El ABC de las franquicias

Seguramente alguna vez se le ha ocurrido, en su afán por emprender o simplemente como idea de nuevo negocio, la adquisición de una franquicia. Si es así o incluso si nunca ha pensado en ello, analice bien el contenido de este artículo y descubra los beneficios y las dificultades de volverse un franquiciatario.
Sin duda alguna, el modelo de franquicias llegó para quedarse en México, pues ha demostrado ser uno de los modelos más seguros de inversión de capital, ya que al adquirirla estamos comprando experiencia, marca posicionada, prestigio, entre otros beneficios. Pero ¿qué es una Franquicia?; ¿Realmente conviene?; ¿Quiénes son los principales actores?; les invito cordialmente a leer el presente artículo en el cual explicaré este y otros temas relacionados con este apasionante mundo de las Franquicias.
La franquicia es definida como “un formato de negocios dirigido a la comercialización de bienes y servicios según el cual, una persona física o moral concede a otra por un tiempo determinado el derecho de usar una marca o nombre comercial, transmitiéndole los conocimientos técnicos necesarios que le permitan comercializar determinados bienes y servicios con métodos comerciales y administrativos uniformes”.
El franquiciante, quien es el dueño de la marca, se encarga de brindar asistencia técnica a cambio de las regalías (en la mayoría de los casos) y es quien administra los fondos de publicidad institucional así como el de la local (dependiendo del tipo de franquicia). El franquiciatario, por su parte, es la persona que adquiere los derechos para usar la marca y conocimientos del negocio, con la intención de clonarlo y ayudar al posicionamiento del mismo en el mercado.
Las definiciones anteriores son principios básicos para conocer este tipo de negocios probados, los cuales tienen una serie de ventajas comparadas a las de un negocio propio. Entre estas se encuentran:
- Mayor eficiencia en las nuevas unidades directamente operadas por el franquiciatario y asesoradas por especialistas.
- Baja inversión de capital propio en la expansión del negocio.
- Incremento en la cobertura y desarrollo de mercados.
- Fortalecimiento y preservación de la marca.
- Mayor desplazamiento de productos/servicios.
- Estandarización de procesos.
- Se recupera lo invertido en el desarrollo del sistema a través del pago de una cuota inicial y se obtiene, a través de la regalía continua, un ingreso permanente.
Una vez mencionadas las ventajas de franquiciar, debemos también enumerar algunos puntos negativos para quienes buscan expandir sus negocios por esta vía, ya que es importante acotar que la opción de franquiciar no es para todas las empresas; no podemos generalizar al 100% el éxito de este modelo de negocios y más cuando se tratan de empresas con directivos y dueños con visiones diferentes.
- Riesgo de mal uso del nombre comercial o las marcas.
- Fuerte inversión inicial en el desarrollo del Sistema de Franquicias.
- Riesgo de bajos índices de rentabilidad.
- Riesgo de resistencia de los franquiciatarios para cumplir puntualmente el pago de regalías mensuales.
- Riesgo de presión por parte de los franquiciatarios para alterar los métodos de operación.
- Posibilidades de rompimiento del espíritu de equipo, lealtad y confianza.
- Posibilidad de enlistar franquiciatarios incompetentes o no éticos.
Visto esto, podemos comparar al negocio propio con un viaje por carretera libre y a la franquicia con el mismo viaje, pero hecho por una autopista de cuota. El camino libre, aparte de ser más largo, es más arriesgado y no da la seguridad que la de cuota ofrece. Mientras que en el camino hecho por la autopista de cuota siempre existe la asistencia en el camino, además se cuida y remodela la autopista cuando es necesario, todo esto a cambio del pago establecido por usar el camino; además la distancia es mucho más corta por este medio.
Con este ejemplo, no estamos asegurando que por elegir la autopista de cuota no habrá accidentes en el camino. En una franquicia ocurre lo mismo: no es 100% seguro el éxito de la misma, ya que ésta a final de cuentas es un negocio, y un negocio implica cierto riesgo. Sin embargo, resulta menor en comparación a un negocio propio en el cual las ideas que se tienen son empíricas y no se tiene un control de las operaciones, dando como resultado una serie de errores.
En pocas palabras, las franquicias son opciones sumamente redituables, pues ambas partes, franquiciante y franquiciatario, ganan y se ven beneficiados a cambio de responsabilidades que posicionan la marca y hacen mucho más fuerte el sistema.
Fuente: Ideas para Pymes

Fuente: http://www.pymex.pe/pymes/estrategias-de-crecimiento/13703-el-abc-de-las-franquicias.html