Protección financiera del consumidor

La angurria desbocada de los grandes bancos y aseguradoras de EE.UU. desató el 15 de Setiembre del 2008 la peor crisis del Siglo 21. Sus letales efectos aún se sienten en el mundo, especialmente en EE.UU.

Atendiendo el clamor social, el presidente Obama firmó en Julio 2010, la Ley de “Reforma de Wall Street y Protección al Consumidor” (Dodd-Frank Wall Street Reform and Consumer Protection Act), que ha puesto candados a futuras jugarretas especulativas de los bancos. Dentro de esa ley, se creó la Agencia de Protección Financiera al Consumidor, que abrió fuegos el 21 de Julio 2011.

La poderosa Consumers International, organización que agrupa a 220 organismos de protección del consumidor de 115 países, efectuó en Hong Kong (3-6 Mayo 2011) el XIX Congreso Internacional de Consumidores. Allí, el Banco mundial afirmó que el crecimiento equitativo se ve frenado por la débil protección financiera al consumidor que, aunada a su escasa formación en el tema, le hace fácil presa de prácticas fraudulentas por algunos proveedores financieros. El Banco difundió, asimismo, el...
“Programa Global de Protección y Educación Financiera del Consumidor” y el “Manual de Buenas Prácticas en la Protección Financiera del Consumidor”.

De otro lado, Consumers International prosigue su “Campaña por Servicios Financieros Justos”, lanzada a escala global desde su sede en Londres, abogando por una más vigorosa y amplia defensa financiera del consumidor.

El tsunami social contra el maltrato financiero recala con fuerza en muchas playas. En Chile, el Servicio Nacional del Consumidor (SERNAC) anunció el 31 de Agosto 2011 que llevará a la justicia a seis bancos, por dar a los clientes información falsa sobre el costo de los créditos y cobrarles por Seguros que no contrataron.

Fundado en 1992, INDECOPI no registra en su partida la palabra “protección al consumidor”. Le fue asignado un variado menú de funciones, entre ellas la de guardián (watchdog) de los derechos del consumidor. Pero le faltan dientes para imponer la ley con la bravura que se ve en otras latitudes. Ni en sueños sería capaz de poner la mano dura como lo hace SERNAC. Y ahora le toca cuidar la aplicación del Código de Protección y Defensa del Consumidor, incluyendo el Capítulo V “Productos o Servicios Financieros”.

Comparando con el 2009, en el 2010 las cifras pintaron mejor para la banca peruana que, en conjunto, embolsó utilidades por S/. 3,763 millones. Este monto fue 16% mayor a los S/. 3,247 millones levantados en el 2009, en plena crisis. ¿Cuánto proviene de cobros indebidos a los clientes? La banca tiene el derecho a llenar sus alforjas, pero no a costa de abusivos intereses y cargos usureros.

Se planteó que las autoridades dialoguen con los banqueros para que asuman el compromiso de bajar comisiones y costos injustificados. El libreto concertador “Siomi”, que arrancó 3,000 millones de soles a las mineras, bien podría replicarse. Si la banca cede, entonces la gente contará con millones de soles de mayor poder adquisitivo que, al gastarse, impulsarán la economía nacional. Y el gobierno volverá a demostrar su vocación pro-inclusión.

Queda, sin embargo, un reto formidable: formar a los consumidores del futuro. Ello requiere una entidad especializada y fuerte. La experiencia internacional ofrece ejemplos ilustrativos. España tiene el Instituto Nacional del Consumo; Brasil, el Programa de Orientación y Protección al Consumidor; México, la Procuraduría Federal del Consumidor; Chile, el Servicio Nacional del Consumidor (SERNAC); etc.

Digámoslo sin ambages: hay que fundar una institución con enfoque moderno, cuya meta (core business dicen los eruditos) sea precisa y maciza: proteger los fueros del consumidor a todo trapo y corregir las distorsiones del mercado, mejorando de carambola la eficiencia empresarial, tal como explica Porter en su “Diamante de la Competitividad”.


César HuamanchumoColaborador

Fuente: http://www.diariolaprimeraperu.com/online/economia/proteccion-financiera-del-consumidor_94374.html