Una de mis amigas –base 3, todavía– me contaba el otro día que su marido decidió hacerse la vasectomía. Después de cuatro hijos, esa era la mejor opción de Frank. Desde entonces –cuenta ella–, su vida sexual se ha tornado más relajada, tanto que en los últimos dos años se han escapado de esta Lima hirviente y caótica en busca del silencio seductor de las playas del Caribe. “No pensar en el riesgo de embarazarte y evitar los anticonceptivos es de lo más relajante”, dice ella. No pensó –como sí lo hicieron sus amigas– que ahora Frank, de 38 años, tendría sexo por todas partes. “Confío en él. Esa es la base”, afirma.
Alexandra Paul, actriz y blogger, escribió hace poco, en The Huffington Post, un artículo rotundo a favor de esta operación que, para algunos machos, es descartada de plano. En Mejor Sexo a través de las vasectomías, Paul cuenta que su marido Ian optó por someterse a esta intervención quirúrgica tres años después del matrimonio, a los 35 años. Ian estaba preocupado por los efectos secundarios que causaban la píldora y el diafragma en Alexandra.
“No tener control de la natalidad todas las noches limitaba nuestra espontaneidad. Todo esto tuvo un efecto perjudicial sobre nuestra vida sexual”, confiesa Alexandra, feliz porque el sexo en cualquier lugar y en cualquier momento es hoy algo frecuente. Ya no se preocupa de un embarazo, ya no se angustia con los anticonceptivos, que siempre le cayeron muy mal.
En el artículo, Paul cuestiona que las mujeres siempre tengan que asumir la responsabilidad del control de la natalidad. “Una vasectomía es un procedimiento de 45 minutos de duración que, generalmente, se realiza en el consultorio de un médico con anestesia local, mientras que una ligadura de trompas se debe hacer en un hospital con la paciente totalmente anestesiada. Las vasectomías son más baratas, tienen menos complicaciones y un tiempo de recuperación más rápido, pero hay cinco veces más ligaduras de trompas que vasectomías cada año en todo el mundo. Incluso en los Estados Unidos, las mujeres se esterilizan con mucha más frecuencia que los hombres”, explica.
Y añade: “Los hombres son menos propensos a someterse a una vasectomía ya que, generalmente, son más resistentes a los procedimientos médicos, especialmente aquellos que involucran a sus órganos reproductivos. También existe el mito de que van a perder la testosterona y, por lo tanto, la función o deseo sexual. Algunos piensan que perderán su eyaculación…”. Paul refiere que los hombres sienten que renuncian a lo que significa ser hombre cuando ya no pueden procrear a voluntad.
“Mi esposo sigue siendo sexy, caliente y viril siete años después de su vasectomía. Él tiene la misma cantidad de semen, pero ahora no me embaraza”, dice. Los estudios demuestran que la vida sexual de muchas parejas mejora luego de una vasectomía debido a la falta de preocupación sobre el embarazo y a la capacidad de ser espontáneo.
Alexandra Paul, actriz y blogger, escribió hace poco, en The Huffington Post, un artículo rotundo a favor de esta operación que, para algunos machos, es descartada de plano. En Mejor Sexo a través de las vasectomías, Paul cuenta que su marido Ian optó por someterse a esta intervención quirúrgica tres años después del matrimonio, a los 35 años. Ian estaba preocupado por los efectos secundarios que causaban la píldora y el diafragma en Alexandra.
“No tener control de la natalidad todas las noches limitaba nuestra espontaneidad. Todo esto tuvo un efecto perjudicial sobre nuestra vida sexual”, confiesa Alexandra, feliz porque el sexo en cualquier lugar y en cualquier momento es hoy algo frecuente. Ya no se preocupa de un embarazo, ya no se angustia con los anticonceptivos, que siempre le cayeron muy mal.
En el artículo, Paul cuestiona que las mujeres siempre tengan que asumir la responsabilidad del control de la natalidad. “Una vasectomía es un procedimiento de 45 minutos de duración que, generalmente, se realiza en el consultorio de un médico con anestesia local, mientras que una ligadura de trompas se debe hacer en un hospital con la paciente totalmente anestesiada. Las vasectomías son más baratas, tienen menos complicaciones y un tiempo de recuperación más rápido, pero hay cinco veces más ligaduras de trompas que vasectomías cada año en todo el mundo. Incluso en los Estados Unidos, las mujeres se esterilizan con mucha más frecuencia que los hombres”, explica.
Y añade: “Los hombres son menos propensos a someterse a una vasectomía ya que, generalmente, son más resistentes a los procedimientos médicos, especialmente aquellos que involucran a sus órganos reproductivos. También existe el mito de que van a perder la testosterona y, por lo tanto, la función o deseo sexual. Algunos piensan que perderán su eyaculación…”. Paul refiere que los hombres sienten que renuncian a lo que significa ser hombre cuando ya no pueden procrear a voluntad.
“Mi esposo sigue siendo sexy, caliente y viril siete años después de su vasectomía. Él tiene la misma cantidad de semen, pero ahora no me embaraza”, dice. Los estudios demuestran que la vida sexual de muchas parejas mejora luego de una vasectomía debido a la falta de preocupación sobre el embarazo y a la capacidad de ser espontáneo.
uyyy....q decir...tengo una tia q s ha cuidado con todos los métodos anticonceptivos conocidos...y ha sufrido mucho..desde pildoras, inyecciones, te de cobre y el espiral...pero todos absolutamente todos...le calleron mal...dolores de cabeza, cambios de humor, dolor, sangrado e incluso en el caso de la t...tuvo un mal momento...ahora con sus 35 años...tiene 4 hijos...ninguno planificado y aun cuidandose...
ResponderEliminarpero que creen...se tuvo q ligar las trompas...xq el considerado marido que tiene...le dijo no mas hijos!!!....pero el acaso fue capaz de pensar un poquito mas en ella...su recuperación fue rápida menos mal..pero acaso su pareja no debio compadecerse de los años de sacrificio y realizarse una vacectomia....no!!!...xq?...xq dice q no quiere ser maricon....OOHHHH!!!...en que mundo estamos???