¿Qué tan grosera fue la propuesta que le hicieron en Panamericana Televisión?
No fue grosera, fue más bien transparente. Ernesto Schutz Freundt es una persona muy caballerosa y delicada, y tiene el virtuoso vicio de la sinceridad. Cosa rara en el Perú, porque la mayoría de la gente encubre sus objetivos y trata de dorar la píldora. Él me habló concretamente sobre cuáles podrían ser los parámetros del programa, y uno de esos parámetros era no meterse con el presidente (Alan García), por la situación delicada en que estaba el canal, cosa que ya era bastante inaceptable. Y no meterse, era ‘no meterse’, en definitiva y en lo absoluto. Y el otro parámetro era demoler a Toledo, todo lo que se pudiera. Hacer una campaña en contra de Toledo, quien es para ellos la bestia negra, el indeseable, el tipo que llegará para vengarse y al que, por tanto, hay que impedir que llegue. En medio de esos dos parámetros había una serie de otras cosas y me di cuenta que detrás de todo, implícito, estaba un apoyo probable a Keiko Fujimori.
¿No se lo dijeron directamente?
No, pero por lo conversado lo pude deducir. Si no era Keiko Fujimori podría ser Luis Castañeda como una opción del mal menor, pero la gran opción era Keiko. Después de la conversación me incliné a pensar que no iba a haber otra. No podía imaginarme siquiera que Federico (Anchorena), quien es mi amigo y que me conoce, pudiera pensar que yo iba a aceptar, ya no digo esos parámetros, algo que remotamente se les pareciera.
Sorprende mucho que a un periodista como usted le hagan ese tipo de propuestas…
Sí, me sorprendió muchísimo, pero quizá creyeron que yo estaba urgido, necesitado, con síndrome de abstinencia televisiva, deseoso de salir en pantalla a como diera lugar. Cometieron un error.
Cuando le dijeron que no se meta con el presidente García, ¿exactamente a qué se referían?
No atacarlo, no referirse a él en términos negativos por ninguna razón. Yo, lo que sospecho es que Ernesto (Schutz) nunca me ha leído porque en este semanario (Hildebrandt en sus trece) decimos cosas de García, cosas muy severas. Se explica esto porque el canal depende en este momento de Indecopi y de la Sunat.
Hay intereses y miedos al mismo tiempo…
Por supuesto, interés, pero sobre todo miedo. Miedo a represalias, miedo a que el señor García levante el teléfono; llame a Nahil Hirsh y le diga: ¡cobre!, ¡cobre usted! Y se acabó el (Canal) 5. O le dijera a Indecopi: el proceso concursal ¡no va!, y se para y colapsa Panamericana.
Panamericana tiene esa amenaza latente…
Estoy seguro, no tengo la menor duda. Y en el caso de Toledo yo noté un odio particular, profundo.
¿Por qué cree que existe ese odio?
No indagué demasiado sobre ello, pero evidentemente tenía que ver con la actitud de Toledo en relación a Schutz Landázuri. Ellos dicen que fue una actitud despreciable porque quiso negociar, quiso hacer algo turbio, ellos no aceptaron. Ese es el argumento, en todo caso. Pero a Toledo, el 5 le teme y lo odia a la vez. Sí va a haber una campaña dura contra Toledo, ya se sabe por qué pantalla va a salir.
¿Le explicaron a qué tipo de negocios se referían?
Que Toledo propuso algo, como una suerte de canje de favores que ellos no aceptaron. Esto suena un poco mítico, fabulado, porque en las circunstancias en que estaban, con un tipo que había recibido diez millones de soles en un maletín y que había dicho: “qué canalazo que te llevas”, ¿qué negociación podría haber?, ninguna. Excepto una negociación con la Interpol. Con un tipo como Schutz Landázuri qué otra cosa se puede negociar.
¿Todo esto podría ser una orden de Alan García?
No. Lo que creo es que todo esto es una orden de Schutz Landázuri desde Suiza. Alguna gente de mucha cercanía con el canal me ha dicho que Schutz Landázuri a veces interviene en algunas reuniones por la bocina del teléfono desde Suiza. Esto explicaría el odio hacia Toledo. Schutz Landázuri es un prófugo que quiere regresar. Ha hecho su vida allí, pero está muy infeliz. El Perú al final es su país.
Y un gobierno de Keiko Fujimori le abriría las puertas para su regreso, obviamente…
Un gobierno de Keiko sería el suyo y no haría sino extender el indulto, o la amnistía o la prescripción a todos aquellos que colaboraron con el gobierno de Fujimori. La gente está olvidando que Crousillat y Schutz eran hombres de Fujimori. Que Genero Delgado Parker, cuando me echa a mí y me vende, era un hombre de Fujimori. La gente olvida que Julito Vera, cuando cobra sus 50 mil dólares mensuales, era hombre de Fujimori. El triunfo de Keiko es un sueño dorado para ellos. Qué mejor, regresan los colaboradores, aquellos que se jugaron el ‘pellejo’ cobrando mucho dinero por entregar sus canales. Mendel y Samuel Winter eran editorialistas del señor Fujimori. Usaban a Guillermo Thorndike, pero ellos eran los que habían firmado el contrato. La gente olvida que la televisión estaba podrida por Fujimori.
¿Le mencionaron algunos casos concretos para atacar a Toledo?
No. No me mencionaron ninguna agenda. Lo que me mencionaron es que para Toledo nada, excepto si hay algo en contra de él. Nada a aquello que pudiera favorecerlo y todo a aquello que pudiera perjudicarlo. Días atrás había salido una durísima entrevista que Jorge Mufarech concedió a Augusto Thorndike, en donde Mufarech había acusado a Toledo de algo muy grave relacionado con Panamericana o con algún canal de televisión. A la semana de esa entrevista, Ernesto Schutz Freundt va a mi casa. Cuando me estuvieron llamando, hablé con una persona que trabaja en el canal y le expliqué que era imposible que yo acepte algo, porque íbamos a terminar peleándonos ese mismo día. Voy a firmar un contrato por dos horas, le dije. Y esta persona me confirmó que existían muchas presiones. Rosana Cueva se ha peleado varias veces con los directivos del canal. Me dijo que en ‘24 horas’ no había problemas porque es el vocero del canal.
Y ahí está el hijo de Thorndike
Sí, ahí está Augusto haciendo honor a su nombre: está ‘a gusto’. Cada uno es dueño de su reputación y su chamba.
Luis Endo lendo@diario16.com.pe
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