La campaña contra Humala en 2011 estuvo aderezada, entre otras maniobras mediáticas, por campañas privadas como estas:
Hubo dos candidatos, y la Confiep te pedía no votar por el que te llevaría atrás. Imagen: Spot de la Confiep |
Para pagar la campaña de...
esos spots, la Confiep (con la ayuda de empresas como Odebrecht) dio una propinita de US$ 2 millones. Pero, ojo, no era una campaña a favor de Keiko, sino del modelo ekonómico que estaba amenazado por la propuesta comunista del castrochavista de Humala!!!11Y como Dark queda chica al lado del Perú, la campaña para salvar el modelo se vuelve a repetir en estas elecciones. Ahora tampoco a favor de Keiko, sino en contra de Castillo. Y hay mucha, pero mucha plata detrás.
Los mensajes de los famosos paneles que parecen portadas de Perú 21 pertenecen a la empresa Punto Visual. La compañía le ha contestado a la ONPE que nadie los ha pagado, sino que son iniciativas propias y que, please, respeten su derecho a la libertad de opinión y expresión.
Con los colores de #ConMisHijosNoTeMetas para que el mensaje ultraconserva quede claro. |
En Punto Visual deben estar más asustados que sanisidrino en Chota porque la ONPE viene investigando quién está detrás de sus carteles. Lo que pasa es que la ley de financiamiento político prohíbe los aportes anónimos y los aportes indirectos de empresas. Además, el financiamiento ilegal y anónimo es considerado un d e l i t o desde el 2019.
Y detrás de esos carteles hay mucha plata: los costos de los avisos pueden llegar a los S/ 17 mil por unidad. Por cierto, La República ha recordado que el fujimorismo fue cliente de Punto Visual: en 2016, Fuerza Popular contrató los servicios de la compañía por S/ 142 mil 747. Eso sí que es fidelización del cliente.
Sincerando un panel. Imagen: Heduardo para La República |
Por la familia Fujimori
La plata también corre en redes. La kampaña que más bulla hace es una llamada «#PorMiFamilia«. Detrás está el publicista Robby Ralston, quien sin paltas dice que su cruzada está dirigida a los votantes que aún tienen “náuseas” de elegir a Keiko. Busca convencerlos de que ella es el mal menor.
El video más famoso de #PorMiFamilia es el de Tilsa Lozano diciéndole «no al comunismo». También hay otros más rochosos que son protagonizados por excandidatos fujimoristas que se hacen pasar por ciudadanos espontáneos que se suman a la campaña. Caretas identificó a tres:
Verónica Escobal (candidata al
Congreso en 2016 por Fuerza Popular), Juan Diego Cieza (candidato al
Parlamento Andino en 2021 por FP) y Mary Vilca (candidata al Congreso en
2021 por FP).
quí tampoco se quiere informar con precisión quién los financia. Esta semana Facebook tuvo que eliminarles tres anuncios virales porque las publicaciones pagadas no identificaron al financista detrás de la propaganda política.
Ojo Público encontró que no solo Robby Ralston empuja esta contracampaña. Detrás también están personajes como:
- Alfonso Baella (un lobista conservador que se hace pasar por periodista y cuya empresa manejó las redes sociales de Odebrecht);
- la agencia de publicidad Algoritmo (una empresa que increíblemente está a cargo de la franja electoral en redes sociales y que se niega a decir quién le paga para publicitar posts de #PorMiFamilia);
- y la página ‘Unidos por un Perú mejor’ (que en Face registra un número celular que pertenece a una tienda de ropa).
Una campaña disfrazada de medio
Piensa.Pe es una web creada en junio del 2020 con la intención de defender «la democracia, el estado de derecho, la libertad económica y las libertades individuales». O sea, es algo así como un partido de derecha pero que finge ser un medio de comunicación.
La autora de esta operación es la Asociación de Contribuyentes del Perú, una agrupación dirigida por un tal José Ignacio Beteta, un excolumnista del grupo El Comercio al que botaron —dice— porque él sí es de derecha:
Los amigos de El Foco contaron que en los últimos dos meses Piensa.Pe ha gastado S/ 604 mil 497 para promocionar posts anticastillo en Facebook. La plata para su personal es un gasto aparte. Un redactor, por ejemplo, puede ganar cinco mil soles siempre y cuando firme que está de acuerdo con el “ideario del proyecto” y en contra de las “propuestas populistas”. ¡Viva la libertad! ¡No al chavismo!
En un documento de Piensa.Pe que fue elaborado para pasar el sombrero también se detalla que su campaña está dirigida al público indeciso (específicamente el de Lima y el del norte) para convencerlos de salvar el modelo. ¿De quién? De Castillo, obvio. Lo dicen sin roche en su estrategia de comunicación #2:
«Castillo te ofrece más Estado y más burocracia. ¿Cómo podría ser una solución eso? Si el Estado no ha funcionado antes».
Las compañías que dan sus propinas para esta web y para la Asociación de Contribuyentes —siempre según El Foco— son dos empresas extranjeras: Atlas Network y el Archbridge Institute, ambas con sede en Estados Unidos.
La cruzada de un periodista independiente
En enero, la web Lampadia inició una campaña llamada ‘Defensores de la inversión’. La consigna era la misma que las de las otras: defender el modelo. Eso sí, el guion de su primer spot parece haber sido escrito por cualquier Becerril:
«El Perú está bajo ataque. Manos perversas se infiltran en las legítimas necesidades de la gente para derrumbar lo que todos los peruanos hemos construido juntos. (…) Igual que en Venezuela, Bolivia y Chile, generan anarquía para pedir una asamblea constituyente que nos llevará a un modelo estatista que ya nos ha hecho demasiado daño».
La campaña, sin embargo, parece haber movido sus fondos acabado apenas terminó la primera vuelta. Su último spot fue subido el 14 de abril a YoTtube. Y aunque felizmente ya no haya más noticias de ellos, es importante que sepas quiénes estaban detrás.
Sí, ya te dijimos que la organizó Lampadia, pero ese nombre no te debe sonar tanto como Jaime de Althaus. Afirmativo, el actual consejero consultivo del grupo El Comercio preside esa web que en algún momento recibió su tajada de la Confiep:
Hildebrandt en sus trece reveló
que, entre 2015 y 2016, Lampadia recibió en estricto secreto un donativo
de la Confiep de 306 mil dólares para «promover la libre competencia y
difundir la importancia de la inversión privada con la finalidad de
propiciar el bienestar general». Qué envidia.
El otro vínculo de Lampadia con la Confiep tiene nombre y apellido: Pablo Bustamante Pardo. Es actual miembro del directorio del medio y en 2011 fue coordinador de la campaña que la Confiep puso en marcha para salvar al modelo de las garras de Humala. Y así el principio es el fin.
***
Como nunca es suficiente, ahora la operación rescate incluye la distribución gratuita de un periódico anónimo de ocho páginas llamado ‘Ampay me salvo’.Pero deja de pensar mal, no es por Keiko, es por el modelo. Porque en nombre del modelo todo se vale. Incluso volver al 2011 o, peor, a los 90.
Publicado en: http://utero.pe/2021/05/16/todo-lo-que-hay-detras-de-las-rochosas-kampanas-naranjas-contra-castillo-para-salvar-el-modelo/
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