Grave denuncia. El fiscal superior contra lavado de activos, Frank Almanza, reveló que una de las jueces que determinó la libertad de Robinson Gonzalez, exvocal supremo vinculado a la red de Rodolfo Orellana, trabajó con él anteriormente.
Se trata de la magistrada... Sonia Torres Muñoz. A ella, Almanza le pidió que se inhiba de la audiencia de ayer, en la que se decidió revocar la detención preliminar de Gonzales y de otros cinco personajes sindicados como el brazo legal de la organización delictiva.
"Se lo pedí expresamente, inhíbase, dudamos de su imparcialidad, pero siguieron para adelante, no contestaron, le dijimos estamos dudando, que se aparte, pero así y todo siguieron y emitieron la resolución".[Lee también:Caso Orellana: ¿Encubrimiento del Poder Judicial o ineficiencia de la Fiscalía?]
En declaraciones a Canal N, Almanza manifestó su preocupación por la liberación del exvocal supremo y otras personas involucradas en la red Orellana. Según el fiscal, la decisión -tomada por unanimidad por la Sala Nacional de Apelaciones- se amparó en el argumento de que la detención preliminar no estaba motivada.
Explicó que eso no es cierto, ya que los investigados -que ahora gozan de libertad- formaban parte del "ala legal y de saneamiento" que tenía la red Orellana, a la que calificó como una de las organizaciones criminales más poderosas de los últimos años. Asimismo, según el abogado, existía peligro de fuga.
La 'Operación Tempestad' -liderada por la fiscal Marita Barreto- detuvo, además de Gonzales, a cinco personas más: Olga Gonzales (hija del exjuez), la abogada Blanca Paredes; el policía en retiro José Luis Reyes Matos; el abogado Tomás Torrejón Guevara; y el exsuperintendente de la Sunarp, Álvaro Delgado Scheelje. Ahora todos ellos están libres.
[Foto de portada: Andina]
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