Fuente: ABC.es
De Jose Manuel Nieves
Trescientos noventa metros de profundidad, más de cincuenta grados de temperatura y un cien por cien de humedad. Parecen las coordenadas del infierno, pero no es más que la tarjeta de visita de uno de los lugares más fascinantes jamás descubiertos por el hombre, un bosque de selenita pura oculto durante millones de años en el interior de una burbuja subterránea en la que se han dado unas condiciones irrepetibles, pero necesarias, para formar los que son, hasta ahora, los cristales más grandes del mundo. La fascinante cueva, en cuyo interior un ser humano apenas si puede sobrevivir ocho minutos antes de deshidratarse, ha sido filmada y fotografiada por Javier Trueba, que acaba de terminar un impresionante documental (al que pertenece el vídeo sobre estas líneas) que muy pronto verá la luz...
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.