El gas lacrimógeno y el humo de papeles quemados recién se disipaban en
el cruce de las avenidas Abancay y Nicolás de Piérola, en el centro de
Lima, cuando cientos de transeúntes retornaron a ocupar las veredas del
Parque Universitario y las calles aledañas. Pese al escozor en los ojos,
piel y boca, era el momento de...
preguntarse en qué punto la masiva marcha organizada por la Confederación General de Trabajadores del Perú y la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos –a través de la convocatoria #TomaLaCalle– se desnaturalizó y quiénes eran los responsables.
Caminando sobre algunos carteles de protesta abandonados en el piso en la huida de la represión policial, así como innumerables cartuchos de balas de goma y de gas lacrimógeno, el general Luis Praeli se presentó a la prensa e informó de la detención de al menos 15 personas, de las más de 5 mil –según la agencia Reuters– que ayer inundaron el Centro Histórico. Los detenidos, informó Praeli, fueron llevados a Seguridad del Estado.
“La marcha era totalmente pacífica, pero lamentablemente llegaron barristas de la ‘U’ y comenzaron a lanzar piedras, bombardas y maderas contra la policía. No tienen nada que reclamar en esta marcha; sin embargo, han venido a alterar el orden público”, afirmó el jefe de la región Lima.
Praeli también reveló que fueron unos 5 mil 500 policías los destacados para la seguridad del Centro Histórico, armados de escudos, máscaras antigases, balas de goma y tanquetas.
“No hemos tenido altercados con los representantes de los gremios, incluso han entrado a conversar con el primer ministro, pero con la llegada de los barristas todo se ha complicado”, agregó.
Sin embargo, en un hecho que no deja de llamar la atención, el general PNP adjudicó solo a un grupo de unos 300 barristas de Universitario la violencia de la protesta frente a la Corte Superior de Justicia, obviando totalmente que un reducido número de apristas y miembros de la Confederación de Trabajadores del Perú (versión aprista de la CGTP) sorprendió a la policía por la espalda, acción que inició toda la violencia.
Se hizo humo
Empleados públicos sindicalizados y miembros de centrales gremiales a nivel nacional, miembros del SUTEP, universitarios y colectivos sociales se encontraron ayer en la plaza Dos de Mayo, de donde partieron –inundando literalmente la ciudad en su camino con cánticos y arengas– con dirección al Congreso.
La idea era entregar la versión del proyecto de ley del Servicio Civil elaborado por los sindicatos.
El reducido grupo de cerca de 100 apristas se había congregado en el Campo de Marte hacia las 10:30 a.m. y, a diferencia del grueso de participantes, recién se unió a las protestas en la avenida Abancay, pero inmediatamente se alejó del tumulto. Tal vez fue el recuerdo de cómo fueron expulsados de las dos últimas marchas lo que los convenció de separarse del grupo.
En el cruce de Abancay con Piérola, un ruidoso grupo de aproximadamente 300 hinchas del club Universitario de Deportes se unió a la manifestación y no se detuvo hasta encabezar la marcha, de frente a los policías, pero hasta ese momento sin violencia.
Sin embargo, todo cambiaría cuando el grupo de apristas –que pese a lo que dijeron en redes sociales, no llegaron al Congreso– regresó resentido y con prepotencia. Eran ahora unos 50 o 60, y los policías, más preocupados por los barristas que por ellos, no se dieron cuenta sino hasta terminar como un relleno de sánguche entre las dos fuerzas, lo que sacó todo de su cauce.
Luego, todo fue desorden y violencia, con todos los grupos mezclados con todos y huyendo por las calles, mientras los policías lanzaban gas lacrimógeno para recibir a cambio piedras y palos. Finalmente, los apristas más jóvenes fueron enviados a enfrentarse con dos solitarios nacionalistas, lo que causó otra brutal intervención policial –macana en mano–, esta vez sobre ellos. Serían seis los detenidos pertenecientes a esa agrupación.
El Dato:
-Hoy, los mismos que organizaron la marcha #27J harán un mitin en la plaza San Martín “para analizar el discurso presidencial”. Podría hacerse presente el padre del mandatario, don Isaac Humala
-Seis jóvenes, varios de ellos apristas, que arengaban en contra del gobierno, fueron reducidos por los custodios del orden en la avenida Abancay. La policía informó que son 15 detenidos
-La agencia de noticias Reuters estimó que fueron unas 5 mil las personas que hoy salieron a marchar en protesta contra el gobierno. ¿Se quedó corta?
Mariano Vásquez
preguntarse en qué punto la masiva marcha organizada por la Confederación General de Trabajadores del Perú y la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos –a través de la convocatoria #TomaLaCalle– se desnaturalizó y quiénes eran los responsables.
Caminando sobre algunos carteles de protesta abandonados en el piso en la huida de la represión policial, así como innumerables cartuchos de balas de goma y de gas lacrimógeno, el general Luis Praeli se presentó a la prensa e informó de la detención de al menos 15 personas, de las más de 5 mil –según la agencia Reuters– que ayer inundaron el Centro Histórico. Los detenidos, informó Praeli, fueron llevados a Seguridad del Estado.
“La marcha era totalmente pacífica, pero lamentablemente llegaron barristas de la ‘U’ y comenzaron a lanzar piedras, bombardas y maderas contra la policía. No tienen nada que reclamar en esta marcha; sin embargo, han venido a alterar el orden público”, afirmó el jefe de la región Lima.
Praeli también reveló que fueron unos 5 mil 500 policías los destacados para la seguridad del Centro Histórico, armados de escudos, máscaras antigases, balas de goma y tanquetas.
“No hemos tenido altercados con los representantes de los gremios, incluso han entrado a conversar con el primer ministro, pero con la llegada de los barristas todo se ha complicado”, agregó.
Sin embargo, en un hecho que no deja de llamar la atención, el general PNP adjudicó solo a un grupo de unos 300 barristas de Universitario la violencia de la protesta frente a la Corte Superior de Justicia, obviando totalmente que un reducido número de apristas y miembros de la Confederación de Trabajadores del Perú (versión aprista de la CGTP) sorprendió a la policía por la espalda, acción que inició toda la violencia.
Se hizo humo
Empleados públicos sindicalizados y miembros de centrales gremiales a nivel nacional, miembros del SUTEP, universitarios y colectivos sociales se encontraron ayer en la plaza Dos de Mayo, de donde partieron –inundando literalmente la ciudad en su camino con cánticos y arengas– con dirección al Congreso.
La idea era entregar la versión del proyecto de ley del Servicio Civil elaborado por los sindicatos.
El reducido grupo de cerca de 100 apristas se había congregado en el Campo de Marte hacia las 10:30 a.m. y, a diferencia del grueso de participantes, recién se unió a las protestas en la avenida Abancay, pero inmediatamente se alejó del tumulto. Tal vez fue el recuerdo de cómo fueron expulsados de las dos últimas marchas lo que los convenció de separarse del grupo.
En el cruce de Abancay con Piérola, un ruidoso grupo de aproximadamente 300 hinchas del club Universitario de Deportes se unió a la manifestación y no se detuvo hasta encabezar la marcha, de frente a los policías, pero hasta ese momento sin violencia.
Sin embargo, todo cambiaría cuando el grupo de apristas –que pese a lo que dijeron en redes sociales, no llegaron al Congreso– regresó resentido y con prepotencia. Eran ahora unos 50 o 60, y los policías, más preocupados por los barristas que por ellos, no se dieron cuenta sino hasta terminar como un relleno de sánguche entre las dos fuerzas, lo que sacó todo de su cauce.
Luego, todo fue desorden y violencia, con todos los grupos mezclados con todos y huyendo por las calles, mientras los policías lanzaban gas lacrimógeno para recibir a cambio piedras y palos. Finalmente, los apristas más jóvenes fueron enviados a enfrentarse con dos solitarios nacionalistas, lo que causó otra brutal intervención policial –macana en mano–, esta vez sobre ellos. Serían seis los detenidos pertenecientes a esa agrupación.
El Dato:
-Hoy, los mismos que organizaron la marcha #27J harán un mitin en la plaza San Martín “para analizar el discurso presidencial”. Podría hacerse presente el padre del mandatario, don Isaac Humala
-Seis jóvenes, varios de ellos apristas, que arengaban en contra del gobierno, fueron reducidos por los custodios del orden en la avenida Abancay. La policía informó que son 15 detenidos
-La agencia de noticias Reuters estimó que fueron unas 5 mil las personas que hoy salieron a marchar en protesta contra el gobierno. ¿Se quedó corta?
Mariano Vásquez
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