Sentada en la cocina de su picantería, La Lucila, esta ejemplar señora compartió parte de su historia
En octubre de 1917, Lucila Salas nació en la misma casa en la que hoy tiene su picantería, en el pueblo de Sachaca, en Arequipa. La cocina está en un segundo piso y se mantiene tal y como era a finales del siglo XIX, cuando era su madre la que cocinaba.
“Mi madre me dejó esta cocina. Yo he nacido acá, pero había cuartos abajo y esta era la picantería”, contó doña Lucila a elcomercio.pe.
Esta experta cocinera, que ha ganado varios premios y que el año pasado fue homenajeada en Mistura, dice que continúa moliendo todo en su batán de piedra.
LEYENDA VIVIENTE
Heredera de la tradicional culinaria arequipeña, doña Lucila cuenta que su buena sazón se la debe a su progenitora: “Mi madre me enseñó a tantear la sal en la mano”.
Ella también se ha encargado de pasar sus conocimientos a la siguiente generación: de sus cinco hijas, dos de ellas han heredado su sazón.
Entre grandes ollas que despiden variados olores –en ellas se cocina caldo blanco, rocoto relleno, chicharrón, arroz con pato, zarza de patitas, entre otros platos típicos- Lucila confiesa que su plato favorito –y su especialidad- es el cuy chactado y que su medicina, la chicha de jora.
“Mi madre me dejó esta cocina. Yo he nacido acá, pero había cuartos abajo y esta era la picantería”, contó doña Lucila a elcomercio.pe.
Esta experta cocinera, que ha ganado varios premios y que el año pasado fue homenajeada en Mistura, dice que continúa moliendo todo en su batán de piedra.
LEYENDA VIVIENTE
Heredera de la tradicional culinaria arequipeña, doña Lucila cuenta que su buena sazón se la debe a su progenitora: “Mi madre me enseñó a tantear la sal en la mano”.
Ella también se ha encargado de pasar sus conocimientos a la siguiente generación: de sus cinco hijas, dos de ellas han heredado su sazón.
Entre grandes ollas que despiden variados olores –en ellas se cocina caldo blanco, rocoto relleno, chicharrón, arroz con pato, zarza de patitas, entre otros platos típicos- Lucila confiesa que su plato favorito –y su especialidad- es el cuy chactado y que su medicina, la chicha de jora.
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