La excandidata presidencial Keiko Fujimori tiene una concepción bastante particular de lo que significa actuar con transparencia en política. Ayer lo dejó bastante claro al comentar la compra del diario estatal La Crónica por parte del exministro del gobierno de Alan García, José Antonio Chang.
En una amplia entrevista en el programa “Abre los ojos”, la lideresa fujimorista señaló que no creía que hubiera algo ilegal en...
la compra de este tradicional periódico estatal por parte del APRA, pero aseguró que la misma “no ha sido transparente”.
Según dijo, el APRA “no la supo hacer” en dicha transacción, pues –aconsejó– si el partido de la estrella quería adquirir ese diario, lo hubiera hecho de una forma menos evidente, como a través de una tercera persona. Usar un testaferro, para ella, hubiera sido lo “transparente”.
Cuando se le preguntó por qué creía que no fue transparente la compra, contestó: “Porque él (Chang) era ministro de Estado, estaba saliendo de ser ministro, y compró ese diario que era del Estado. Si el APRA quería comprarlo, no debió comprarlo él; debió comprarlo un empresario, un simpatizante del APRA”.
“¿Entonces el APRA no la supo hacer?”, se le preguntó. “Me parece que no”, respondió la excandidata presidencial, sin titubeos.
Hace días, el programa “#EsNoticia” reveló que la Universidad San Martín de Porres, propiedad de Chang, compró La Crónica en 2011, luego de que el Estado perdiera esa marca por decisión de FONAFE a no invertir en ella. Lo curioso, además, es que Chang, como ministro de Educación y primer ministro de García, era parte del directorio del FONAFE cuando se decidió no invertir, en 2010.
Esto permitió que el diario La Crónica fuera adquirido a fines de 2010 por el abogado Juan Antonio Espinoza Morante. Lo compró por US$ 5 000. Meses después, él lo vendió, por US$ 150 000, a Jorge Ureña Schrack, nada menos que director general de Administración de la Universidad de San Martín.
“PIDE TESTAFERROS”
El abogado del IDL Carlos Rivera consideró que, más allá de lo curioso y risible que puede parecer lo dicho por Keiko Fujimori respecto de la compra aprista, sus palabras evidencian que se trata de una persona “no muy pegada a la legalidad”.
“Creo que es una declaración infeliz porque no se trata de una persona cualquiera, sino de alguien que aspiró a ser presidenta del país. Me da l a impresión de que es una opinión de alguien que no tiene respeto por las reglas de la democracia, más aún porque se trata de la compra de una empresa del Estado”, declaró a diario16.
Tras señalar que esa no es la forma en que uno espera que se comporte un excandidato a la presidencia respecto de un hecho que “huele a irregular”, el abogado del IDL señaló que sus declaraciones describen su real percepción de las cosas, pues como líder política que es ella debe estar al tanto de todos los detalles de esta adquisición.
“Son declaraciones que no corresponden a lo que ella representa. Me da la impresión de que ella y los fujimoristas tienen una determinada concepción de la relación entre los funcionarios y las empresas del Estado, porque en otras palabras está sugiriendo que mejor se compren las empresas a través de testaferros, solo para dar una apariencia de legalidad”, remarcó.
EL DATO
“Keiko tiene una determinada concepción de cómo, desde el Poder Ejecutivo, los personajes, un ex primer ministro, tiene posibilidades de comprar empresas estatales, a precio ganga además. Por eso creo que ha sido una declaración infeliz”. Carlos Rivera, abogado del IDL
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