El domingo pasado se confirmó que el condenado expresidente Alberto Fujimori ya no padece de cáncer a la lengua. Eso fue expresado por la Junta Médica que evaluó su estado de salud.
En vez de celebrar que su líder ya no sufre de esa terrible enfermedad, el fujimorismo pataleó e insistió en que el pedido de indulto se debe a...
que el reo exmandatario “tiene cáncer de alto riesgo”.
Pero como el reporte de los médicos era contundente y dejaba sin piso la teoría del cáncer, Kenji Fujimori, por ejemplo, se basó en otro argumento para insistir con el indulto: “el informe médico no es vinculante”.
Lo que dijo Kenji es cierto. Al fin y al cabo, será el presidente de la República, Ollanta Humala, quien decida aceptar o rechazar la solicitud de indulto a favor de Fujimori.
En realidad Humala puede hacer caso omiso a la recomendación que le dé la Comisión de Gracias Presidenciales del Ministerio de Justicia, que redactará su informe teniendo en cuenta la evaluación de salud que hizo la Junta Médica.
Tal vez es por eso que Kenji reta a Humala con la siguiente frase: “él decidirá cómo va a querer ser recordado: como un presidente magnánimo, humano, o como un presidente cruel y revanchista”.
Como es evidente que la decisión será política porque el informe de la Junta Médica reveló que Fujimori no tiene cáncer, el periodista César Hildebrandt le envió un claro mensaje a Humala: si decide indultar al reo expresidente, que este primero firme un documento donde reconozca los delitos y crímenes que cometió durante su régimen.
“Dado que el indulto a Fujimori es un asunto político, no sería mala idea que el peticionario firme, antes de una hipotética gracia concedida a su ancianidad, una explícita solicitud de perdón al pueblo peruano por los crímenes cometidos -los económicos, los institucionales, los constitucionales, los éticos y los de jurisdicción abiertamente policial- durante su gobierno”, escribió en el semanario Hildebrandt en sus trece.
El reconocido periodista agregó que “si no hay pedido de perdón, dado que las razones médicas se ha extinguido según las pericias practicadas, que no haya indulto”.
En todo caso, el presidente Humala se debería hacer la siguiente pregunta: ¿se puede perdonar a alguien a pesar de que este no ha pedido perdón por las atrocidades que hizo?
“El problema de Fujimori es que solicita un perdón presidencial sin haberse arrepentido de nada. Y la gente que espera el retorno de los Joy Way y los Yoshiyama sigue diciendo que tras las rejas está ‘el mejor presidente peruano del siglo XX’”, señala Hildebrandt.
MAFIOSO ARROGANTE
Quien le envía el mensaje a Humala es un periodista que combatió a Fujimori hasta que este fue extraditado de Chile y posteriormente condenado a 25 años de prisión por haber cometido crímenes de lesa humanidad en la década del 90.
Hildebrandt sostiene que si Humala decide dejar en libertad a Fujimori sin que este reconozca sus delitos y pida perdón por las atrocidades que cometió durante su gobierno podría dar “el peor de los mensajes”.
“Liberar a un mafioso arrogante puede ser el peor de los mensajes. Desencerrar a un arrepentido devorado por sus malestares podría tener mucho de grandeza”, comentó.
En ese sentido, el veterano periodista recordó, entre otras cosas, que Fujimori fugó del país “como el cobarde que fue siempre” y renunció al cargo de Presidente a través de un fax que envió desde Japón.
También recordó que en 2005 el reo exmandatario se instaló en Chile para planificar desde ahí su retorno a nuestro país para candidatear en las elecciones presidenciales de 2006. Como si nada hubiera pasado.
“Para mí Fujimori fue lo peor que pudo pasarle a la democracia peruana. Fue la encarnación de todo lo que siempre odié: el cinismo, el abuso, el aprovechamiento de la ignorancia, el asesinato de la buena fe, la corrupción como una de las bellas artes, el crimen como opción abierta”, escribió Hildebrandt.
WOLA: “Es hora de cerrar discusión sobre indulto con rechazo a ese pedido”
Jo-Marie Burt, asesora principal de la Washington Office on Latin America (WOLA), consideró que es momento de cerrar la discusión sobre el pedido de indulto humanitario al expresidente Alberto Fujimori, con un rechazo a ese pedido, tras conocerse que no hay razones de salud que lo justifiquen.
Una decisión en ese sentido –dijo– “sería saludable”, aunque consideró que con ello “no acabarán las presiones” de los familiares de Fujimori que buscan su excarcelación desde que el Poder Judicial lo condenó a 25 años de cárcel por violación de los derechos humanos.
Esta semana se difundió en medios de comunicación el informe de la Junta Médica que evaluó al exgobernante y que determinó que no presenta evidencia actual del cáncer que padeció en el pasado; sin embargo, sus familiares insistieron en que sí padece esa enfermedad y que merece ser indultado.
“Sería oportuno terminar de una vez con todas las dudas acerca del indulto. Esa decisión debería ser contraria por cuanto no se ha demostrado que su estado de salud sea de gravedad y que sus condiciones carcelarias empeoren su situación”, puntualizó Burt. Consideró, además, que el pedido de indulto a Fujimori implica desconocer la legitimidad del proceso judicial que llevó a su sentencia, en el marco del debido proceso.
“El estado de salud de Fujimori es un tema, pero también está el derecho de las víctimas a que se respete la sentencia emitida por la Corte Suprema del Perú que estableció que fue autor mediato de crímenes de lesa humanidad y debe purgar su condena”, refirió.
Desde la sentencia, en opinión de Jo-Marie Burt, la familia de Fujimori desató una “ofensiva” a favor de su liberación, dentro de la cual se inscribe la postulación de Keiko Fujimori a la presidencia, las acciones que plantearon ante el Tribunal Constitucional, las cartas que escribe Fujimori desde la prisión y el reciente pedido de indulto.
Según su interpretación, todo esto indica que el propio Fujimori y su familia se niegan a reconocer su culpabilidad y el papel que cumplió en la destrucción de la institucionalidad en el Perú, la corrupción y las violaciones a los derechos humanos.
En ese sentido, consideró que sería bueno que el expresidente empiece a asumir que fue condenado y pida perdón de verdad al país y a los familiares de sus víctimas.
En la eventualidad de que el pedido de indulto se resuelva a favor de Fujimori, Burt aseguró que los familiares de las víctimas están en su derecho de solicitar una audiencia a la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH), similar al pedido que hicieron tras el fallo de la sala que preside Javier Villa Stein a favor del grupo Colina.
La corte –explicó– puede escucharlos como parte del ámbito de supervisión del cumplimiento de su sentencia que ordena la investigación y sanción a los responsables de los crímenes en los casos La Cantuta y Barrios Altos.
ADEMÁS
Durante varios meses, el propio Alberto Fujimori realizó una campaña psicosocial difundiendo fotografías y cartas queriendo mostrarle a la opinión pública que está grave de salud y que por esa razón el presidente Ollanta Humala debería otorgarle el indulto.
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