El reclamo de la Congregación para la Educación Católica de la Santa Sede de que la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP) adecue sus estatutos a la constitución “Ex Corde Ecclesiae” que le otorga poderes al cardenal Juan Luis Cipriani generó expresiones críticas en esa casa de estudios.
Grupos de estudiantes y docentes calificaron la solicitud como una intromisión en la autonomía universitaria, pues el documento remitido desde Roma señala que el gran canciller de la universidad, es decir, el cardenal Cipriani, tiene, entre otras atribuciones, la facultad de proponer el nombre del rector, a partir de una terna de tres candidatos elegidos por la asamblea universitaria.
Indica además que la universidad debe ajustar su investigación, enseñanza y demás actividades, a los ideales y principios católicos.
Establece también que los profesores, en el momento de su nombramiento, deben ser informados de...
la identidad católica de la institución y de la responsabilidad de promover o de respetar tal identidad.
LA UNIVERSIDAD SE PRONUNCIA
Al final de la tarde, la universidad informó que ha formado una comisión para analizar el documento Vaticano, a la luz del respeto a los principios de La Libertad académica, la autonomía universitaria y la propiedad privada de sus bienes.
El documento elaborado por las autoridades universitarias recuerda que sus bienes no son eclesiásticos sino privados, por lo que recalcan que se rigen por las leyes peruanas y no por otras.
Consultado sobre el tema, el catedrático Carlos Rivera expresó que existe temor en la institución universitaria, de que ello implique un atentado a La Libertad de pensamiento, condición indispensable de toda institución educativa que se respete y que forma parte de la tradición de la universidad.
Rivera recordó que en los últimos años, las autoridades mantienen una disputa abierta con el arzobispo de Lima, quien pretende tomar el control administrativo y financiero, argumentando que ese es el deseo del primer donante de La Católica, José de la Riva Agüero.
Ahora esa disputa se trasladaría al de la formación y los contenidos que se dictan en los distintos programas de estudios, hecho que pondría en riesgo La Libertad de cátedra y de enseñanza en uno de los centros educativos más importantes del país.
“Aunque tenga el título de pontificia y de católica, se debe respetar la tradición a favor de La Libertad de cátedra y de pensamiento”, anotó Rivera, tras señalar que existe preocupación entre los estudiantes y profesores por esta situación.
JUEZEl sacerdote Luis Gaspar, juez del Tribunal Eclesiástico, dijo que la norma no vulnera la autonomía de la universidad y que la solicitud del Vaticano, data del año 1990, lapso en el cual pudo adecuarse a la normatividad exigida por el Vaticano.
Señaló que las autoridades de la universidad desobedecen la norma que obliga a todas las instituciones de enseñanza superior del mundo a cumplir con los requisitos fijados por la Santa Sede.
Agregó que el descontento de estudiantes y profesores de esa casa de estudios obedece a una desinformación, pues no está en riesgo ni la autonomía ni sus bienes, por lo que reclamó a las autoridades a que no desinformen a los integrantes de la universidad.
Fuente: http://www.diariolaprimeraperu.com/online/2/universidad-catolica-en-graves-problemas_92909.html
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