista. Nunca se logró esa meta.

Este programa fue dividido en dos etapas. La primera consistía en el proceso de alfabetización a un determinado número de personas teniendo en cuenta que la meta era de 2 millones y medio, y la segunda tenía como objetivo dar una continuidad al aprendizaje alcanzado para que no lo pierdan. Esta última parte del Pronama resultó un rotundo fracaso.

Por ejemplo, la Contraloría ha detectado que durante el periodo 2006-2008 en total 863 mil 539 personas mayores de 15 años en todo el país culminaron la primera etapa de alfabetización. Es decir, aprendieron a leer, escribir y realizar cálculos matemáticos básicos.

En el 2009, el Pronama decidió que el 80% de ellos, es decir, 672 mil 472 personas debían pasar a la segunda etapa de consolidación de lo aprendido. Lo extraño es que de esa cifra apenas el 36.72%, que es equivalente a 246 mil 951 personas, pudo ser atendido. Inexplicablemente, el gobierno aprista se olvidó de las 425 mil 521 personas que ya habían culminado con éxito la primera etapa de alfabetización.

Pero lo que resulta más escandaloso es que de las 246 mil 951 personas que sí participaron de la segunda etapa solo el 3.76%, que es aproximadamente 7 mil personas, la concluyó de manera satisfactoria, mientras que el 96.24%, cerca de 239 mil personas, corre el riesgo de volver a su condición inicial de iletrados. •

¿Y LA PLATA?
La Contraloría también da cuenta de un detalle no menos importante. Si el Pronama no logró cumplir con los objetivos planteados, poniendo en riesgo el proceso de alfabetización, ¿se justifican los S/. 62 millones 232 mil 446 que han gastado teniendo en cuenta que más de 425 mil personas quedaron fuera de la segunda etapa?

Por último, la auditoría también comprobó que apenas el 4.4% de un total de 24 mil 247 labores de supervisión y monitoreo a la segunda etapa del programa fueron realizadas. Esto, sin duda, impidió que se advirtieran las deficiencias del Pronama.

DIEGO HERNÁNDEZ: dhernandez@diario16.com.pe

Fuente: http://diario16.pe/noticia/15308-proceso-de-alfabetizaciaon-de-alan-fue-un-cuento

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