El fujimorismo en balcón

Mirko Lauer

Publicado en el diario "La República"

La declaración de la congresista Luz Salgado acerca de que el fujimorismo dejará libres a sus seguidores para votar NO o SÍ en marzo es bastante más que indiferencia frente al proceso de revocatoria en Lima. Al contrario, revela una conciencia de que en esa consulta popular no va a haber realmente ganadores, de ninguno de los dos lados.

Uno hubiera supuesto que la opción natural de Fuerza Popular era el SÍ, donde se vienen acumulando cada vez más fuerzas de derecha. Pero hay factores que los han hecho pensar dos veces antes de...

avanzar por el sendero de Marco Tulio Gutiérrez y la comisión política del Apra.
Esbozamos algunas hipótesis:

• Es probable que la dirigencia haya detectado una grieta entre sus bases respecto de la revocatoria (Kenyi es SÍ). Lo cual a su vez podría significar que sus votantes de la pasada primera vuelta están divididos, y el encono de la consulta podría dejarlos así, una pérdida neta hacia el futuro.
• Es probable que esa dirigencia sospeche que una porción sustantiva de sus votos está en el NO. Una parte importante del fujimorismo limeño, originalmente votos de Alex Kouri, tuvo que votar por Susana Villarán, una manera de votar contra Lourdes Flores.
• El voto que puede llevar otra vez a Keiko Fujimori a la segunda vuelta seguirá siendo un voto encapsulado, vale decir un núcleo duro. Llevar a ese núcleo a decidir entre Villarán y una serie de figuras rivales del fujimorismo en el 2016 puede ser visto como una peligrosa distracción.
• Al fujimorismo le conviene diferenciarse de Alan García, percibido como el rival fuerte del 2016, en ambas vueltas. No decidir entre NO y SÍ es una manera de cuidar a la candidata para ese entonces, y de paso hacerle una venia a la votación de izquierda antialanista.
• Es más o menos claro que por la manera de entrar al ruedo, al Apra no le ha interesado entrar en alianzas de ningún tipo, sino solo reforzar su aparato partidario en Lima: subir su perfil, darle tareas políticas a su juventud, afiatar el discurso.
• Luego está el hecho de que al gobierno de Ollanta Humala la revocatoria no le gusta, y no tiene sentido para el fujimorismo colocarse del otro lado de la trinchera si todavía hay alguna esperanza de un indulto a Alberto Fujimori. El cual, no olvidan, García ni dio ni consiguió.

¿A quién favorece la libertad del voto fujimorista? En la medida que introduce una dosis de neutralidad y reflexión, podría limarle las aristas a un SÍ que es más bien pasional, y en esa medida irreflexivo. No tomar partido es también una manera de sugerir que todo el asunto de la consulta popular a medio camino de una gestión no tiene mucho sentido.

Fuente: http://www.larepublica.pe/columnistas/observador/el-fujimorismo-en-balcon-23-01-2013