MEF apunta a una presión tributaria mayor al 18% del PBI. (Gestión 10/08/2011)
El gobierno se propone incrementar la presión tributaria, la cual se considera muy baja. En recientes declaraciones, el Ministro de Economía y Finanzas ha indicado que, para el 2016 se buscaría alcanzar una presión tributaria de al menos 18% del PBI, cifra que dijo era la existente actualmente en Chile. Concordamos con que la presión tributaria agregada es algo reducida en el Perú y que es una buena idea aumentarla, si es que se aumenta eficientemente. El MEF y todos los especialistas en la materia, están de acuerdo en que una tarea fundamental, tanto para aumentar la recaudación como para ser un país en el que se cumplen las leyes para todos, es lograr que paguen los impuestos de ley las actividades que hoy no lo hacen. Esto incluye tanto lograr que tributen las actividades informales como, según lo indicó el mismo ministro, eliminar las exoneraciones que reducen y complican la recaudación, generan evasión y no contribuyen al desarrollo nacional (CD 12/01/2011). En la situación actual de elevadas utilidades mineras, una mejora en nuestro muy ineficiente régimen de regalías también aumentaría la recaudación (ver La tributación minera en el Perú), pero estos ingresos deberían considerarse como ingresos extraordinarios y destinarse a...
fondos que permitan su uso en el largo plazo. Por ello, no incluimos los ingresos adicionales que se puedan derivar de la minería en el análisis fiscal que hacemos en este comentario.
En la tarea de lograr una mejor y mayor recaudación fiscal, debemos empezar por tener claras las cifras y las comparaciones que usamos. Para comenzar, la presión tributaria no es una buena guía de los ingresos con los que cuenta el gobierno para realizar sus funciones. Además de los tributos, el gobierno (incluyendo los gobiernos locales y regionales) tiene ingresos por otros conceptos, los cuales incluyen rubros importantes como las regalías mineras que en el léxico legal se consideran una “contribución” y no un “tributo”. Así, como se puede apreciar en el cruadro, los ingresos tributarios en el año 2010 (impuestos recaudados por el gobierno central) fueron equivalentes a 14.8% del PBI, pero los ingresos totales del gobierno general fueron bastante mayores: 20.0% del PBI. También cabe notar que las cifras correspondientes del 2010 son menores a las alcanzadas en el 2008 -el año pico reciente en la presión tributaria- que fueron de 15.7% y 21.2% del PBI respectivamente. Además, hasta el primer semestre del 2011 las cifras de recaudación se asemejan a las alcanzadas en el 2008, con lo cual la presión tributaria y los ingresos del gobierno aumentarían en casi 1% del PBI sólo por la mayor recaudación del impuesto a la renta y las regalías y sin que el nuevo gobierno haya hecho nada para lograr este aumento.
Respecto a las comparaciones internacionales, también es importante notar que las cifras de presión tributaria de Chile no son directamente comparables con las que se usan en el Perú. La cifra que usó el Ministro Castilla de presión tributaria de 18.2% de Chile para el año 2010 incluye los ingresos tributarios de los gobiernos locales y las regalías. Para hacer que las cifras sean comparables deberíamos incluir las regalías para el caso peruano y restar los ingresos de los gobiernos locales y regionales para el caso chileno. Afortunadamente, las páginas web de la Dirección de Presupuesto de Chile (ver) y del BCR, la SUNAT y PERÚPETRO en el Perú tienen la información necesaria para hacerlo. Si lo hacemos, como se puede ver en el gráfico la comparación ya es bastante más cercana: En el 2010, usando definiciones equivalentes, Chile tuvo una presión tributaria de 16.9% del PBI y Perú una de 15.8%. Preguntamos al lector si cree que la diferencia en cumplimiento tributario en Chile versus el Perú explica o no la diferencia de 1.1% del PBI en la recaudación tributaria entre Chile y Perú.
Nos ratificamos entonces en nuestro punto inicial: la presión tributaria debe aumentar principalmente logrando que las actividades que no pagan impuestos lo hagan. El Ministro Castilla indicó -y nosotros concordamos -que sólo con medidas administrativas y reforzamiento de la SUNAT se pensaba poder aumentar la recaudación en 1.5% del PBI y que además se debía aumentar la recaudación eliminando las exoneraciones tributarias. La buena noticia para el MEF es que sólo con lograrse estas metas la presión tributaria en el Perú superaría su objetivo anunciado de alcanzar la de Chile.
En la tarea de lograr una mejor y mayor recaudación fiscal, debemos empezar por tener claras las cifras y las comparaciones que usamos. Para comenzar, la presión tributaria no es una buena guía de los ingresos con los que cuenta el gobierno para realizar sus funciones. Además de los tributos, el gobierno (incluyendo los gobiernos locales y regionales) tiene ingresos por otros conceptos, los cuales incluyen rubros importantes como las regalías mineras que en el léxico legal se consideran una “contribución” y no un “tributo”. Así, como se puede apreciar en el cruadro, los ingresos tributarios en el año 2010 (impuestos recaudados por el gobierno central) fueron equivalentes a 14.8% del PBI, pero los ingresos totales del gobierno general fueron bastante mayores: 20.0% del PBI. También cabe notar que las cifras correspondientes del 2010 son menores a las alcanzadas en el 2008 -el año pico reciente en la presión tributaria- que fueron de 15.7% y 21.2% del PBI respectivamente. Además, hasta el primer semestre del 2011 las cifras de recaudación se asemejan a las alcanzadas en el 2008, con lo cual la presión tributaria y los ingresos del gobierno aumentarían en casi 1% del PBI sólo por la mayor recaudación del impuesto a la renta y las regalías y sin que el nuevo gobierno haya hecho nada para lograr este aumento.
Respecto a las comparaciones internacionales, también es importante notar que las cifras de presión tributaria de Chile no son directamente comparables con las que se usan en el Perú. La cifra que usó el Ministro Castilla de presión tributaria de 18.2% de Chile para el año 2010 incluye los ingresos tributarios de los gobiernos locales y las regalías. Para hacer que las cifras sean comparables deberíamos incluir las regalías para el caso peruano y restar los ingresos de los gobiernos locales y regionales para el caso chileno. Afortunadamente, las páginas web de la Dirección de Presupuesto de Chile (ver) y del BCR, la SUNAT y PERÚPETRO en el Perú tienen la información necesaria para hacerlo. Si lo hacemos, como se puede ver en el gráfico la comparación ya es bastante más cercana: En el 2010, usando definiciones equivalentes, Chile tuvo una presión tributaria de 16.9% del PBI y Perú una de 15.8%. Preguntamos al lector si cree que la diferencia en cumplimiento tributario en Chile versus el Perú explica o no la diferencia de 1.1% del PBI en la recaudación tributaria entre Chile y Perú.
Nos ratificamos entonces en nuestro punto inicial: la presión tributaria debe aumentar principalmente logrando que las actividades que no pagan impuestos lo hagan. El Ministro Castilla indicó -y nosotros concordamos -que sólo con medidas administrativas y reforzamiento de la SUNAT se pensaba poder aumentar la recaudación en 1.5% del PBI y que además se debía aumentar la recaudación eliminando las exoneraciones tributarias. La buena noticia para el MEF es que sólo con lograrse estas metas la presión tributaria en el Perú superaría su objetivo anunciado de alcanzar la de Chile.
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