No es sólo la presencia. Es la intensidad, las maneras de mirar, los
temas tan abiertos y tan extraños probablemente para el público europeo
con los que el cine latinoamericano gana premios y levanta polémica. Al
cerrar el 65º Festival de Cannes premia el trabajo de realizadores como
el mexicano Michel Franco, el Chileno Pablo Larraín y el argentino Alejandro Fadel, entre otros.
El realizador mexicano Michel Franco conquistó el premio “Una cierta Mirada” del Festival con su largometraje “Después de Lucía” que ofrece un crudo retrato del acoso escolar.
También la película “No”, del director Chileno Pablo Larraín, que narra la historia del plebiscito que perdió en...
1988
el dictador Augusto Pinochet ha sido galardonada en Cannes, conquistando
el premio de la Confederación Internacional de Cines de Arte y Ensayo
en la Quincena de realizadores.El realizador mexicano Michel Franco conquistó el premio “Una cierta Mirada” del Festival con su largometraje “Después de Lucía” que ofrece un crudo retrato del acoso escolar.
También la película “No”, del director Chileno Pablo Larraín, que narra la historia del plebiscito que perdió en...
Por su parte, el filme “Los salvajes”, del argentino Alejandro Fadel, ganó el premio otorgado conjuntamente por la Asociación del Cine Indepediente (ACID) y la Caja Central de Actividades Sociales (CCAS), en el marco de la Semana de la Crítica, sección paralela de este Festival.
Pablo Larraín presenta su película basada en una obra de teatro del escritor Chileno Antonio Skármeta, llamada “El plebiscito”, el actor mexicano Gael García Bernal encarna a un exiliado que ha regresado a Chile y pone su talento en una agencia de publicidad al servicio de la campaña a favor del “No”.
Pinochet, tal como se explica en el filme, se vio obligado, a causa de la presión internacional, a convocar a un plebiscito nacional, que se llevó a cabo el 5 de octubre de 1988, para decidir si él seguiría en el poder hasta 1997. El resultado fue de 44,01% para el “Sí” y 55,99% para el “No”.
García Bernal es el publicista René Saavedra, quien tras vencer las reticencias de sus compañeros, impone un toque de humor juvenil y festivo a la campaña publicitaria para la “franja” de 15 minutos que durante un mes, antes de la votación, los partidarios del “Sí” y el “No” tenían en la televisión Chilena.
“Gael estaba en mente desde el principio, que se estaba desarrollando el guión. Tuvimos que enseñarle algunas cosas sobre Chile, pero él de inmediato aportó el equilibrio y la ambigüedad que se necesitaba para su papel, el de un Chileno exiliado en México que regresa”, declaró Pablo Larraín, conocido por sus películas “Tony Manero” y “Post Mortem”.
Por su parte Gael García dice: “Obtuve mucha información acerca de la época. Tuve, claro, que entrar en el ritmo Chileno y trabajar mi actuación, ajustándome al juego y a la travesura del equipo. Disfruté del hecho de que mi papel era el de un exiliado en México que regresa y eso hizo que todo fluyera de manera más expansiva, aprovechando las contradicciones que generaba”, declaró el actor.
Larraín explicó que la película fue filmada en el soporte de vídeo “U-matic 3/4” que se usaba a fines de la década de los 80, lo que hace que la textura y los colores de los documentos de la televisión Chilena de ese entonces se confundan con las escenas de ficción.
“Yo crecí en los años 80, durante la dictadura. Lo que veíamos en la televisión, ese vídeo de baja definición, era un imaginario sucio que no se podía registrar de manera prístina. La memoria colectiva está llena de esos recuerdos de oscuridad, de impureza”, dijo.
“Filmar en cine o con las cámaras digitales de alta definición actuales hubiese generado una distancia con la imaginería de la época. Era importante esa fusión y ahora al verla no sé bien cuál es el material nuestro y cuál el de la televisión”, añadió el realizador.
El guionista de “No”, Pedro Peirano, explicó cómo había trabajado a partir de “El plebiscito”, la obra de Skármeta. “Esta obra, que no se conoce porque nunca ha sido estrenada, fue el punto de partida. Había un único personaje. Lo que yo hice fue desarrollarla, hablar con la gente que hizo la campaña. Fue un proceso muy interesante. La gente que estaba a favor del ‘No’ hablaba fácilmente y los que votaron por el ‘Sí’ sentían vergüenza”, dijo.
Larraín explica: “Esta es una película que debía haberse hecho ahora. Merecía contarse, y la verdad es que es una película que hicimos porque nos llegó. Estamos muy contentos de contarle esta historia al mundo porque creo que, sobre todo hoy día, como está el mundo, como está Chile, era una gran oportunidad para hacerlo. Pienso que la película tiene un mapa, no sólo de lo que pasó durante la dictadura, sino de lo que ha pasado en los últimos 20 años también”.
Larraín cuenta además su percepción de lo que llama el apagón cultural de la era Pinochet . “En Chile, la derecha es responsable directa, a través del gobierno de Pinochet, de lo que pasó con la cultura en esos años, no solo con la eliminación y la no propagación de ella sino, también, en la persecución de autores y artistas. Chile estuvo casi veinte años sin posibilidad de expresarse desde el punto de vista artístico” y ahora “hay que reactivar una cultura y una forma de pensar el cine, que estuvo asfixiada, y ese engranaje no es automático, es lento. La derecha en el mundo no tiene mucho interés por la cultura y eso revela la ignorancia que probablemente tienen, porque es difícil que alguien disfrute o se encante con cosas que no conoce”, agregó el director.
Por Ronald Portocarrero
“Tuvimos que enseñarle algunas cosas sobre Chile, pero él de inmediato aportó el equilibrio y la ambigüedad que se necesitaba para su papel, el de un Chileno exiliado en México que regresa”, declaró Pablo Larraín, conocido por sus películas “Tony Manero” y “Post Mortem”.
Fuente: http://www.diariolaprimeraperu.com/online/cine/pablo-larrain-en-cannes_112463.html
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