Antes de que ganara las elecciones, le dijeron de todo, desde asesino hasta terrorista, pasando por golpista, chavista y tanta vaina más. Usaron casi todos los medios de comunicación, radio, prensa, televisión y hasta contrataron por un billetón a Jaime Bayly, el perro de chacra de Miami.
Luego de los conteos rápidos a favor de Ollanta Humala, mientras algunos lloraban la derrota de Keiko, los financistas de la brutal campaña contra el nacionalista tenían ya en la televisión al cínico de PPK y sus seguidores exigiendo que Ollanta diga ya quién iba ser su premier y su ministro de Economía.
Conchudo PPK, y caradura Mechita Aráoz, quien después de unas horas se ofrecía como a “trabajar por el Perú” luego de ayudar a la campaña del miedo contra Ollanta y a favor de Keiko en la segunda vuelta. En LA PRIMERA vuelta, había avergonzado a los apristas al abandonarlos en la carrera presidencial.
Al día siguiente de la elección, esos tíos, esos que quisieron ver en el abismo a Ollanta, continuaron con la campaña de miedo y desplomaron la Bolsa de Valores de Lima, gritaron que empezábamos la era gris, que por Dios nombren ya al premier y al ministro de Economía para que se queden los capitales y las inversiones no se vayan. Había sinvergüenzas que proponían a PPK y Mechita, tremendos perdedores en todo, derrotados en todos los partidos. ¿Por qué PPK no se va de vacaciones con Mechita?
Ese mismo día, Ollanta con calma y como para cerrar la boca a esos tíos lanzó una lista de la comisión de transferencia con Marisol Espinoza a la cabeza, y tras el ajetreo de sentirse el David victorioso contra el Goliat maldito, empezó a pisar pelota.
Miró la cancha, vio a sus punteros, a sus defensas, hizo oídos sordos a la tribuna, y exclamó: Adelante. Se reunió con quien debía reunirse, dijo lo que tenía que decir y salió de gira, empezando nada menos que por Brasil.
Entonces, todos sus detractores, ante el debilitamiento de los financistas de la guerra sucia, comenzaron a aplaudirlo, a hablar bonito sobre él, que está dando muestras de seriedad, que sus primeros pasos están bien, la bolsa ya está más tranquila, que parece bueno, queremos trabajar con él. Hasta García y Cipriani bajaron el tono, lo cual está bien porque son autoridades; pero está mal que aquellos malditos que quisieron verlo hasta en cárcel ahora digan que lo quieren, lo que quieren en realidad es la mamadera.
Fuente: http://www.diariolaprimeraperu.com/online/columnistas/ahora-si-lo-quieren_88022.html
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