Buscando en la red encontré una entrevista que le hiciera Perú21 a Wendy Ramos, es muy buena, se las recomiendo:
Mi madre murió cuando yo tenía cuatro años. Mi padre se convirtió en padre y madre para mí, él fue quien me educó. La gente se admiraba de lo educada que yo era. Me decían 'quédate acá’, y yo obedecía. Les hacía caso para corresponder a la imagen que tenían de mí (ríe)”. Wendy Ramos, la fundadora de Bolaroja, la institución que cura a grandes y chicos con una sonrisa, nos habla de su 'formalidad’ infantil.
Usted estudió Comunicaciones...
Yo quería estudiar Educación Especial, pues desde chiquita quería ser maestra. Siempre me jaló enseñar, quizá porque tenía una relación bien chévere con mis profesoras, me gustaba explicar cosas, es más, lo hacía con mis compañeras. Pero, al momento de elegir, la Unifé era la universidad que tenía Educación. Me dije: “Otra vez monjas, otra vez mujeres… no”. Me hicieron un test vocacional y salió Comunicaciones. Yo no sabía ni qué era eso. Ingresé a la U. de Lima. Pero ya en la universidad, me encantó mi carrera…hasta ahora uso lo que aprendí allí...
Bolaroja es el proyecto en el que más contenta está, ¿no?
Sí.
¿Por qué?
Porque ha podido sorprenderme. Cuando estaba en Pataclaun pensé que había llegado a mi techo, no me imaginaba qué más podía venir pues el programa era un éxito absoluto, la gente nos quería, éramos famosos, ganaba mucho dinero y era joven. ¿Qué más podía querer en la vida? Cuando se terminó fue, para mí, una caída al vacío.
¿Y por qué decidieron acabar con Pataclaun si les iba tan bien?
Porque en el interior no iba tan bien. Había problemas de equipo. Nos fuimos todos y pensé, por las cosas que habíamos logrado, que iba a ser fácil entrar a otro lado… y no lo fue. Hubo un vacío muy doloroso y muy fuerte, sentía que mis alas no servían. Me decía: “Si no estoy allí no soy nada, no sirvo, no puedo hacer otra cosa”. Y, de pronto, apareció Bolaroja.
¿Cómo empezó?
Como un taller de claun para doce personas. Yo acababa de llevar fuera un taller de claun que me rompió el cerebro, pues era totalmente distinto a lo que había hecho acá. Era la peor de la clase. El profesor me decía: “Lo que estás haciendo no es claun; estás haciendo un personaje, estás demasiado preocupada en hacer reír y eso no es ser un claun… muestra tu corazón”. Yo estaba acostumbrada a atacar, a defenderme y no podía. Me chocó tanto que, cuando entendí el concepto, se me abrieron millones de posibilidades.
Es decir, Pataclaun no era claun.
No. Según lo que había aprendido era teatro, personajes. El claun muestra su corazón, su fragilidad. En Pataclaun, si no eres gracioso, mueres. No había cómo ayudar a los que no eran chistosos, porque, además, el humor era muy verbal, muy de texto. Entonces, encontré esto nuevo, donde no importaba si uno era o no gracioso, donde bastaba con que uno estuviese allí, con virtudes y defectos...
Si desea leer el artículo completo vaya a:
http://peru21.pe/impresa/noticia/no-quiero-tener-hijos-porque-tengo-muchos-payasos/2010-03-13/270099
Ah, y también encontré esta genial entrevista que le hiciera La Mula.pe, pero esta vez en video, no te la pierdas:
LaMula.pe comenta:
"Después de ver esto, me alucina que Robin Williams haya interpretado a Patch Adams en la película. Y me sorprende más que no haya donado ni un sol al instituto Gesundheit! de Patch."
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