Estaba eufórico y dicharachero, pero el jefe de Estado, Alan García, cambió de semblante cuando LA PRIMERA le preguntó sobre el uso de los servicios de inteligencia para demoler la figura de Ollanta Humala, tal como lo denunció el escritor Mario Vargas Llosa recogiendo la información de este diario sobre la ejecución del Plan Sábana. “No me voy a prestar para hacer publicidad con eso”, contestó cortante, como suele hacer cuando la pregunta no es de su agrado.
García desestimó así las opiniones del Premio Nobel, quien en una entrevista con el programa Cuarto Poder señaló que él apoya de manera abierta la candidatura de Keiko Fujimori, con la intervención de la campaña del servicio de inteligencia (parte del Plan Sábana).
Sobre padrinazgos El jefe de Estado volvió a intervenir en la campaña electoral claramente inclinado a favor de Keiko Fujimori, al opinar sobre el apoyo expresado por Vargas Llosa al candidato de Gana Perú. “Yo no sé si eso le hace bien al señor Humala, pero los padrinazgos nunca son buenos en política”, afirmó.
Sostuvo, además, que resulta muy difícil que la toma de posiciones en esta segunda vuelta incline la balanza del electorado hacia un lado u otro. “Los electores están fundamentalmente decididos. El 90% dice que ya no cambiará su voto. Así que no sé cuánta influencia tendría”, agregó.
También avaló que el cardenal Juan Luis Cipriani utilice los templos de la Iglesia Católica con fines políticos y proselitistas, a favor del Fujimorismo y contra Vargas Llosa y Ollanta.
“No creo que eso ocurra, el Perú es libre para que todos emitan sus opiniones y hagan las críticas que quieran, el señor Vargas Llosa tiene una posición y es libre y el señor cardenal también”, expresó.
Mete a ‘reservistas’Precisamente, al referirse a los hechos de Puno, García descartó que ocurra un nuevo “Baguazo” en ese departamento y culpó a los “reservistas” de los sucesos del 5 de junio de 2009, en Bagua, donde murieron 34 policías y civiles.
“No creo que vaya a ocurrir eso y ojalá no hayan asesinos porque el ‘Baguazo’ fue premeditadamente el asesinato de 24 policías que creían que se enfrentaban a una muchedumbre inerme, una muchedumbre que no tenía medio de amenazar o matar y resultó que tenían fusiles”, refirió. Agregó que “eso fue un crimen urdido, detrás del cual estuvieron los famosos reservistas”.
Cuando LA PRIMERA le recordó que en esos luctuosos sucesos, también fallecieron diez civiles, García dijo que esas muertes se produjeron como una reacción de la policía.
Helio RamosRedacción
Fuente: http://diariolaprimeraperu.com/online/noticia.php?IDnoticia=86828
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