“Témannos, que ya llegamos”. El líder neonazi, del partido Amanecer
Dorado, Nikolaos Mijaloliakos, que contará con 21 diputados en el
Parlamento, aseguró en rueda de prensa que su partido luchará para que
Grecia no "se convierta en una jungla social” debido a los millones de
inmigrantes que ingresan a “su patria” sin su consentimiento.
La organización nacionalista, cuyo símbolo recuerda a la esvástica, no
ha dudado en exponer sus ideas xenófobas, calificando a los inmigrantes
de “escoria humana”.
“Nos han invadido y nos quitan los trabajos. Si conseguimos el poder,
deportaremos a todos inmediatamente y sellaremos de nuevo las fronteras
con...
minas, vallas eléctricas y más guardias”, explicó Ilias Panayotaros,
portavoz del partido, en una reciente entrevista.
Fundada en 1993 por el exoficial del Ejército griego, Nikolaos
Mijaloliakos, el ‘Führer’ como se lo reconoce por la prensa local, llamó
a su campaña electoral "Para que el país se libre de la suciedad".
Se sabe que Mijaloliakos fue condenado a 13 meses de prisión en 1978
por atentar contra un cine, en tanto sus militantes han protagonizado
numerosos incidentes, especialmente contra la creciente población
inmigrante del país.
En tanto, su organización mantiene vínculos con otros movimientos
neonazis europeos, y han sido vinculados con la matanza étnica de
Srebrenica, que costó la vida a casi 8 mil personas durante la guerra de
Bosnia en 1995.
¡Levántense y muestren su respeto al líder!
Solo bastaron unos minutos para que el partido neonazi Amanecer Dorado
mostrara todo su repertorio y sembrara nuevamente la polémica tras
conocer los resultados electorales que le daban 21 escaños en el
Parlamento griego.
Según un video publicado en internet, durante la conferencia de prensa
del líder del partido, Nikolaos Mijaloliakos, uno de los militantes,
vestido de negro y de cabeza rapada obligó a los periodistas a ponerse
de pie, gritando con tono militar: “Levántense todos y muestren su
respeto al líder”.
Esto, mientras una de las periodistas en la sala de prensa decidía
permanecer sentada, llamando la atención del beligerante militante:
“solo hemos venido a grabar”, dijo la reportera. “Quien no quiero esto,
que se vaya”, espetó su interlocutor. Posteriormente la mujer de prensa
se retiraría del lugar, según los medios locales.
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