¡Chalets en venta!

En la calle Ibiza de la exclusiva zona de El Sol de La Molina hay un letrero, al pie de un chalet, que dice “se vende”. Este inmueble es parte del condominio Mar de Plata, en el que cohabita gente de evidente solvencia económica. “Allí vive uno de los Crousillat”, dice una amable vecina del lugar señalando una de las casas. ¿Y ese chalet tan resguardado?, preguntamos al ver efectivos policiales rodeando la zona. “Ahí vive un alto magistrado”.

Efectivamente, en este exclusivo condominio vive nada menos que el presidente del Tribunal Constitucional, Carlos Mesía Ramírez. Cinco de estos chalets están registrados a nombre de su esposa: Milushka Carrasco Gallardo de Mesía, de 33 años.

Mesía ya habría vendido tres y le quedaría el que posee extremo resguardo y el que tiene en la puerta el letrero que dice “se vende”. El agente inmobiliario pide, por el chalet, 350 mil dólares.

Los vecinos solo saben que la guapa abogada que tiene a su nombre estos inmuebles es esposa de “un alto magistrado”. No saben que ambos trabajan en un mismo lugar, gracias al insospechado interés de Mesía por el fomento del empleo.

Tampoco saben que la primera vez que Milushka Carrasco visitó en su despacho al magistrado del Tribunal Constitucional (TC), Carlos Mesía, fue en el año 2006. Exactamente un miércoles 18 de octubre a las 02: 41 de la tarde.

Mesía, de filiación aprista, había ingresado a trabajar al TC apenas tres meses antes, es decir, en julio de ese
año; en los días que Alan García estrenaba también su segundo mandato presidencial y Jorge del Castillo, gran amigo suyo, era Presidente del Consejo de Ministros.

El doctor Mesía, en aquel entonces, era un hombre casado. Milushka, por su parte, estaba soltera, tenía 28 años y domiciliaba al pie de empinados y humildes parajes de Chosica. Era su alumna.

La conversación que ese día sostuvieron les compete única y exclusivamente a ambos; sin embargo, esta debió de ser muy interesante ya que su estancia en el despacho de Mesía tuvo una duración considerable.

Aquel día, Milushka Carrasco abandonó el inmueble del jirón Áncash, en donde se ubica la colonial sede del TC, a las 05:55 de la tarde. Es decir, estuvo en dicho lugar casi cuatro horas.

Lo suspicaz del caso es que no pasó ni un mes de esa prolongada visita y Carrasco obtuvo su primer contrato de locación de servicios en el Tribunal Constitucional por tres meses y medio (Contrato Nº 039-2006 TC: 14 de noviembre de 2006 al 28 de febrero de 2007). Luego firmó sucesivos contratos que, en total, sumaron seis meses. Los informes de su desempeño los presentaba nada menos que al mismo Mesía.

En septiembre de 2007 el loretano Carlos Mesía pasó a ser nombrado Vicepresidente del Tribunal Constitucional y 30 días después (octubre de ese año), Milushka Carrasco participó en un concurso público externo en donde se nombraron a 57 personas.

El requisito del perfil solicitado para esta plaza era tener una experiencia mínima de seis meses en el ejercicio de la profesión.
Carrasco –salvo los contratos de locación del Tribunal Constitucional- no tenía experiencia previa. Casualmente, la experiencia requerida se sustentó en estos contratos de locadora de servicios con el mismo TC, los cuales fueron de tres meses y medio, el primero; de un mes y medio, el segundo; de un mes, el tercero; y el último de un mes. Total: los seis meses que se le solicitaba para presentarse a la ansiada plaza.

La buena estrella de la señorita Carrasco la siguió alumbrando y fue una de las nombradas. Obtuvo el primer lugar en  la plaza a la que postuló.


Consideradas licencias
A ocho meses de estar ya laborando para el TC, un 26 de junio de 2008 la señorita Carrasco pidió licencia al TC para irse a prestar servicios de apoyo administrativo y de gestión a la Gerencia General del Fondo Mi vivienda. El monto adjudicado fue de 12,000 nuevos soles.

Al mes siguiente (21 de julio de 2008) prestó servicios a la Agencia de Promoción de la Inversión Privada (Proinversión) del MEF hasta el año 2009.

Con su plaza segura de servidora pública especialista –en el gabinete de asesoría jurisdiccional- Carrasco pidió una licencia sin goce de haber hasta el 01 de febrero del año pasado, fecha en la que se reincorporó al servicio. (Es decir, trabajó en calidad de nombrada por escasos ocho meses, y de allí pidió licencia por casi dos años para realizar otras labores, en otras instituciones. La consideración para con ella salta a la vista).

En ese lapso la señorita Carrasco ya había pasado a ser la señora Carrasco de Mesía. El magistrado –debidamente divorciado- contrajo nupcias con Milushka Carrasco Gallardo en enero de 2009, en medio de una ceremonia a la que asistieron rostros conocidos del partido de la estrella. Ella tenía 31 años de edad y él 49.

En la actualidad, Milushka Carrasco Gallardo de Mesía tiene el cargo de asesora jurisdiccional del Tribunal Constitucional, ente que es presidido por su señor esposo, Carlos Mesía Ramírez. Ella percibe, mensualmente 13,600 nuevos soles.
Según el Decreto Legislativo 276, la licencia sin goce de remuneraciones se puede otorgar solamente por dos motivos: particulares, y capacitación no oficializada.

La licencia por motivos particulares está desarrollada en el Art. 115 del D.S. 005-90-PCM, que a la letra dice: "La licencia por motivos particulares podrá ser otorgada hasta por 90 días, en un periodo no mayor de 1 año de acuerdo con las razones que exponga el servidor y las necesidades del servicio".

La licencia por capacitación no oficializada  está desarrollada en el Art. 116 del mismo  D.S. 005-90-PCM, que a la letra dice: "La licencia por capacitación no oficializada se otorga hasta por 12 meses, obedece al interés personal del servidor de carrera y no cuenta con el auspicio institucional".

Es preciso tener en cuenta que la contratación o nombramiento de la señorita Carrasco se habría realizado contraviniendo las normas establecidas en el Art. 128 del D.S. 005-90-PCM, puesto que la norma obliga a todas las entidades del Estado a realizar concursos para la contratación de trabajadores para labores de naturaleza permanente, y en este caso se evidenciaría una presunta manipulación para hacerla ganar.


“No haría nada que afecte a mi esposo”
El chalet en venta en El Sol de La Molina posee un lujo indescriptible; desde las mamparas de vidrio templado doble altura con vista hacia la terraza hasta el inodoro ‘one  piece’  con  asiento  melaminex. La zona es un paraíso al que muchos quisieran ingresar.

El monto de estos bienes, a nombre de Milushka Carrasco, llega casi a los 2 millones de dólares. La zona es diferente a la que se aprecia en los humildes parajes al pie de empinados cerros de Chosica, donde la abogada vivía antes de que entrara a laborar al TC.

Además de su vivienda, el registro migratorio de Carrasco también revela cambios en su estilo de vida. Así, dicho documento señala que en los últimos tres años incrementó su frecuencia de viajes. Carrasco, en ese lapso, conoció República Dominicana, Panamá, Colombia, Brasil y Holanda.

Para Milushka Carrasco, pese a su sospechosa contratación y extraña consideración en el otorgamiento de licencias, no existe, a la luz de su vínculo sentimental, la figura de nepotismo. “Si mi presencia fuera irregular no estaría acá; en todo caso no lo permitirían los otros magistrados. Obviamente no haría nada que afecte a mi esposo”, nos respondió cuando decidimos consultarle sobre el caso.

Para obtener una información “un poco más real y profesional” la señora Carrasco de Mesía nos aconsejó llamar “al señor de personal”, al doctor Raúl Roque. “Él te puede dar esa información, si considera que mi presencia es irregular o no”.

Cuando buscamos al doctor Roque nos derivaron con el encargado de prensa. Mientras lo esperábamos escuchamos, en los corrillos del decimonónico inmueble, y sin querer, el rumor de que uno de los hijos de Mesía, del mismo nombre que el padre (producto de su primer matrimonio) se encontraría actualmente practicando en el TC con un ingreso de 500 soles. Obviamente, ello lo asumimos como eso: un rumor.

Luego de la paciente espera se acercó el encargado de prensa y amablemente nos entregó una hoja bond, sin membrete, y con tres párrafos, corroborando, sin detalles, nuestra información: “No hay nada irregular”, nos dijeron.

Al día siguiente de esta visita, el pleno del TC se convirtió en una batalla campal en donde los magistrados se acusaban unos a otros de “querer perjudicar a Mesía”.  Sobre todo ahora que el partido de la otrora fulgurante estrella, empieza, inevitablemente, a ensombrecerse.


ROBERTO RAMÍREZ     rramirez@diario16.com.pe


Fuente: http://diario16.pe/noticia/5166-aachalets-en-venta