Realmente,
¿qué animal es este? Si asumimos que nuestrossentidos no dan fiel
reflejo de lo que sucede ahí afuera, entonces nuestrapercepción de la
realidad no es fidedigna. Y a partir de esto, podemos conjeturar con
total validez que ‘todo lo que está fuera de nosotros,podría no ser más que un...
engaño de nuestros sentidos, un error de percepción’.Entonces, forzosamente llegaríamos a la conclusión de que la realidad no esaquello que obviamente nos parece rodear.
engaño de nuestros sentidos, un error de percepción’.Entonces, forzosamente llegaríamos a la conclusión de que la realidad no esaquello que obviamente nos parece rodear.
Como ya nos teníaacostumbrados en sus anteriores capítulos, el nuevo episodio del programa Through the Wormhole (A través del agujero gusano),narrado por el famoso actor MorganFreeman, ha tocado un tema tan complejo como atractivo.
A través de preguntascomo: ¿Qué es real? ¿Cómo podemos estar seguros que eluniverso que nos rodea existe realmente? o ¿Cómo podemos saberque el mundo que vemos coincide con lo que experimenta otra persona? Laserie
documental nos ofrece un análisis de la percepción a través de
lossentidos, mediante la cual construimos nuestra realidad.
Contra lo que suelepensarse, la información que captan nuestros sentidos, no es un reflejoexacto de la realidad;
los sentidos humanos son falibles. Esta suma dedatos es filtrada,
procesada y organizada por el cerebro para elaborar una"visión" del
mundo que sea útil, en el sentido de que le permita a lapersona
desenvolverse ordenadamente en un entorno.
Pero esteprocesamiento de la información, puede no revelar todos los aspectos de larealidad. Como explica en la serie el psicólogo Lawrence Rosenblum, de
la Universidad deCalifornia: ‘Así como un mago resalta ciertas
características de un fenómeno yensombrece otras para crear el efecto
mágico, nuestros sentidos podrían estarensombreciendo ciertos ángulos de
la realidad’. No obstante, aclara elpsicólogo: ‘No debemos asumir que
toda nuestra percepción se vea ensombrecida otergiversada’.
Efectivamente, unamanera
de asegurarnos objetividad en lo que captamos, es el cotejar que
nuestravisión es similar a la de muchas otras personas, pues como
afirma el propioFreeman en el programa: "todos somos parte de una
comunidad dementes", la cual produce ciertos valores colectivos. Uno de
ellos es eldinero, por ejemplo; este es en realidad solo un conjunto de
trozos de papelque, sin embargo, representan un valor mayor y diferente,
pero no sería así, sies que la gente no creyera ni le atribuyera tal
significación a los billetes.
Pero
así como el dinero, hayotro tipo de valores que regulan la vida de las
personas, como el optimismo.Como explica en la serie la neuropsicóloga: TaliSharot, de la University College London, a partir de sus estudiossobre "el sesgo optimista", las
personas sobrestiman laprobabilidad de los acontecimientos positivos de
sus vidas, mientras quesubestiman la probabilidad de los negativos.
Por
medio de un experimento,Sharot muestra cómo es que el cerebro humano
opera para resaltar lasposibilidades positivas: en el capítulo, a través
de un escáner, se muestra elfuncionamiento del cerebro de una persona
cuando ésta sopesa las posibilidadesde que le sucedan eventos negativos,
como por ejemplo, un posible cáncer. Se vecómo su lóbulo frontal, se
activa ante la discrepancia entre la suposición y laprobabilidad real.
El resultado del experimentomuestra que, los seres humanos, tienden a autoprogramarse para tenderhacia el optimismo.
Para Sharot, esto puede deberse a que, al adoptar unapostura optimista,
uno mismo se dirige a conseguir una gran cantidad deresultados
positivos, es decir, trabaja como una profecía autocumplida.
Personas
optimistas tiendena vivir más tiempo, a tener vidas más saludables y
exitosas porque en realidadasí se lo imponen, y no es porque así sea;
por ejemplo, una persona tiene másprobabilidades de obtener un ascenso
aparentemente porque es más positivo, peroen realidad es porque está
mucho más dispuesto a realizar mayores esfuerzos,como trabajar más
horas.
Este
tipo de distorsiones dela realidad hacia lo positivo, así como generan
consecuencias positivas,también pueden hacerlo negativamente; por
ejemplo, una persona puede seguirmanteniendo el hábito de fumar,
asumiendo positivamente que a ella no le vatocar padecer sufrir de
cáncer al pulmón.
Por
otro lado, la realidadpuede trastocarse no solo desde la perspectiva de
la mente humana, sino desdela realidad misma. Así, la realidad
fundamental que muchos científicos abordan,se basa en la mecánica
cuántica a partir de cuyas reglas suceden fenómenos muyextraños. El
comportamiento de un elemento tan simple como un electrón, puedeser
drásticamente tan distinto, ya sea que se lo mida como una partícula o
comouna onda, es decir, si se cuantifica su posición o el alcance de su
impulso enun momento dado.
Según el testimonio dado enel programa de David Tong, físico teórico de la Universidad deCambridge, si
bien la mecánica cuántica es la mejor teoría desarrolladapara describir
la realidad, mucha de esta permanece por definición‘incognoscible’. En la misma línea reflexiva, el físico Steven Nahn, del Instituto Tecnológico deMassachusetts (MIT), afirma: "creo absolutamente que la realidades una cosa real, pero eso no significa que nosotros la entendamos".Para este científico, quien formó parte el 2012 del equipo que realizó pruebaspara hallar el bosón de Higgs, la realidad como tal, se mantiene en muchosde sus aspectos desconocida.
Para poner un ejemplo alrespecto, en este nuevo episodio, Freeman narra cómo es que el
universopuede llegar a tener más dimensiones de las que conocemos, de
modo que en ellaslas cuatro fuerzas fundamentales que nosotros
manejamos, podrían comportarse deuna manera totalmente diferente.
Por ejemplo, la gravedad, que en nuestradimensión es la más débil de
todas las fuerzas, podría ser más fuerte en otra.De este modo, la
realidad tendría otra lógica en otras dimensiones.
Si
aplicamos esta diferenciadimensional a nuestra realidad, podríamos caer
en cuenta que estamos inmersosen una especie de holograma. Si partimos
de que la cantidad de informaciónalmacenable en una determinada región
del espacio, es proporcional a lasuperficie de tal región y no al
volumen, entonces podríamos asumir que nuestratercera dimensión -es
decir, nuestra realidad- no es más que un efecto cuasiholográfico de las
dos únicas dimensiones existentes. Esta perspectiva-considerada
extrema- explicaría bastante bien, parte del comportamientoextraño de
ciertos fenómenos a la luz de la mecánica cuántica.
Entonces,
si estasperspectivas acerca del mundo -ya sea desde nuestras mentes o
desde laconfiguración y comportamiento de la materia del universo- son
disímiles, quizáen lugar de la desesperación o el escepticismo, nos
queda afrontar la realidaddesde un enfoque interpretativo; tomar las
visiones que estructuramos del mundocomo sabores de la realidad. En ese
sentido -y como diría el filósofo Ludwig Wittgenstein- la única manera de saber si la imagen es la de un pato o un conejo
es situándonos en alguno de los dos puntos de vista, formando parte de
una de las dos perspectivas, participando en alguno de los juegos del
lenguaje propuestos.
Traducción y edición de Héctor Cárdenas para Sophimanía.
Fuente: Livescience
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.