Riesgo. Edificaciones se hacen sin ninguna
planificación. Según la Cámara Peruana de la Construcción, de continuar
así, la situación se... tornará insostenible. Municipalidad no ordena el
crecimiento urbano.
Miguel de la Cruz.
Cusco.
Cusco.
Cusco no aprende de su historia. De la antigua
planificación incaica ha pasado a convertirse en un caos urbanístico que
sigue creciendo. Según los informes de la Cámara Peruana de la
Construcción (Capeco), desde el año 2002 se han construido 5 mil
departamentos y viviendas sin ninguna planificación. También han proliferado las edificaciones en terrenos inestables, que son un peligro para la vida.
Ocurre que la ciudad del Cusco no tiene un Plan de Desarrollo Urbano que
especifique las zonas habilitadas para ser urbanizadas. Es por ello que
la alta demanda de viviendas por el incremento de la población y el
traslado de ciudadanos peruanos y extranjeros hacia la Ciudad Imperial,
ha provocado un desarrollo desordenado y caótico.
Una de las pruebas de que el “boom” inmobiliario va en
aumento es que el número de empresas constructoras se ha triplicado en
menos de diez años. Según el reporte de Capeco, el año 2004 habían 30 empresas registradas, ahora son 100.
A ello se suma que varias operan de manera informal. La situación es
delicada, ya que solo seis consorcios dedicados a la construcción han
superado los estándares de calidad exigidos por Capeco-Cusco este año.
CONSTRUCCIÓN A CIEGAS
A pesar de los esfuerzos de Capeco y del Colegio de
Arquitectos del Cusco para impulsar un nuevo Plan de Desarrollo Urbano,
el alcalde provincial Luis Flórez García no ha atendido el pedido de
estas instituciones.
“Es por eso que las constructoras trabajan a
ciegas y como le conviene a cada una. No existen parámetros urbanos
modernos y claros, eso ocasiona desorden”, comenta Freddy Cáceres Yábar, presidente de Capeco-Cusco.
No se sabe, agregó, en qué zonas se pueden construir
edificios o en qué otras faltan espacios recreativos o comercios. “Es un
verdadero caos, el Cusco puede colapsar en 10 años si continúa
creciendo sin respetar los estándares nacionales. Un ejemplo claro son
los edificios de más de cinco pisos que no cuentan con ascensores y
encima están ubicados en las zonas de peligro (laderas). Todas estas
deficiencias las vamos a lamentar cuando haya un sismo”, destacó Cáceres
Yábar.
El 90 % de las construcciones particulares que se realizan
en las zonas periféricas de la ciudad no cuenta con el monitoreo de
alguna entidad especializada como Capeco para certificar la calidad del
concreto, la cantidad del fierro y la idoneidad de las instalaciones
sanitarias y eléctricas. "Si no se pone orden luego vamos a lamentar y,
sobre todo, gastar en algo que se pudo prevenir", anotó Cácerés.
Crecimiento vertical
La ubicación geográfica de Cusco, que está escoltada por dos cadenas de cerros, hace que el crecimiento urbano horizontal haya detenido su expansión.
Ahora existe un fenómeno de verticalidad en las construcciones, pues
los edificios son la solución a la demanda de viviendas. La falta
de espacios para construir ha ocasionado el encarecimiento de algunas
zonas que se han vuelto inaccesibles para los cusqueños.
El metro cuadrado en el centro histórico cuesta 6 mil
dólares. En zonas como la avenida de La Cultura se oferta a 3 mil
dólares y en algunos lugares exclusivos como Santa Mónica, Magisterio y
Larapa, el m2 de terrenos (casas para demoler) llega a 2 mil dólares.
En las zonas periféricas existen terrenos sin construir,
pero el problema es que no cuentan con servicios básicos ni otros, como
puesto de salud, mercados, colegios y vías asfaltadas.
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