Foto: Jorge Cerdán |
Blas de la Jara realiza una interesante entrevista a Teresa Ralli, actriz y cofundadora de Yuyachkani:
Actriz y cofundadora de Yuyachkani, asociación cultural de más de 40
años de trayectoria, Teresa Ralli es una eminencia en el teatro. Su
visión es la de un teatro crítico, que jamás calla, que tiene memoria,
voz y voto. A puertas de...
una nueva temporada del grupo en las tablas, ella nos habla claro de este Perú que muchos solo ven como un botín y olvidan con facilidad los duros capítulos de corrupción y miedo. Con ustedes, Teresa.
-Cuéntanos un poco de este Repertorio 2013.
El repertorio para nosotros es siempre una posibilidad de refrescar nuestro propio camino, nos confronta con las cosas que hemos sido capaces de hacer y en simultáneo nos plantea nuevas tareas. Por otro lado, se presenta también como un viaje por la memoria, con él se refresca el contexto en el que surgieron esos trabajos y cómo es que nos relacionamos con el público. Es toda una experiencia trabajar conforme el país y el público van cambiando, la misma historia cobra otras dimensiones.
-¿Cuál crees que ha sido el cambio más sustancial para Yuyachkani?
Hemos tenido varias etapas de cambios sustanciales. La más fuerte creo que fue en los 10 años de dictadura con el señor Fujimori y su aliado Montesinos. Significó un cambio en el país y en nosotros, nos condujo a crear cosas inéditas, conectándonos con el Perú de otra manera. Otro cambio significativo ha sido la recuperación de la democracia en el país, un paso muy importante que nos planteó cosas nuevas y creativas.
-¿Qué los lleva a diferenciar estas fases de creación?
Lo pudimos ver con más claridad al cumplir 40 años de trabajo artístico, como colectivo atravesamos diferentes etapas de nuestro país, de nuestra cultura, hemos ido mirando el paso del tiempo y logrado permanecer.
-La permanencia de una asociación cultural como Yuyachkani es aun más admirable considerando las dificultades de nuestro medio artístico.
Se ha presentado como una enseñanza, teniendo en cuenta que muchos proyectos culturales caducan, ya que no hay una visión estratégica. Hemos sido estratégicos en proponérnoslo, quizás porque fuimos verdaderos en cada minuto de lo que hacíamos e intentamos ser consecuentes, hacer un servicio a través de nuestro discurso.
-¿Qué opinas del teatro actual en el Perú?
Hay una apertura a muchas maneras y rostros del quehacer teatral, se están explorando muchos lenguajes. Los que empezaron a escribir hace 15 años ahora son escritores maduros que se confrontan. Creo que respetar el trabajo del otro, apreciarlo, disfrutarlo, a cada quien lo hace volver a lo suyo con mucha más honestidad y fuerza. Qué mejor que exista un panorama de diversidad en el teatro.
-¿Crees que existe una falta de compromiso político en el teatro nacional?
Creo que lo que debemos de preservar es el espíritu crítico. De este espíritu crítico frente a todo lo que te rodea, surge un compromiso. Si tú tienes una opinión frente a lo que vas a crear, frente a tu país y tu cultura, el compromiso aparece de una manera natural. Vivimos en un país en el que los políticos hacen lo que les da la gana, no sirven al Perú, el que un artista sea serio y comprometido con su labor ya es una cosa muy importante.
una nueva temporada del grupo en las tablas, ella nos habla claro de este Perú que muchos solo ven como un botín y olvidan con facilidad los duros capítulos de corrupción y miedo. Con ustedes, Teresa.
-Cuéntanos un poco de este Repertorio 2013.
El repertorio para nosotros es siempre una posibilidad de refrescar nuestro propio camino, nos confronta con las cosas que hemos sido capaces de hacer y en simultáneo nos plantea nuevas tareas. Por otro lado, se presenta también como un viaje por la memoria, con él se refresca el contexto en el que surgieron esos trabajos y cómo es que nos relacionamos con el público. Es toda una experiencia trabajar conforme el país y el público van cambiando, la misma historia cobra otras dimensiones.
-¿Cuál crees que ha sido el cambio más sustancial para Yuyachkani?
Hemos tenido varias etapas de cambios sustanciales. La más fuerte creo que fue en los 10 años de dictadura con el señor Fujimori y su aliado Montesinos. Significó un cambio en el país y en nosotros, nos condujo a crear cosas inéditas, conectándonos con el Perú de otra manera. Otro cambio significativo ha sido la recuperación de la democracia en el país, un paso muy importante que nos planteó cosas nuevas y creativas.
-¿Qué los lleva a diferenciar estas fases de creación?
Lo pudimos ver con más claridad al cumplir 40 años de trabajo artístico, como colectivo atravesamos diferentes etapas de nuestro país, de nuestra cultura, hemos ido mirando el paso del tiempo y logrado permanecer.
-La permanencia de una asociación cultural como Yuyachkani es aun más admirable considerando las dificultades de nuestro medio artístico.
Se ha presentado como una enseñanza, teniendo en cuenta que muchos proyectos culturales caducan, ya que no hay una visión estratégica. Hemos sido estratégicos en proponérnoslo, quizás porque fuimos verdaderos en cada minuto de lo que hacíamos e intentamos ser consecuentes, hacer un servicio a través de nuestro discurso.
-¿Qué opinas del teatro actual en el Perú?
Hay una apertura a muchas maneras y rostros del quehacer teatral, se están explorando muchos lenguajes. Los que empezaron a escribir hace 15 años ahora son escritores maduros que se confrontan. Creo que respetar el trabajo del otro, apreciarlo, disfrutarlo, a cada quien lo hace volver a lo suyo con mucha más honestidad y fuerza. Qué mejor que exista un panorama de diversidad en el teatro.
-¿Crees que existe una falta de compromiso político en el teatro nacional?
Creo que lo que debemos de preservar es el espíritu crítico. De este espíritu crítico frente a todo lo que te rodea, surge un compromiso. Si tú tienes una opinión frente a lo que vas a crear, frente a tu país y tu cultura, el compromiso aparece de una manera natural. Vivimos en un país en el que los políticos hacen lo que les da la gana, no sirven al Perú, el que un artista sea serio y comprometido con su labor ya es una cosa muy importante.
-¿Cómo perciben la recurrente asociación al teatro político?
Quizás en los inicios nuestro teatro era esencialmente político porque era directo, explícito y abierto. Conforme fuimos creciendo, hemos ido asimilando la complejidad de la vida, la realidad que subyace a los conceptos y yo creo que el aspecto político se encuentra contenido dentro de otros aspectos que existen en los conglomerados creativos que abordamos. Esencialmente, el hombre es un ser político, aunque no lo quiera ser, lo mismo sucede con nuestro trabajo.
“Esta revocatoria evidencia la podredumbre, un intento de retorno de la corrupción”
-Entrando más frontalmente a temas de coyuntura política, ¿qué expresa para ti un proceso como el de la revocatoria a Susana Villarán?
En primer lugar, pienso que ha habido una irregularidad legal en el planteamiento y aceptación de una revocatoria de estas características. Una revocatoria en este contexto no tiene sentido, sobre todo teniendo un bagaje histórico de personajes políticos que merecieron revocatorias gigantescas y que nadie fue capaz de plantearlas. Este proceso evidencia la podredumbre que hay detrás, se ve claramente un intento de retorno de la corrupción al municipio, los voceros del SÍ tienen dos o tres períodos contradictorios unos con otros, todo está más claro que el agua.
-¿Cuál crees que es el rol que juega la alcaldesa en este proceso?
La señora Villarán está jugando un papel de bisagra, una bisagra para que respetemos la democracia, no solo en Lima. Ella es una persona honesta que lucha por configurar su imagen con más firmeza. Si nosotros seguimos adelante con el NO, va a ser una victoria de la honestidad y la verdad frente a la basura de la corrupción.
EL DATO
“El último ensayo” va hasta el 10 de marzo, el 15 inicia la temporada de “Confesiones” hasta el 31 de marzo. El 5 de abril, “Con-cierto olvido” comienza sus presentaciones hasta el 28 del mismo mes en Casa Yuyachkani, calle Tacna 363, Magdalena del Mar
Fuente: http://diario16.pe/entrevista/107/teresa-ralli-actriz-y-cofundadora-de-yuyachkani
Uy se escribe sin h
ResponderEliminarTambién se escribe con h, las dos formas son aceptadas.
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