Fuertes pugnas en el Gabinete

Fuentes de toda credibilidad nos informan de la existencia de fuertes pugnas entre los miembros del actual Gabinete Ministerial, a tal punto que se han formado dos bandos: ‘Los Palaciegos’ y los ‘No Placiegos’, que se disputan abierta –y solapadamente- cuotas de poder y el apoyo del presidente Ollanta Humala.

Entre los palaciegos estarían los ministros de Economía, Luis Miguel Castilla; de Vivienda, René Cornejo; y de Transportes, Carlos Paredes, llamados así porque pasan más tiempo en Palacio que en sus propios ministerios, y tendrían una fuerte alianza con el asesor presidencial Luis Favre, relación que habría nacido –según estas mismas fuentes- a partir de los negocios que el publicista vendría realizando con grandes corporaciones privadas en el Perú.

Para contar los detalles de estas fricciones, es necesario remontarnos a la madrugada del lunes 14 de noviembre, cuando el Presidente regresa de la cumbre de APEC, en Hawai.

Según nuestra fuente, apenas pisó suelo peruano, a las 5:00 am., Ollanta Humala llamó por teléfono a...
tres ministros: Carlos Herrera Descalzi (Energía y Minas), Ricardo Gisecke (Ambiente) y Miguel Caillaux (Agricultura), y les increpó fuertemente por la pésima negociación de Andahuaylas y porque lo del proyecto Conga, en Cajamarca, “iba de mal en peor”.

La metida de pata del premier, Salomón Lerner, en la entrevista con Beto Ortiz, al día siguiente, martes 15, (admitiendo que Nadine Heredia sí participaba en Consejos de Ministros y que Antauro Humala era un preso político) también originó que recibiera del Presidente un severo llamado de atención, ante sus ministros y en privado. Recordemos que al día siguiente, miércoles 16, Humala se vio obligado a convocar a una conferencia de prensa para aclarar los dos temas y, obviamente, enmendarle la plana a su Premier.

En el Consejo de Ministros del jueves, el Mandatario les dijo abiertamente a los ministros que debían respetar la misma línea de comunicación de lo que diga el Presidente. Les pidió “por favor” –muy serio y levantando la voz- que “cuando hagan declaraciones no contradigan lo dicho por el Presidente”. Entonces, según nuestra fuente, ya le había advertido en privado a Lerner: “El próximo que me contradiga es mejor que se vaya. No lo queremos acá”.

Desde entonces se comenzaron a ver claramente dos bandos de ministros: los ‘Palaciegos’ y los ‘No Palaciegos’, como los calificó uno de los ministros que se caracteriza por su “tino” para declarar en todos los Consejos de Ministros.

Según nuestra fuente, los ‘Palaciegos’, fueron los que comenzaron a tirar la balanza hacia el lado derecho del espectro político, y quienes habrían convencido al Presidente de que haga una pública declaración a favor del proyecto Conga, para no espantar a la gran inversión que estaría por venir. Los ministros ‘Palaciegos’ se sintieron fortalecidos.

LA ESTRATEGIA DE LERNER
Esto hizo que Lerner comenzara a mover sus fichas “estratégicamente”, para evitar volver a quedar contra las redes, como le ocurrió con los temas Conga y Andahuaylas, por la ineptitud de sus ministros. Puso en marcha entonces un operativo para concentrar organismos estratégicos de algunos sectores para tener “un control total de la situación”. Es así que convenció al Presidente de pasar la Autoridad Autónoma del Agua (que está en Agricultura), los Estudios de Impacto Ambiental (que dependen de Energía y Minas) y la Promoción de Inversiones (del MEF) a la Presidencia del Consejo de Ministros. Lerner le argumentó que manejando directamente estos organismos podría “articular la prevención de conflictos”. Como era obvio, al transferir estos organismos prácticamente estos ministros estarían perdiendo piezas claves de su esencia sectorial.

Para recuperar su respaldo total y capacidad de influencia ante el Presidente, Lerner también les habría pedido a sus ministros más cercanos que comiencen una estrategia de mayor presencia al interior del país, pues hasta ese momento el único que hacía eso era el ministro de Trabajo, Rudecindo Vega, con sus diálogos descentralizados de trabajo y promoción del empleo.

Los otros ministros claves para esta “estrategia social” de Lerner serían la ministra de Inclusión Social, Carolina Trivelli, la ministra de la Mujer, Aída García Naranjo y el ministro de Agricultura, Miguel Caillaux, a través de Agrorural.

Según nuestra fuente, el Primer Ministro está decido a “incursionar con mayor éxito en el campo rural”. Su objetivo es poner más énfasis en zonas adyacentes a las grandes inversiones (minería, hidrocarburos y otros sectores estratégicos) para anticiparse a conflictos futuros.

Ante esta avanzada de Lerner, tanto Favre como Castilla y Cornejo se habrían preocupado seriamente, especialmente este último, quien tiene un problema con el proceso del único centro penitenciario que se concesionó cuando estuvo a cargo de Proinversión, y que con el pedido del Premier de tener a Proinversión en la PCM, Cornejo haría lo que fuese necesario para que esto no ocurra, o para que el Premier quede, por lo menos, magullado.

¿COMPLOT A LA VISTA?
En este escenario, Cornejo habría encargado a uno de sus asesores más cercanos soltar la versión a medios amigos sobre la salida inmediata de los ministros del otro bando (Miguel Caillaux, Carlos Herrera Descalzi, Susana Baca y Rudecindo Vega), atacando a este último porque su gestión es la única que estaría comprobando que la estrategia de Lerner sí daría resultados de gestión pública.

Se dice que el asesor de Cornejo habría tomado el nombre del mismísimo Premier para hacer contacto con la prensa y hacerles creer que el propio Lerner se lo le pidió a su jefe para que suelte las “pepas”.

Apropósito, nuestra fuente asegura que Cornejo -con astucia- sugiere muchas propuestas económicas a Castilla para que éste las proponga sin que él aparezca en la foto. Y es que ambos tienen un mismo padre intelectual: PPK y, antes, el fujimorismo.

CORTAR CABEZAS
Lo cierto es que Humala habría sido convencido por los ‘ministros palaciegos’ sobre “cierta debilidad” en las decisiones del premier Lerner, que sugieren el cambio inmediato de Baca, Caillaux, Herrera Descalzi y Gisecke, por su incompetencia de gestión; cambios sobre los cuales Lerner también estaría evaluando algunas alternativas que propondría a “mediano plazo”.

Pero, como había que demostrarle al Presidente que a él no le tiembla la mano, buscó un chivo expiatorio y, para su suerte coyuntural, Carlos Tapia hizo una declaración en contra de lo que había declarado el Presidente. Lerner aprovechó la amenaza que le hizo Humala cuando regresó de Hawai (“o se va quien me contradiga o te vas tú”), y fiel al estilo presidencial cumplió su palabra. Salió quien contradijo al Presidente: su asesor político que había declarado en una radio que estaba en contra del proyecto Conga.

No obstante, Tapia, un ducho operador político, tendría muy claro quiénes son los que originaron indirectamente su abrupto despido, razón por la cual salió a acusar inmediatamente a quien era el autor intelectual de eliminar a los jugadores de izquierda en el espectro gubernamental: Luis Favre, el promotor de los ‘ministros Palaciegos’ que patean solo con la derecha.

Fuente: http://diario16.pe/noticia/12139-fuertes-pugnas-en-el-gabinete