*-*

Las cosas que uno medita mucho o quiere que sean 'perfectas', generalmente nunca se empiezan a hacer...
*-*
"Cada mañana, miles de personas reanudan la búsqueda inútil y desesperada de un trabajo. Son los excluidos, una categoría nueva que nos habla tanto de la explosión demográfica como de la incapacidad de esta economía para la que lo único que no cuenta es lo humano". (Ernesto Sábato, Antes del fin)
*-*

miércoles, 8 de junio de 2011

La represión en Siria es peor de lo que parece

Cuando hace unas semanas estuve en Siria y preguntaba por el futuro, solían decirme: ni el gobierno ni los manifestantes cederán. Tenían razón; por ahora nadie cede. El guion se repite con pequeñas variantes en distintas ciudades. Los viernes, sobre todo, la gente sale a protestar y el régimen dispara y mata a bastantes civiles. Durante el resto de la semana, el ejército trata de prepararse para el siguiente viernes y lleva tanques a las calles y detiene a docenas. (La mañana del miércoles 01 de junio Al Arabiya dió  ocho muertos en una “ciudad del sur”.)
En este proceso repetitivo y sangriento, hay novedades que muestran su crueldad. Primero, activistas habrían descubierto dos fosas comunes, una en Deraa con 13 cadáveres y otra en Homs. Solo la de Deraa ha salido en los medios internacionales; la de Homs y sus hipotéticos 25 cuerpos quedó en rumor, aunque la fuente son los mismos activistas. Es uno de los problemas de la falta de periodistas en Siria: la información llega a trozos.
Segundo, la tortura y muerte del niño de 13 años Hamza Ali al-Khateeb se ha convertido en símbolo de la brutalidad del régimen. Hamza desapareció el 29 de abril en una protesta cerca de Deraa, la ciudad del sur de Siria que fue el origen de la revuelta. La familia no sabía dónde estaba. Casi un mes después, la semana pasada, el régimen les devolvió el cadáver...


Según contó un primo a Al Jazeera, que es el medio que tiene la noticia más completa de Hamza, “cuando la madre llegó a ver el cadáver, solo le enseñaron la cara. Intentamos que el padre no mirara, pero tiró de la manta. Cuando vio el cadáver se desmayó. La gente entró a ayudarle y algunos empezaron a filmar; fue el caos”. El vídeo -muy gráfico- sigue en Youtube, aquí: Hamza tenía los ojos negros e hinchados, el cuello y las rótulas rotas, le habían disparado a través de los dos brazos y las balas habrían acabado alojadas en el vientre, una gran marca oscura en el pecho y el pene cortado.
Según algunos activistas, el régimen devolvió a la familia de Hamza su cadáver para que los sirios vieran de qué eran capaces. Según otros, se lo devolvieron con la amenaza de guardar silencio. Sea cual sea, Hamza se ha convertido en un símbolo de la revuelta y ha provocado nuevas manifestaciones de apoyo.
El gobierno se ha tomado en serio la amenaza. Una televisión emitió las declaraciones de un presunto médico que dijo que las heridas eran de cuando el niño estaba vivo, que murió de tres disparos y que el color y las hinchazones se deben a la deterioración natural de los cadáveres. Según parece, el presidente Asad también se habría reunido con el padre de Hamza y habría prometido una comisión de investigación.
En otro gesto para detener la revuelta. el régimen anunció ayer una misteriosa amnistía general por todos los crímenes cometidos hasta ayer. Se refería al perdón por delitos políticos, que incluía por ejemplo a pertenecer a los Hermanos Musulmanes. Como otras medidas, en seguida quedó claro que no era exactamente lo que parecía: la amnistía ha quedado en la reducción de la pena por algunos crímenes, y no para todos los condenados.

Los sirios se defienden

Ayer hablé con un estudiante sirio en España. Es uno de los sirios que hay detrás de la cuenta de twitter @malomensyr, que da información esporádica en castellano sobre Siria. “Malomen” sería una adaptación al español del inglés “bad man”, que es como algunos llaman al presidente Asad en Siria.
Este grupo está en contacto continuo con sus familias y amigos en el país y algunos han ido estos días de visita. Es por tanto información de primera mano aunque, como toda, difícil de contrastar.
De todo lo que me contó, lo más importante son dos cosas: primero, la gente empieza a defenderse, y segundo, es peor de lo que parece. Cuando estaba en Siria me dijeron ya que en Deraa la gente disponía de armas y las usaba. Ayer me dijeron lo mismo de Homs. Parece claro que por ahora no hay una guerra armada abierta en ningún sitio del país, pero sí que pueden aumentar acciones defensivas o de sabotaje. “Allí todo el mundo lo sabe”, me dijo el estudiante. La agencia AP ha sido la primera en sacar algo de las armas.
Uno de los casos más interesantes que me contó fue cómo algunos soldados del ejército sirio sabotean vehículos militares. Según parece, jefes militares encargarían a soldados rasos que fueran a comprar aceite para motor a centros urbanos. Los jóvenes soldados, que se juegan la vida si desobedecen a sus superiores (como cuenta en el vídeo un oficial desertor), llevarían de vuelta aceite adulterado para que a la larga el vehículo se estropee. Sería un modo de resistencia. Una de las esperanzas de la revuelta es que partes del ejército se vuelvan contra el régimen o incluso haya un golpe de estado. Los altos cargos, por ahora, se mantienen fieles.

En segundo lugar, la represión y la muerte es peor de lo que sabemos. El estudiante me cuenta rumores que corren por Siria, algunos con fundamento. Primero, las autoridades evitarían que se hicieran algunos certificados de defunción. Segundo, las fuerzas de seguridad amenazan a médicos -”con cortarles la mano”- para que no traten a heridos o evitan que lleguen a los hospitales (Al Jazeera tiene un buen reportaje que lo confirma). En Siria, las organizaciones de derechos humanos hablan ya de más de mil muertos y de diez mil desaparecidos. La gran duda es saber cuántos de esos están ya muertos.

El miedo, el Barça y el Madrid

En Siria se dice que por cada dos ciudadanos hay tres agentes de la policía secreta. El miedo es común. El estudiante me cuenta artimañas que se utilizan, sobre todo por teléfono, para hablar sin ser detectados: “Cuando llamas preguntas por el tiempo. Si te dicen que llueve es que hay manifestaciones; si hace sol, nada”. En los días de los partidos entre Barça y Madrid, si los jóvenes decían que en un lugar había fans del Barça querían decir que allí había policía. Si decían que había aficionados del Real Madrid, se referían a manifestantes.
La gran pregunta sigue sin respuesta: qué pasará. Nadie es capaz de adivinarlo. Pero algo ya ha pasado. Las suspicacias entre grupos étnicos o religiosos ha crecido. El régimen las fomentaría para excusar la represión. La familia en el poder es alauita, una minoría chií en Siria, donde la mayoría es suní. Los cristianos también preferirían la dictadura actual a un gobierno suní. En este artículo hay muchos detalles sobre lo persistentes que son hoy en Siria las divisiones entre grupos. A veces nos preguntamos cómo puede ser que gobiernos de otras épocas cometieran masacres en sus propios países: ¿la gente no lo sabía? Sí, lo sabía, pero creían que estaba justificado o miraban a otro lado.

Fuente: http://www.obamaworld.es/2011/06/01/la-represion-en-siria-es-peor-de-lo-que-parece/

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.