Es evidente que para todos aquellos que comenzamos sin ningún capital, nuestro primer acceso a una remuneración económica es emplearse en alguna empresa. Pero qué pasaría si nuestro desarrollo empresarial ha sido tan bueno que apuntamos a ser socios de la compañía; y en otro caso emprender nuestro propio negocio.
No es sólo dinero lo que los inversionistas buscan, sino además a la persona que pueda crear capital[B] [/B] y desarrollar el negocio. Si quieres dar ese gran salto, toma nota de lo siguiente:
1. Llama la atención de tus jefes
Algún día, realizando tus labores cotidianas, serás instruido hacer algo o decir algo que irá en contra de los intereses de tu empresa. Aquí está tu oportunidad. Ármate de valor y di que no estás de acuerdo. Habla fuerte y da tus razones. Pruébale a tus empleadores que mientras sus pensamientos estaban en otros asuntos, los tuyos han estado dedicados a encontrar la forma de mejorar la empresa.
2. Que no te limiten las reglas
Si no tienes aspiraciones en la vida, sólo sigue las reglas al pie de la letra. De lo contrario, no dudes en romperlas siempre y cuando, estés seguro de que los intereses de la empresa se verán altamente beneficiados y estés dispuesto a asumir la responsabilidad total de tus acciones. Nunca podrás ser socio de la compañía hasta que conozcas y domines el negocio más profundamente de lo que los propios dueños podrían.
3. Exponer tus ideas
Cuando la empresa esté en un profundo error, no pierdas la oportunidad de exponer al genio que llevas dentro y demostrarle lo equivocadas que están las cosas. Expón tus ideas. Demuestra que estas en lo correcto. Dile como hacer bien las cosas y logra resultados. No hay nada que le cause mejor impresión si es el tipo de jefe adecuado; de lo contrario, no es la persona con la que te conviene permanecer.
4. Actitud y determinación
Algunas personas se quejan de que sus fracasos son el resultado de circunstancias extraordinarias o que nunca han tenido una buena oportunidad. Esto no tiene sentido. No hay persona en este mundo que no haya tenido una buena oportunidad, inclusive una gran oportunidad. Si alguna vez has sido empleado, has estado en la mente de tu superior desde el día uno, y después de un tiempo, por méritos propios, posiblemente en la mente el dueño del negocio.
5. Gasta menos de lo que ganas
No importa si ganas poco, de cualquier forma ahorra lo que puedas. Inviértelo en cualquier negocio que creas que pueda ser rentable, pero eso sí, nunca juegues con tu capital, nunca apuestes. Una oportunidad única de inversión se presentará por sí misma, y lo poco que hayas ahorrado, será la base para que se te otorgue un crédito mucho mayor.
Espero te sirva en tu desarrollo profesional.
Fuente: Pymes
Fuente: http://www.pymex.pe/component/content/article/146-pymex/13780-claves-para-dejar-de-ser-empleado-y-convertirse-en-empresario.html
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