“Para ella su papá (Alberto Fujimori) es lo máximo y debe haber soñado con sustituir a la madre, entonces cuando hay un problema entre el padre y la madre, ella se pone en el sitio de la madre y es LA PRIMERA dama. Y desde ese momento, Keiko se constituye en la pareja política del padre. Hay niñas que se enamoran del padre y quieren sustituir a la mamá; y yo creo que Keiko ha tenido un Complejo de Electra muy fuerte. Ahora ella quiere llegar a la presidencia, y lucha fuertemente, pero motivada por los designios de su padre”, afirmó González al analizar a la candidata.
Explicó que la patología puede observarse claramente en la personalidad de Keiko Fujimori quien es muy fría y racional como Alberto Fujimori, pero que en determinados momentos le vence la emoción asegurando que el mejor gobierno del Perú fue el de su padre y mediante una voz de niña lo defiende diciendo que su antecesor es el mejor y que ella es la china de mano dura.
Además, sigue González, Keiko pide perdón por los delitos y errores cometidos en el gobierno de su padre porque no puede decir los delitos cometido por él.
“Otra cosa que me refleja que no ha salido de su Complejo de Electra es que cuando aparece Gina Pacheco, Keiko pierde la calma, porque es ‘la otra’ que aparece. Y convalido mi hipótesis de que ella es como el padre, como que al padre lo tiene dentro, en su frialdad y racionalidad, como una política tradicional en su forma de ser que cree que nunca se equivoca. Por ejemplo, sobre los faenones, los políticos tradicionales tienen respuesta para todo, es como si no hubiera un alma”, manifestó González.
La profesional conocida popularmente como Doctora Cachetada, al analizar el perdón pedido por la candidata Fujimorista sobre los errores del régimen de su padre, sostuvo que fue tan solo un gesto político con el fin de atraer votos, pero que no fue sincero, y lamentó que en el país no haya políticos que piensen con amor.
Marginación de la madreGonzález refirió también que política y personalmente Keiko tuvo la oportunidad de reparar los problemas familiares el día de las elecciones de LA PRIMERA vuelta, invitando a su madre al clásico desayuno familiar, pero prefirió marginarla.
“Una es niña al tener problemas con su madre porque quiere quedarse con el padre, pero cuando uno madura, repara y la ocasión cuando ella pudo reparar fue en el desayuno de LA PRIMERA campaña y no estuvo sentada ahí Susana Higuchi; aunque sea en silla de ruedas, había que sentarla pero no marginarla y dejarla de lado”, sostuvo.
La especialista recomendó a la candidata una terapia psicológica en la que reconozca el daño hecho por su padre a su familia y al país. “No todas las personas porque tengan 40 o 50 años han solucionado este problema. Keiko aún es joven y tiene todavía tiempo muchos años para poder procesar y atreverse a reconocer el daño que el padre les ha hecho a ellos también. Decirle, papá, ¿Qué te pasó si mamá decía que eras bueno cuando te casaste? Un proceso o terapia de cuatro o cinco años y luego decir al frente: mi papá tuvo estos errores”, apuntó.
Ollanta en el divánAl analizar al aspirante presidencial de Gana Perú, Ollanta Humala, la doctora González dijo que no es radical como su padre Isaac Humala y que su personalidad es más espontánea y genuina, en comparación con la de su rival política, Keiko Fujimori.
“Frente a un padre dominante, los hijos quieren liberarse. Mi hipótesis es que en la campaña pasada los padres tuvieron mucha influencia y debe haber sido muy doloroso para Ollanta tener a su papá que no respetaba que la campaña era de él. Este dolor tan grande de perder las elecciones y tener padres tan intrusivos ha hecho que él madure y creo que ya no tiene el radicalismo del padre. Además, yo creo que ha logrado separarse de este padre con este carácter y que no respeta, este padre es demasiado exagerado”, dijo.
La psicoterapeuta destacó, no obstante, la Educación recibida por Ollanta Humala en el seno de una familia con buena Educación y un amor obsesivo por el Perú, en comparación de Keiko Fujimori que tiene un padre corrupto y ahora encarcelado.
“Ollanta es la antípoda, es el extremo opuesto de Keiko. Ollanta nace en un hogar de padres formados en Educación y con una obsesión por el Perú. Es un amor obsesivo porque ellos a sus hijos les ponen de nombres Pachacútec, Ima Sumac, Cusi, Ollanta. Por un lado, un papá corrupto (Alberto Fujimori) y aquí un papá (Isaac Humala) que quiere fusilar a los que agarran plata del Estado”.
Otro aspecto que evaluó la doctora fue el discurso de Ollanta el cual calificó de espontáneo, en comparación con el de Keiko que es todo pensado. “En el caso de Humala, lo veo que habla y siente; Humala sonríe cuando habla. Keiko habla y después o antes se ríe; quiere decir que todo es pensado”, afirmó.
Henry Campos Redacción
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