Jóvenes dedican su tiempo a hacer labores de ayuda a social en el albergue San Vicente de Paul ubicado en Barrios Altos.
Muchos dicen que no hay peor final que
acabar solo y abandonado, nada menos que por tus familiares, por tus
amigos, por tu gente, por tu mundo. Más aún cuando los años ya empiezan a
pasar factura, cuando los párpados caen por sí solos, cuando las
arrugas dominan tu piel y cuando los sueños se terminan para no
continuar.
Esta es la realidad que varios ancianos tienen cuando son indiscriminadamente asilados en lugares lejanos de su hogar, de los suyos y de sus tierras, porque sencillamente los conminaron al...
abandono y a su suerte, que a su edad, ya no les respondía con la misma sonrisa que en su juventud. Una sonrisa que se apagó hace años y que fue reemplazada en su lugar, por la miseria de la tristeza, de la intolerancia y del olvido.
Sin embargo, hay quienes les devuelven, al menos por un día, la alegría en sus ojos. Ellos son Nietos x Amor, un grupo de jóvenes liderados por otros jóvenes, que han puesto en marcha hace ya 12 años una actividad social cuya única misión es hacerlos sonreír, darles compañía y demostrarles la otra cara de su mundo, un mundo en el que aún existen personas que pueden entregar gran parte de su tiempo y ocuparse de ellos, y aunque sea por unas horas hacerlos felices.
“Voluntades es una organización que este año cumple 15 años y desde sus inicios viene diseñando y ejecutando proyectos de voluntariado, o sea de ayuda social. Hay distintas poblaciones, de niños pequeños hasta abuelitos, como este de aquí de Nietos x Amor”, nos comenta Estefanía Welsch, presidenta de la ONG Voluntades, una asociación que tiene en su haber 7 proyectos de ayuda social.
En Voluntades, no solamente se busca el desarrollo personal de los destinatarios, es decir, de las personas a las que se les va a ayudar, sino también, del voluntario. “Es una organización que viene trabajando generación a generación, formando líderes socialmente responsables en los voluntarios y dotando de herramientas de desarrollo en los destinatarios de nuestra ayuda, que son niños, adolescentes, abuelitos, emprendedores, una gama de opciones por elegir y que lo hacemos con la visión de que tengamos un país mejor, una país más justo con más oportunidades y que a la larga lo iremos replicando a nivel mundial”, explica Estefanía.
Los abuelitos vuelven a sonreír
Precisamente, Nietos x Amor es uno de los proyectos más antiguos de Voluntades. Este, inicialmente se llevaba a cabo en el local del Hogar de Cristo y lo que se hacía era acompañamiento a los adultos mayores, que son llamados “abuelitos”. Actualmente, realizan las actividades de voluntariado en el albergue de San Vicente de Paul, cuya sede se encuentra en Barrios Altos.
En este programa, los jóvenes realizan un total de cuatro talleres, que corresponden a pintura, manualidades, movimiento y entretenimiento. En dicho albergue viven 135 abuelitos, quienes son divididos en dos pabellones: parciales y totales. Los abuelitos que están en totales, necesitan atención al 100% de las enfermeras, mientras que los abuelitos que están en parciales están en silla de ruedas o bastón. Finalmente, los lúcidos están 100% conscientes de las actividades que estos chicos realizan para ellos.
“Realizamos cuatro talleres: Pinturas para desarrollar la imaginación y la creatividad de los abuelitos y que los plasmen en un papel a través de témperas y colores; el taller de manualidades es para desarrollar las actividades finas a través de las manos; el taller de movimiento es de desarrollar progresivamente las habilidades de los miembros superiores e inferiores; y finalmente el taller de entretenimiento, va para reforzar memoria y el sistema nervioso de cada abuelito”, nos cuenta Grisel Villaverde, quien junto a Natalia Romero, son las Jefas del Proyecto Nietos x Amor.
Para el Dr. Humberto Zamudio, Director del Albergue San Vicente de Paul, la visita de estos chicos es realmente una bendición, más aún, conociendo a la juventud de esta sociedad, que hoy en día no realizan este tipo de actividades. “Los adultos mayores se sienten felices porque sienten que no están solos y que vienen a acompañarlos. Se crea un vínculo de amistad y luego van conversando sus experiencias y sus formas de vida, a interrelacionarse con los chicos”, nos cuenta.
Si quieres ser parte de este gran taller, puedes contactarte al correo de este proyecto social y colocar tus datos y teléfonos, escribiendo a nietosxamor@voluntades.org. Tú también puedes formar parte de estos jóvenes que cada sábado le dan más que una esperanza a estas personas, que por unas horas, vuelven a recuperar el brillo de sus ojos, la sonrisa en medio del olvido y la alegría oculta que llevan dentro.
Fuente: http://www.larepublica.pe/05-06-2012/conoce-nietos-x-amor-un-proyecto-voluntario-para-hacer-feliz-los-adultos-mayores
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