A 22 años luz de distancia, en la constelación de Escorpio, los científicos descubrieron un complejo sistema planetario que cuenta con... tres estrellas, una de las cuales ha sido denominada: Gliese 667C, y cinco planetas identificados; aunque hay indicios para afirmar que existen otros dos. De los planetas reconocidos, al menos tres de ellos, son considerados supertierras, pues, por las características de sus órbitas, contendrían agua y también vida.
Las investigaciones han sido publicadas en la revista Astronomy & Astrophysics, y dan cuenta que los tres planetas presentan características geofísicas, geoquímicas y astrofísicas óptimas, que sustentan su habitabilidad por vida orgánica.
En primer lugar, así como la Tierra -que está en una zona propicia entre Venus y Marte y a una distancia adecuada del Sol- estos tres planetas se ubican en la zona habitable de su sistema planetario. Si bien, el tamaño de la zona habitable varía de acuerdo a cada sistema planetario, puede determinarse aplicando criterios con los que se ha configurado en el Sistema Solar.
Guillem Anglada-Escudé, científico del Instituto de Astrofísica de la Universidad de Gotinga en Alemania, explica que, para determinar la zona habitable alrededor del Gliese 667C ", se irradia el planeta con la energía de la estrella y su espectro electromagnético y se ve cómo evoluciona el clima
Fuente: www.observatorioveracruzano.com
La zona habitable, queda definida donde esos planetas simulados pueden sostener agua líquida durante miles de millones de años. Con composiciones distintas a la de la Tierra, podría ser posible extender esa definición y los márgenes son algo difusos".
Asimismo, las condiciones de habitabilidad, están sujetas a las características de la estrella alrededor de la cual giran los planetas. El caso de la Gliese 667C, es el de una estrella relativamente pequeña, más fría y de brillo más tenue respecto del Sol; pues su masa es la tercera parte de esta.
Por eso, a pesar de que las supertierras orbitan muy cerca de ella (a una distancia como la que hay entre Mercurio y el Sol), no sufren el impacto intenso del calor o la radiación solar.
Además, parece ser que, tanto las supertierras como otros dos planetas que se encuentran más cerca del Gliese 667C, mantienen una misma duración de tiempo de sus días y años, debido a que muestran el mismo lado de sus superficies de cara a su estrella.
La información acerca de este complejo planetario, ha sido complementada con una serie de datos recopilados durante años en las observaciones hechas mediante espectrografía con el sistema HARPS del European Southern Observatory, con bases en la zona de La Silla en Chile.
Según Anglada-Escudé, mediante este método de detección, "el planeta no se detecta directamente. Lo que medimos es cómo se mueve la estrella como resultado de tener uno o más planetas orbitando alrededor de ella. El método se llama espectroscopía Doppler. Cuanto más pequeña es la estrella, más se mueve debido a los planetas de su alrededor. Las estrellas de baja masa, permiten ya detectar objetos tan pequeños como la Tierra".
Investigaciones como esta, muestran que hay muchísimos planetas en el espacio que podrían ser candidatos a ser denominados habitables. Basta tomar en cuenta que el 80% de las estrellas que hay en la galaxia son de baja masa, como la Gliese 667C; y probablemente muchas de estas alberguen planetas con características propicias para la vida, así como la Tierra.
Al respecto, Anglada-Escudé afirma: "Yo diría que, el número de planetas habitables es algo mayor al número de estrellas, pero no mucho mayor. Y cuando digo ‘habitables’, me refiero solamente a que puedan sostener agua líquida en la superficie. Por supuesto, puede haber formas de vida que ni imaginamos".
Edición de Héctor Cárdenas para Sophimanía.
Fuente: The Huffington Post
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