En estos días en que la unidad de la izquierdas se ha enarbolado tanto, pero, paradójicamente, se ha hace cada vez más palpable la tradición fragmentaria de la izquierda. Es, entonces, cuando el discurso bonito acaba, no faltan voces viejas que...
claman: "Salvo el poder electoral todos es ilusión", "¿Elecciones primarias?, ¿Mujeres?, ¿Vetos?...más realismo, acá hacemos política hace más de 50 años", "Esto es política, compañeros: Tú qué me das, yo qué te doy", ”Tú inscripción”, “Mi inscripción”… entonces, claro, la unidad se disuelve como una gota enana sobre un gran charco.
Me perdonarán mis camaradas, pero, lo que parece realmente rescatable y esperanzador de todo esto llamado “Frente Amplio”, lo que hace movilizar a centenares de jóvenes, mujeres, independientes, colectivos y ciudadanos/as es trabajar unidos/as mano a mano y codo a codo con las organizaciones de base construyendo un proyecto, en esencia, transformador. Con nuestro pasado que vibra y nuestro presente que se alza en la lucha con esperanza de futuro. Continuidad y ruptura, continuidad por el orgullo de nuestro pasado y ruptura con lo que dejó desfalleciendo a nuestro anhelo del cambio.
Las ocho campañas ratificadas por el Encuentro del FA, son la real expresión del corazón y la semilla capaz de generar este motor de transformación del que tanto soñamos: Por trabajo digno, seguridad energética para el desarrollo sostenible, por la reforma de la educación y el derecho a la salud  universal, gratuitas y de calidad, por el uso sostenible de nuestros recursos naturales, contra la criminalización de la protesta y contra todo tipo de violencia, contra la corrupción y la impunidad, por derechos sexuales y reproductivos e igualdad de oportunidades y por una nueva Constitución. Un inicio que de seguro tendrá que ser cuestionado, reforzado e ir aprendiendo a caminar desde abajo con un horizonte más profundo.
Toda discusión anterior es más de lo mismo, más de lo que fracasó y fracasará, “Que el candidato aquí, que el candidato allá”, peleándose por lo que ni ha nacido o casi ni existe más que en cascarones burocráticos. Trabajar en cambio por la unidad del programa, por el plan de acción política desde las bases, por la reivindicación de la lucha popular y la generación seria y sostenida de una propuesta para las grandes mayorías es para varios de nosotros y nosotras nuestra apuesta central. La acción política no es única, ni principalmente las ansias por gobernar la democracia liberal contra toda costa. Se ilustra una discusión vieja versus un mañana nuestro.
Se ve mucho debate en estos días, por el logo y/o el nombre:"que si es el puño", "que prefiero la flor”, “que si es el corazón", "que es muy difícil de pintar" y, por el contrario, poca discusión sobre los temas de fondo que implica el proceso del FA. ¿Cuánto nos falta aún para ser una alternativa real con críticas de fondo, pero, también con propuestas realistas y cabales que integren nuestras identidades? la del trabajador y trabajadora, la de la mujer, la de los LGTB, la de los pueblos originarios y afrodescendientes, la de los asentamientos humanos por acceso a vivienda, la de los subempleados (as) y/o autoempleados(as), la de nuestros bienes naturales que hoy hacen peligrar la propia vida humana. ¡Aún cuánto falta, camaradas!
Yanacocha ríe, la corrupción gobierna, el gran capital se inhumaniza cada vez más frente a nosotros/as y el neoliberalismo y la socialdemocracia conformista aún nos gana por goleada en ello, ojalá, compañeros y compañeras, que esa minoría - porque sí aún somos minoría- avancemos firmes, sabiendo que no será fácil, que mucho de lo que criticamos lo tenemos, también, muy adentro. El forjar la unidad implicará nuestro mayor compromiso y disputa, esto último a viva voz, será el día en que el FA se incorpore lentamente y eche…¡Eche a andar!. Hay que ponerse el alma, pues, ya llegará el día -diría Vallejo-. A luchar.


Artículo publicado en: http://feministas.lamula.pe/2014/02/03/ya-va-a-venir-el-dia-del-frente-amplio/feministas/