Tomado de Perú21.- Columna de Santiago Pedraglio.- Hace dos días se presentó en Lima el informe del último Latinobarómetro, con resultados de encuestas sobre economía y democracia en 18 países latinoamericanos. Esta vez tiene entre sus resultados más relevantes el amplísimo porcentaje de peruanos insatisfechos frente a la situación de la economía y la democracia en el país.
Cuando se les preguntó “¿Diría usted que está muy satisfecho, más bien satisfecho, no muy satisfecho o nada satisfecho con el funcionamiento de la economía?”, solo 18% contestaron que se encontraban “muy satisfechos” y “más bien satisfechos”. El Perú ocupa el puesto 16 de los 18 países encuestados; es decir, en la mera cola, en igualdad de condiciones con Guatemala (18%) y ligeramente por encima de México (17%). En Uruguay este grupo suma 54%; en Chile, 49%; y en Brasil, 47%.¿Por qué sorprenderse del crecimiento de Ollanta Humala, cuando al alto número de pobres, la desigualdad social y las grandes diferencias de crecimiento regional se suman el maltrato, la falta de reconocimiento y la falta de empatía con los “perdedores” desde el poder central? Y esto es algo que no ha cambiado gran cosa desde el 2006.
Para no abundar en ejemplos, ¿cómo es posible que a tres días de las elecciones generales se reprima tan duramente a los ciudadanos de la provincia de Islay, en Arequipa? ¿Por qué reaccionar así frente a quienes protestan contra el proyecto minero de Tía María básicamente por su desconfianza histórica ante la Southern y por las debilidades del estudio de impacto ambiental? El accionar del Gobierno y de la Policía ha sido tan provocador que la Defensoría del Pueblo debió emitir un pronunciamiento afirmando que “El nuevo operativo de represión en la provincia rompe con las disposiciones y los acuerdos del retorno a la calma que fueron pronunciados por diversas autoridades del Gobierno”.
¿Y Keiko Fujimori, por qué obtiene respaldo a pesar de sus antecedentes? Los resultados del Latinobarómetro también dan pistas: solamente 28% de los encuestados en el Perú contestaron que se sentían “muy satisfechos” y “más bien satisfechos” con la democracia. Por el contrario, en Uruguay suman 78%; en Costa Rica, 61%; y en Chile, 56%.
Los habitantes del Perú navegamos sin duda en varios mundos, sobre todo aquellos que piensan que el país está cerca del primer mundo y los muchos que no se sienten incluidos ni por la economía ni por la democracia. El Perú estamental y estratificado se muestra desnudo en estas elecciones.
Fuente: http://lamula.pe/2011/04/08/9716/pedrosalinas/
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