Apostemos por la cultura

Por: Veronica Becerra

Me produce una sana envidia ver cómo un país como Colombia, con más de 50 años de guerrilla a sus espaldas y todos los problemas que atraviesa, puede tener la oferta cultural que tiene, y en este caso me refiero específicamente a Bogotá, que es la experiencia personal que he tenido en los últimos años.

Es una delicia comprobar la inquietud cultural de los colombianos y eso se ve reflejado en los teatros maravillosos con los que cuenta, en la clase de exposiciones que podemos encontrar permanentemente en los museos (¡Y las colas que hace la gente para entrar!), en los conciertos que ofrece la Filarmónica prácticamente todas las semanas ya sea en las universidades, en los parques públicos a precios súper asequibles e inclusive gratis, sin mencionar ya los clásicos ‘Festival Mundial de Teatro’ cada dos años, la temporada anual de ópera, las distintas y variadas ferias mundiales que se realizan en dicha ciudad... Ahora, precisamente, se lleva a cabo la Feria Internacional del Libro de Bogotá, que junto con las ferias de Guadalajara y Buenos Aires son las más importantes del continente.

El tamaño y el nivel de la feria, que se lleva a cabo en Corferias, son descomunales, es un placer pasearse por ella. Uno se puede perder durante días en esos pabellones interminables, así como asistir a innumerables presentaciones que forman parte de 10 días espectaculares.

Revisando cifras de lectura y comparándolas, encuentro que en la región latinoamericana el promedio es de 1,5 a 2 libros leídos por persona al año, mientras que en España por ejemplo es de 9,6 libros anuales. Si bien Colombia no escapa a esa cifra, cuando menos allá tienen campañas permanentes que motivan la lectura.

Hace unas semanas y como antesala a la FILB, quienes utilizan el servicio de transporte masivo Transmilenio (equivalente al Metropolitano) de la capital colombiana se encontraron con cientos de libros en las sillas de los autobuses, con un lema que decía: “Tómelo, léalo y déjelo para que otro usuario como usted también lo pueda disfrutar”.

Esas y otras iniciativas (Leer para aprender, Leer libera, Leer es divertido, Leer para crecer…) hacen que incentivar la lectura sea una preocupación permanente del Gobierno colombiano y los entes responsables de promover la cultura. Siendo, a mi parecer, los pueblos más parecidos de los países vecinos y con problemas tan similares, ojalá encontremos la forma de seguir ese buen ejemplo.

Fuente: http://diario16.pe/columnista/24/veronica-becerra/725/apostemos-por-la-cultura