Vallejo, 120 años

La voz más importante de la poesía del siglo pasado, César Abraham Vallejo Mendoza nació hace 120 años en la melancólica belleza de Santiago de Chuco, (La Libertad). Se adelantó a las vanguardias con “Trilce”, un poemario de los años 20 donde transforma las palabras en un juego que solo él conoce y en el que siempre sale ganando. Justamente ese libro cumple, en 2012, 90 años desde su primera publicación; una vigencia nonagenaria que ilumina los albores del siglo XXI y sorprende al más radical de los lectores.

Un día como hoy, hace 120 años, nació el célebre liberteño y poeta universal César Abraham Vallejo Mendoza. "

Le antecede a este poemario la claridad de “Los heraldos negros” (1918), donde el poema que da título al libro aborda la mirada que refleja la intensidad de...
los sentimientos humanos: “Y el hombre... Pobre... pobre! Vuelve los ojos, como / cuando por sobre el hombro nos llama una palmada; / vuelve los ojos locos, y todo lo vivido / se empoza, como charco de culpa, en la mirada”.

En “Los dados eternos”, aparecido póstumamente en “Poemas humanos” (1939), escribe: “Hoy que en mis ojos brujos hay candelas, / como en un condenado, / Dios mío, prenderás todas tus velas, / y jugaremos con el viejo dado”.

Y en “Y si después de tantas palabras”, “Se dirá que tenemos / en uno de los ojos mucha pena / y también en el otro, mucha pena / y en los dos, cuando miran, mucha pena... / Entonces... ¡Claro!... Entonces... ¡ni palabra!”.

En su poesía, el humor es un elemento importante. Así lo reconocen los entendidos, entre los cuales se encuentra el crítico literario Ricardo González Vigil, quien opina que la poesía de Vallejo “es jocosa, tragicómica, en comunión total con las luces y las sombras de la condición humana, en una ruta creadora que mezcla lágrimas y risas como hizo el máximo cómico del cine: Chaplin”,uno de los artistas de su tiempo al que más admiraba Vallejo. “Ese humor nutre ‘Poemas humanos’ y ‘España, aparta de mí este cáliz’”, afirma González Vigil.

La mirada cóncava y profunda de Vallejo penetró el alma humana en cada una de sus obras, las que no abarcaron casi todos los géneros literarios: la crónica, la poesía, la novela, los cuentos, los ensayos…

El best-seller “Rusia en 1931” (crónica), el cuento “Paco Yunque” (1931), “la novela “El tungsteno” (1931), el conjunto de relatos “Escalas melografiadas” (1923), la pieza de teatro “Lock-out” (1930), ente otras, forman parte del legado vallejiano que perdura hasta estos días. Vallejo nació en 1892, en La Libertad (Perú) y murió en París (Francia), en 1938.

Fuente: http://www.diariolaprimeraperu.com/online/cultura/vallejo-120-anos_107369.html