Manuel Dammert Ego Aguirre, apasionado y muy agudo político de la izquierda peruana, es el nuevo secretario de Descentralización de la Presidencia del Consejo de Ministros, teniendo a su cargo el difícil reto de desamarrar el excesivo poder centralista que nos agobia desde que nos fundamos como república. Con una perspectiva distinta, nos dice que para descentralizar hay que promover ciudadanía, pues si el proceso no parte de la base no habrá resultados.
-¿Cuál es el estado actual del proceso de descentralización?-La actual reforma descentralista, la segunda en nuestros casi doscientos años de república centralista, se inició en 2001. En su primera etapa -que duró hasta el 2005- se eligieron gobiernos regionales sobre bases departamentales, pero se estancó el proceso porque fracasaron los referendos de nuevas regiones políticas y además porque se trabaron las transferencias administrativas.
En la segunda etapa, que va de 2006 hasta 2011, hubo un retroceso debido a la recentralización de recursos fiscales y la ejecución presupuestal. Además, se realizaron transferencias parciales, separando las competencias de los recursos, y se reconcentró la administración política en el híper-presidencialismo.
Hoy, con el nuevo gobierno de Gana Perú y Ollanta Humala, hemos comenzado una tercera etapa, en la que la ciudadanía es un factor clave.
-Antes de entrar en las características de la descentralización en la era Ollanta, ¿nos puede ampliar el balance de este proceso en términos de limitaciones y avances?-Lo primero que hay que decir, es que pese a...
las limitaciones de la reforma, el país ha dado importantes avances que establecen nuevas condiciones generales a fin de relanzar este proceso.
Por ejemplo, si bien no se afirmaron las reclamadas autonomías, se amplió la inversión en regiones y localidades, especialmente en los grandes ejes macro-regionales.
De otro lado, se amplió la comunidad ciudadana de derechos, a pesar que persiste el aparato estatal centralista y la homogeneidad administrativa es paralizante, pues obstaculiza exigencias y desarticula posibilidades de gestión pública descentralizada.
-Es decir, como hacia Penélope, se tejía y se destejía; hubo marchas y contramarchas; a la vez reformas y contra reformas…-La recentralización frenó el impulso en temas fundamentales como la descentralización fiscal y las autonomías políticas subnacionales. Otro claro ejemplo de eso fue la desactivación del Consejo Nacional de Descentralización. Tras lo cual, se impuso la dispersión de la conducción nacional del proceso, pues se retrocedió a un Consejo de Coordinación Intergubernamental (CCI), consultivo y no instalado, y una Secretaría adscrita a la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM), básicamente como una oficina de trámites.
-Y si le ponemos nombre a estas idas y venidas, ¿cuál fue el resultado en descentralización de la gestión de Alan García?-Una recentralización. Y no solo me refiero al presidencialismo exacerbado, sino a normas jurídicas concretas como la Ley Orgánica del Poder Ejecutivo, la misma que es marcadamente re-centralizadora y unilateral respecto del rol subsidiario del Estado, dejando a la sociedad bajo el dominio de un mercado dependiente de grupos de poder económico.
-¿Puede precisar los principales aspectos de la recentralización de García Pérez?-Entre los principales tenemos:
1. Desorden en los mapas de competencias: Se transfirieron 4,342 funciones de un total de 4,810 previstas en la Ley Orgánica de Gobiernos Regionales, pero sin la aprobación previa de matrices de competencias intergubernamentales. Solo se han aprobado las de los ministerios de Trabajo y Transportes. Hay 5 leyes de organización y funciones pendientes en ministerios con funciones compartidas. Ha fracasado el “piloto” en Educación (35 municipalidades), y es limitado el de salud (atención primaria en 5 departamentos).
2. Limitadas transferencias reales: En los ciclos 2007-2008 se transfirieron a los gobiernos regionales, recursos asociados a funciones por un monto de 593 millones de soles, de los cuales 470 millones, es decir el 80 por ciento, corresponden a la función salud. Y de este porcentaje, casi todo corresponde a la transferencia del ministerio de salud (Minsa) al Gobierno Regional del Callao y al de Lima.
3. Ausencia de reforma institucional de los niveles regionales y municipales: Pese a los esfuerzos de algunos gobiernos regionales, se mantienen aún los sistemas instalados desde el Estado Fujimorista en los años 90, cuando operaban los Consejos Transitorios de Administración Regional (Ctar). Se conservan intactos los servicios (salud y Educación), el planeamiento y la administración, y la inversión sectorial en los territorios. Es decir, mantienen en lo básico sus sistemas administrativos anteriores (funciones y personal). Y tampoco se ha realizado la reforma institucional de los gobiernos municipales, ni se ha establecido tipologías que den cuenta de su heterogeneidad.
4. Recentralización fiscal: Se re-centralizaron los ingresos fiscales. El gobierno nacional pasó del 65 por ciento en 2007 a 71 por ciento en 2011, al tiempo que disminuyó la participación de los gobiernos regionales de 20 a 16 por ciento, y de los gobiernos locales de 16 a 14 por ciento. Y si no ha sido tan notorio, es porque se ha incrementado la masa fiscal en general.
Además, hay una altísima reconcentración de la administración presupuestal, bajo la modalidad de gran discrecionalidad sin sistema de planeamiento básico, ni sistema de evaluación y monitoreo de desempeños, y con programación presupuestal unilateral, que reduce al máximo los niveles de autonomía local y regional, y bloquea el desarrollo de la carrera pública basada en la meritocracia.
-Con este panorama, donde más han sido los retrocesos que los avances y está todo por hacer, ¿cuáles son las ideas centrales de la nueva etapa que usted llama de relanzamiento descentralista con la llegada de Ollanta Humala al gobierno y de Ud. a la Secretaría de Descentralización de la PCM?-Bueno, nosotros afirmamos la descentralización con ciudadanía, para transformar la gestión y administración desde los territorios, con objetivos de cohesión social intercultural, resultados de desarrollo, profesionalización y control social.
-¿Y qué significa eso?-Significa: primero, integrar la nación en una unidad superior descentralizada. Segundo, reducir asimetrías y desigualdades sociales y territoriales. Tercero, potenciar el desarrollo territorial poli-céntrico y competitivo-innovativo. Cuarto, fortalecer la democracia con participación. Quinto, mejorar la calidad de vida con inclusión social. Sexto, institucionalizar gobiernos sub-nacionales con autonomías y eficiente gestión pública descentralizada. Y séptimo, promover las modalidades de asociatividad y mancomunidad, como dinamizadoras de la gestión descentralizada, con participación ciudadana en torno a proyectos comunes de gestión territorial compartida.
Esos son los aspectos que caracterizan esta perspectiva. En buena cuenta, propugnamos la gestión pública descentralizada para lograr resultados de desarrollo, con descentralización fiscal y reformas institucionales de los sistemas funcionales y administrativos.
-¿Y qué acciones concretas van a hacer en esa línea?-Daremos impulso a los sistemas de innovación local y regional, en circuitos de información y conocimiento vinculados a las dinámicas territoriales.
Formularemos objetivos que articulen los tres niveles de gobierno en los ejes descentralizados nacionales de desarrollo e integración y en las macro regiones de las Juntas de Coordinación Interregionales, las que en estos meses ya hemos dinamizado en todo el país (norte, Amazonía, centro-sur, macrosur y pronto Lima-Callao), respaldando a los propios pueblos para que sean los que planteen más adelante sus propuestas de ámbitos de gobierno intermedio, más amplios.
-Eso requiere un modelo de gestión especial, no visto antes…-Sí, porque los modelos de gestión para las reformas institucionales considerarán políticas públicas, y no solo servicios; asimismo, la cooperación público-privado-social como sustento de la concertación social; la eficiencia por resultados sociales de desarrollo; y el uso de los sistemas de gobierno electrónico.
Sobre esta base, estamos elaborando una propuesta de nuevo Plan de Descentralización y Regionalización, que será sometido en enero del 2012 a una amplia consulta ciudadana.
Un paso previo a ello será un Seminario Internacional que estamos organizando para el 5 y 6 de diciembre próximo.
SEMINARIO INTERNACIONAL
Descentralización y desarrolloComo parte del proceso de diálogo, concertación y diseño de políticas públicas que se impulsa para elaborar el nuevo Plan Nacional de Descentralización y Regionalización, se realizará en Lima, los días 5 y 6 de diciembre del 2011, el Seminario Internacional Descentralización y Territorio: desafíos para la ciudadanía.
Se busca un amplio diálogo con diversas autoridades sub nacionales y actores institucionales, sociales, empresariales y académicos de todo el país para enfrentar la problemática de la descentralización nacional.
El evento, organizado por la Secretaría de Descentralización de la PCM, en alianza con Red Perú y Propuesta Ciudadana, será inaugurado por el premier, Salomón Lerner y contará con la participación de expertos de países de la región y de otras zonas del mundo. La cita es en el Auditorio del Colegio Médico en Miraflores.
Carlos Alonso Bedoya
Entrevista
Fuente: http://www.diariolaprimeraperu.com/online/34/la-hora-de-la-descentralizacion_99482.html
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