Un nuevo estudio realizado
en Inglaterra por un equipo de astrofísicos llegó a una conclusión que está
generando mucha controversia en la comunidad científica: sostienen que la vida
no se limita únicamente al planeta Tierra, sino que creen que diversas
formas de vida orgánica están llegando continuamente a la Tierra desde el
espacio.
Su investigación busca
presentar pruebas de la presencia de vida extraterrestre que rodea a la Tierra,
en la atmósfera alta. Para el estudio, los científicos enviaron globos a....
la estratosfera sobre
la zona de Inglaterra a una distancia de entre 22 y 27 km, con el fin de
recoger muestras biológicas. Los globos recogieron muestras de diatomeas,
un tipo de fitoplancton o algas unicelulares microscópicas que
habitan sobre superficies húmedas; una características especial de estos
organismos es que están rodeados de una pared celular hecha de sílice
denominada frústula.
Estudios anteriores ya
habían detectado este y otros tipos de organismos que habitan en la humedad
atmosférica e incluso microbios viviendo en nubes de tormenta. Lo novedoso y
controversial de este nuevo estudio, publicado
en la revista Journal of Cosmology, es que muestra una serie de
pruebas que refutan el origen terrestre de estos corpúsculos biológicos.
Milton
Wainwright, profesor de la Universidad de Sheffield y autor principal de la
investigación, explica que hasta el momento se asumía que estas partículas
biológicas que habitan en la estratosfera debían provenir de la superficie
terrestre. Él asegura que la evidencia científica actual muestra que
partículas tan diminutas no pueden elevarse por sí solas a una altura tan alta;
únicamente podrían hacerlo impulsadas por una erupción volcánica, fenómeno que
no sucedió durante los tres años que duró el recojo y análisis de los datos.
"En ausencia de un
mecanismo por el cual las partículas grandes como estas puedan ser
transportadas a la estratósfera, solo podemos concluir que las entidades
biológicas se originaron en el espacio", explicó Wainwright. Para él,
los fragmentos de diatomeas pueden haber llegado a la Tierra a través de algún
cometa.
Si bien la panspermia,
la teoría que sostiene que la vida llegó a nuestro planeta a través de objetos
cósmicos como los cometas, viene cobrando más fuerza con nuevos aportes
científicos, no
necesariamente el hallar diatomeas en la estratosfera aporta como dato para
reforzar esta teoría. Para Setn
Shostak, astrónomo investigador del proyecto SETI, con la evidencia que se tiene aún es más
fácil atribuir la presencia de estos organismos a la contaminación terrestre
que a un posible viaje desde el espacio hasta la estratósfera.
Del mismo modo, Chris
McKay, astrobiólogo del Centro
de Investigación Ames (ARC), afirma que esta conclusión viene a ser, en el
ámbito científico, una afirmación extraordinaria que requeriría para su
comprobación de una serie de pruebas también extraordinarias. Por ejemplo, si
lograsen demostrar que estos organismos se componen de otro tipo de aminoácidos
diferentes a los de las formas de vida terrestres, esta sería una prueba
concluyente.
Otras críticas se han
enfilado hacia el tipo de investigación que se publica y fomenta desde la misma
revista Journal
of Cosmology. Muchos científicos cuestionan su credibilidad. Hace dos años
publicaron un estudio controvertido sobre supuesta evidencia de vida fosilizada
en meteoritos que fue cuestionado por la comunidad científica.
"No hacen ciencia
seria. Es un grupo de académicos obsesionados con la idea de [Fred] Hoyle y
[Chandra] Wickramasinghe de que la vida se originó en el espacio exterior y
simplemente llovió a la Tierra", escribió en ese momento la bióloga de la
Universidad de Minenesota P.Z. Myers.
Asimismo, Rosie Redfield, microbióloga
de la Universidad de British Columbia sostuvo respecto del estudio de la supuesta vida fosilizada en un
meteorito, que ni el Journal of Cosmology ni el Dr. Wickramasinghe tienen
credibilidad científica alguna: "Un fragmento de frústula de diatomea no es
evidencia significativa en absoluto".
Por su lado, el astrobiólogo Dirk
Schulze-Makuch de la Universidad Estatal de Washington cree
que el equipo del Dr. Wickramasinghe debió realizar un seguimiento a los
análisis y consultas a expertos en diatomeas antes de publicar su controvertido
estudio: "Puede que el fragmento
en realidad provenga de la estratosfera y que no se trate de contaminación.
Pero basar esa conclusión en una sola partícula y un análisis tan limitado,
resulta algo extraño. Y concluir de ello que es de origen extraterrestre,
totalmente infundado".
Schulze-Makuch es de la
opinión, además, que los cometas difícilmente serían incubadores de vida. Él
cree que la vida se originó en cuerpos planetarios y que la presencia de
diatomeas en un cometa le resultaría sorprendente. Además las diatomeas
son típicamente acuáticas y no suele haber agua líquida en los cometas, quizás
excepto durante los breves periodos en que los objetos de hielo se acercan al
Sol. Por último, dice que esperaría que un organismo extraterrestre
tuviera algunas características distintas a las de la Tierra tomando en cuenta
que su habitad tiene que afectar su forma y funcionamiento.
En la comunidad científica,
la interpretación dominante respecto de las diatomeas es que son formas de vida
avanzadas originadas en la Tierra, que se desarrollaron en algún momento de
la era
Mesozoica, una etapa tardía de la evolución (al menos 3 millones de años
después del origen de la vida en la Tierra).
Para ofrecer más evidencia y
reforzar su tesis, Wainwright y su equipo planean estudiar las muestras
orgánicas a nivel molecular. Analizarán las relaciones de los
distintos isótopos, específicamente la diferencia del número de
neutrones que contengan. "Si la relación de ciertos isótopos da cierto
número, entonces estos organismos son de la Tierra; si da otra relación,
entonces provienen del espacio", dijo Wainwright.
Edición y traducción de Héctor Cárdenas para Sophimanía.
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