Tras 114 años de nacimiento de una de las mentes más brillantes del siglo XX, nacido y formado para captar el espíritu de lo trascendente en... el lenguaje y las cosas, presentamos una entrevista destacada que diera en sus últimos años de vida, en España.
Su padre, Jorge Guillermo Borges, fue un abogado argentino, nacido en la provincia de Entre Ríos, que se dedicó a impartir clases de psicología. Era un ávido lector y tenía aspiraciones literarias que concretó en una novela, "El Caudillo", y algunos poemas; además tradujo a Omar Jayyam de la versión inglesa de Edward Fitzgerald. Para 1970, Jorge Luis Borges recordaba con estas palabras a su padre: «Él me reveló el poder de la poesía: el hecho de que las palabras sean no sólo un medio de comunicación sino símbolos mágicos y música».
Su madre, Leonor Acevedo Suárez, era uruguaya. Aprendió inglés de su marido y tradujo varias obras de esa lengua al español. La familia de su padre tenía orígenes españoles, portugueses e ingleses; la de su madre, españoles y posiblemente portugueses. En su casa se hablaba tanto en español como en inglés. Por ende, Borges creció como bilingüe.
Borges nació el 24 de agosto de 1899 a los ocho meses de gestación, en una típica casa porteña de fines del siglo XIX, con patio y aljibe, dos elementos que se repetirán como un eco en sus poesías. Su casa natal estaba situada en la calle Tucumán 840, pero su infancia transcurrió un poco más al norte, en la calle Serrano 2135 del barrio de Palermo. La relación de Borges con la literatura comenzó a muy temprana edad, siendo que a los cuatro años ya sabía leer y escribir.
Y nunca se detuvo. Se convirtió pronto en una eminencia de la literatura, primero latinoamericana, luego, mundial. Narrador, ensayista o poeta, hacía en secreto filosofía a través de sus líneas, desentrañando una tesis en toda su extensión sobre el tiempo, el espacio y lo sagrado del mundo a través de todo ello.
Grande, hoy en día, año tras año, en cada homenaje en su nombre (visto que a fin de cuentas, espera eternamente, como ya lo hacía en vida, el Nobel), por la única capacidad de reinventar un/el Universo desde la descripción de la situación más cotidiana.
A los 114 años de su nacimiento, sus libros se venden con la ligereza de siempre, aquello que significó además la matriz de su literatura. Jorge Luis Borges flota en un tiempo vacuo, rearmable y arbitrario, y nos encanta.
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