Primera dama negó que esté usurpando funciones que le corresponden a su esposo y justificó la carta que le envío al ministro de Energía y Minas.
La primera dama Nadine Heredia negó que esté usurpando funciones que no le corresponden, en alusión a su participación en algunas reuniones del gabinete y a la carta que le envío al ministro de Energía y Minas, Carlos Herrera Descalzi, en la que le exige explicaciones por un proyecto minero en Áncash.
“Yo sé cuál es mi lugar en este Gobierno (...) Soy la esposa del presidente”, dijo en un recorrido por las Aldeas Infantiles SOS en Chiclayo, tras minimizar la misiva que le envió a Herrera Delcazi. “Están exagerando, nosotros estamos trabajando correctamente”, agregó.
Heredia Alarcón indicó que en este tema, lo único que hizo fue derivar un pedido de la Comisión Episcopal de Acción Social (CEAS) al Ministerio de Energía y Minas, de los tantos que le llegan de diferentes organizaciones sociales, comunidades o personas naturales. “No soy funcionaria pública, no puedo solucionar problemas, pero sí puedo derivar reclamos al área que corresponda”, indicó.
Agregó que su trabajo como primera dama se circunscribe a una labor social y humanitaria. “Soy el apoyo emocional y familiar de mi esposo, estoy ahí en el momento que él lo necesite”, insistió, al ser consultada sobre la influencia y el peso político que tiene dentro del Ejecutivo, que a estas alturas resulta evidente. Negó asimismo que participe en las sesiones del Consejo de Ministros.
En otro momento, indicó que el caso del vicepresidente Omar Chehade, investigado por tráfico de influencias, ya está cerrado, en línea con lo que dijo el presidente Ollanta Humala, al ser consultado por la negativa del alto funcionario a renunciar, pese a que él mismo se lo pidió.
La primera dama Nadine Heredia negó que esté usurpando funciones que no le corresponden, en alusión a su participación en algunas reuniones del gabinete y a la carta que le envío al ministro de Energía y Minas, Carlos Herrera Descalzi, en la que le exige explicaciones por un proyecto minero en Áncash.
“Yo sé cuál es mi lugar en este Gobierno (...) Soy la esposa del presidente”, dijo en un recorrido por las Aldeas Infantiles SOS en Chiclayo, tras minimizar la misiva que le envió a Herrera Delcazi. “Están exagerando, nosotros estamos trabajando correctamente”, agregó.
Heredia Alarcón indicó que en este tema, lo único que hizo fue derivar un pedido de la Comisión Episcopal de Acción Social (CEAS) al Ministerio de Energía y Minas, de los tantos que le llegan de diferentes organizaciones sociales, comunidades o personas naturales. “No soy funcionaria pública, no puedo solucionar problemas, pero sí puedo derivar reclamos al área que corresponda”, indicó.
Agregó que su trabajo como primera dama se circunscribe a una labor social y humanitaria. “Soy el apoyo emocional y familiar de mi esposo, estoy ahí en el momento que él lo necesite”, insistió, al ser consultada sobre la influencia y el peso político que tiene dentro del Ejecutivo, que a estas alturas resulta evidente. Negó asimismo que participe en las sesiones del Consejo de Ministros.
En otro momento, indicó que el caso del vicepresidente Omar Chehade, investigado por tráfico de influencias, ya está cerrado, en línea con lo que dijo el presidente Ollanta Humala, al ser consultado por la negativa del alto funcionario a renunciar, pese a que él mismo se lo pidió.
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