Óscar Ugarteche, doctor en economía, investigador principal del Instituto de Investigaciones Económicas de la Universidad Autónoma de México, es uno de los economistas peruanos de mayor prestigio en el mundo. Hace unos días visitó el Perú para participar en un evento sobre política fiscal, crecimiento y desigualdad realizado en la sede de la Comunidad. En diálogo con LA PRIMERA y nos habló sobre la crisis global presente.
-¿En qué momento de la crisis estamos?-Estamos en el borde de la quinta etapa. Estamos por ver la segunda crisis bancaria con los efectos que eso va a tener sobre el crédito en dólares y el comercio internacional.
-¿Cuál sería su repercusión en la economía global? ¿A quiénes va a pegar más?-La repercusión va a ser como en el 2009, va a ser un poco más seria pero creo que va a ser como en el 2009; es decir, tienes una segunda crisis bancaria y entonces se cierra el crédito interbancario con lo cual se cierra el crédito del comercio internacional. Eso hace que el comercio internacional decaiga y eso lleva a una recesión. La recesión hace que caigan los ingresos fiscales de las economías y entonces los déficits fiscales crecen. Eso por supuesto pega mucho más a las economías más maduras y más grandes que al resto.
-¿Quién va a sufrir más impacto Europa o Estados Unidos?-Creo que les va a...
pegar igual porque hay un nivel de precariedad europeo que a mí me sorprende. Ahora que estoy viviendo allí me sorprende. Hay un problema serio, muy grave; pero el problema central es Estados Unidos.
-En términos de contracción de la economía, ¿cuántos puntos van a caer?-La economía de Estados Unidos, sabemos ahora que nunca se recuperó, que está en el mismo nivel que en el 2007, y puede contraerse un poco más. No sé si un punto o dos puntos, pero puede contraerse un poco más, cómo no, y llevándose a Europa y a Japón de la mano, y a las economías de la cuenca del Caribe, sus principales socios comerciales...
-¿Y en el caso de China?-A China no. China va a tener un enfriamiento económico. No crecerá al 10 por ciento, crecerá al 9. Eso no es pues ni una recesión ni una crisis.
-¿Los términos de intercambio en el mundo se verán afectados como a finales del 2008?-Los términos de intercambio son positivos para nosotros porque los precios de las materias primas están determinados por el mercado de futuros y de derivados. No es un tema de la demanda asiática ni de la demanda china mucho menos lo que aumenta los precios. Es un tema del mercado de derivados y de futuros. Salvo que haya un colapso en esos mercados, no deberíamos de ver ningún problema con los precios de las materias primas.
-¿O sea que sigue la especulación a todo meter en la fijación de los precios internacionales?
-Sí, es que sigue la especulación a todo meter porque, como no está siendo rentable la bolsa de valores y quien invierte en el mercado monetario, pierde, y las tasas de interés en las economías mayores están cercanas a cero en términos reales, entonces, para los grandes inversionistas los derivados y futuros en materias primas son un refugio. Eso explica el precio del oro, de la plata...
-¿Pero se puede producir lo que se produjo a finales del 2008 e inicios del 2009, esa caída de los términos de intercambio por unos meses?-No sé. Lo que pasó en 2008, específicamente sobre derivados, es que el Secretario del Tesoro prohibió la venta, los shorts entre julio y noviembre me parece que fue, y eso hizo que los precios de los derivados bajaran muy aceleradamente. Pero no fue una prohibición expresa del Secretario del Tesoro, que sabía que la banca de inversión estaba sobreexpuesta en esos instrumentos y además que estaban presionados, había una demanda mundial por el alza del precio de los alimentos.
En este momento, a pesar que los precios de los alimentos están en el mismo nivel que en 2008, creo que la preocupación está en otra parte. Y además, cuando ya todos reconocemos que el precio de las materias primas está alto por un tema financiero y no por un tema de oferta y demanda, por un tema específicamente de derivados y de futuros, entonces, ya no hay a quien engañar. Más bien en lo que sí hay que tener cuidado es en confiar en las proyecciones con los precios actuales. No sería de la idea de seguir proyectando a precios actuales, sino de proyectarlos un poco más abajo. Indudablemente, estos precios son artificiales.
-¿Cómo se van a comportar los capitales? ¿Habrá fugas hacia el centro como en 2008 -2009?-Ya eso está pasando. Tenemos ya LA PRIMERA gran movida de 168 mil millones de dólares de Asia el mes pasado; y 168 mil millones en un mes es muchísimo dinero. Y tenemos la salida de la banca europea hacia Estados Unidos. Han llevado dinero para capitalizar a la banca europea en Nueva York con lo cual están jalando la frazada. Están dejando una esquina de la cama descubierta, que es la banca en la parte de Europa. Hay mucho temor con el costo de Basilea III.
-¿Basilea III, que es el nuevo acuerdo de políticas bancarias?.-Sí.
-Sobre las nuevas hegemonías. ¿Tenemos otra composición distinta a la del 2008 – 2009 cuando pegó duro la crisis global?-No. Creo que seguimos ahí con un problema de debilidad del hegemón, pero no vemos el surgimiento de los nuevos.
-El hegemón es Estados Unidos, pero usted habla en diversos artículos y estudios de un nuevo G8-Sí, pero todavía no en términos hegemónicos.
-Mirando la región, ¿Qué recomendaciones haría a países como el Perú en su política macroeconómica y fiscal ahora que parece inminente un nuevo golpe de la crisis global?-Lo que amenaza a economías como la peruana es el credit crunch (contracción del crédito), y uno frente a eso no se blinda. Lo único que puedes hacer es tratar de comerciar en alguna moneda que no sea sujeto de un cierre de crédito. En reales, en yuanes, euros directamente; pero en dólares, ciertamente no.
Las tribulaciones financieras norteamericanas son parte de una crisis muy grave.
-¿Eso implica un cambio en la política económica?-No implica un cambio ni siquiera en la política de comercio, implica instrumentar de otra forma el comercio internacional.
-¿Habla de dejar el dólar? Eso suena como a herejía para los neoliberales locales.-Sí pues, pero hay que dejar el dólar.
-Y al peruano de a pie, al latinoamericano de a pie, ¿qué le aconsejaría?-Al peruano de a pie también le diría que hay que dejar el dólar. El Perú está tan dolarizado por el trauma de la hiperinflación del primer gobierno de García, que todo el mundo viaja con la idea que hay que llevar dólares y cambiar dólares, pagar con dólares... y el mundo no funciona así. Cada vez va a funcionar menos así a pesar de que el dólar sigue siendo la moneda de la que hay más en el mundo.
Sin embargo, la demanda de dólares está claramente a la baja lo cual implica que el precio del dólar va a seguir a la baja. O sea, las monedas nacionales van a seguir apreciándose no porque nosotros estemos fuertes sino por la debilidad del otro lado. Y esto ya lo hemos visto toda la década y lo vamos a seguir viendo. No va a haber ninguna sorpresa cambiaria en el futuro inmediato por tasas de intereses. Estados Unidos ya anunció que no va a mover sus tasas de intereses. Está en 0.25 por ciento y hay rumores de que va a bajar hasta inclusive tasas más negativas.
-¿Va usted más allá de las políticas contra cíclicas, porque esto va más allá y hay que tomar decisiones más osadas?-Estamos en un cambio de época. Esto no es una crisis coyuntural. Esto es una crisis de cambio de tiempo. Cuando salgamos de esto, que será dentro de una década, vamos a salir con otra tecnología, con otra teoría económica, con otras instituciones, con otro mundo. Y eso es lo que explica la existencia y persistencia del Foro Social mundial. Es lo que explica la fortaleza del movimiento ambientalista. Es lo que explica el surgimiento de la presencia china en África. Es decir, hay un conjunto de elementos que están marcando otro mundo.
La crisis europea es una crisis del fin de los tiempos; la Europa después de la Segunda Guerra (mundial) se está yendo de narices, como Europa como unidad política de veintisiete países. Estamos frente a una crisis de época que es muy interesante porque es el momento de los grandes cambios, de las ideas osadas, de proponer cosas.
Sacrificar el prestigio nacional para sacar a Obama del juegoLa forma de resolución de los límites de endeudamiento en Estados Unidos ha venido a demostrar que los republicanos están dispuestos a sacrificar la economía de Estados Unidos con tal de que Obama no salga reelegido. Pueden quebrar su país con tal que no les suban los impuestos al 0.01% de la población beneficiada con la reducción de impuestos a los más ricos. Esto es a 35 mil personas. El argumento es que dejarán de invertir. O sea dejarán de jugar en bolsa y de especular con la deuda de España, Italia, los precios de los alimentos y el petróleo, en fin, una tragedia horrenda.
China creó su propia agencia calificadora de riesgos en lo que es la respuesta al abuso de las tres agencias calificadoras de riesgo de Estados Unidos, que calificaron lo que sus clientes les dijeron y propiciaron la venta de papeles basura a inversionistas ajenos a esos datos. Moody’s y Standard & Poor’s (S&P) combinadas son aproximadamente el 80 por ciento de la cuota de mercado mundial total, con Fitch que suma aproximadamente un 15 por ciento. Mientras las otras 127 empresas en el mundo ocupan 3% del mercado mundial de análisis de riesgos.
La calificadora de riesgo global de la China, Dagong, rebajó la calificación de riesgo de Estados Unidos, primero de AAA a A+ en noviembre pasado y ahora de A+ a A-. Esta es la única empresa calificadora no estadounidense que provee a los inversionistas asiáticos criterios de inversión.
Dijeron: “Los defectos en la estructura política expuesta en la lucha de los dos partidos indican que el gobierno de los EEUU tiene dificultad en la resolución de la crisis soberana de deudas en última instancia. El interés y la seguridad de acreedores de los Estados Unidos carecen de una garantía de los sistemas político y económico”.
Si los chinos no creen en Estados Unidos y el peso del comercio entre ambos se ha reducido en la década inicial del siglo, hay un proceso de rediseño de la economía mundial en curso.
Los republicanos harán cualquier cosa para que fracase Obama, inclusive inmolar al país en el desprestigio internacional. ¿Qué harán cuando sean gobierno? Hay mucha crisis por delante y urge por tanto pensar SurAmérica seriamente.
Los latinoamericanos aquejados de economías dolarizadas deberían de ver como salen de eso, que los puede llevar a una devaluación aún mayor con los efectos inflacionarios correspondientes. Lo que se viene cayendo y seguirá cayendo es el dólar. Y con eso el prestigio de la economía líder. (Fragmento del artículo Banana Republic de Oscar Ugarteche).
Carlos Alonso Bedoya
y Giann Velásquez
http://www.diariolaprimeraperu.com/online/34/estamos-frente-a-una-crisis-de-epoca_94496.html
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