La teoría, la disciplina y la responsabilidad aconsejan, pues, no solo guardar pan para mayo cuando las vacas están gordas, sino también…
Cada vez es más evidente la inconsistencia de las recientes medidas del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), que no parecen responder a un modelo coherente y responsable. Es más, dan lugar a suspicacias respecto de las reales motivaciones, presuntamente politiqueras, lo que sería riesgoso para la estabilidad económica y las expectativas de crecimiento, además de poner un corsé a la gestión de quien salga elegido el próximo 10 de abril.
Lo último ha sido suspender la actualización de las bandas de precios a los combustibles. Esto, que se presenta a la ciudadanía como una preocupación gubernamental por evitar el alza de precios de combustibles, significa, en la práctica, un aplazamiento del pago a las refinerías por más de S/.1.300 millones al año, lo que probablemente deberá pagar el siguiente gobierno. Este, igualmente, deberá ‘sincerar’ y subir los precios, cargando con una responsabilidad que, en tiempo de elecciones, no quiere asumir la actual administración por el costo en votos que ello implica.
Los analistas critican también la oportunidad y falta de argumentos para reducir el IGV de 19% a 18% y el Impuesto a las Transacciones Financieras (ITF) de 0,05% a 0,005%.
Si el IGV tenía que ser rebajado, ello debería hacerse dentro de un plan más amplio y acompañado por una serie de medidas complementarias, particularmente en la reducción del gasto público, que no han sido consideradas en absoluto y sin las cuales dicha reducción se convierte, por el contrario, en estímulo fiscal en una economía que avanza a tasas asiáticas y deberá lidiar con mayor demanda interna y presiones inflacionarias.
El costo fiscal total de las controvertidas medidas, de acuerdo con estudios bancarios, ronda los S/.4.380 millones, lo que equivaldría a 0,9% del PBI, con lo que este año tendremos un déficit de esa magnitud y no el superávit de 0,6% anunciado por el propio ministro Ismael Benavides hace menos de un mes.
En este preocupante contexto, tenemos que reiterar nuestro llamado a la ponderación y la responsabilidad del titular del MEF y del Gobierno: si no se toman ahora las medidas complementarias, el próximo gobierno tendrá serias dificultades para continuar los programas de lucha contra la pobreza e inversión en infraestructura. La situación empeoraría si los precios de los ‘commodities’ empiezan a bajar y, con ello, los ingresos al fisco.
En noviembre pasado, trascendió que el ministro Benavides amenazó con renunciar si se le forzaba a aceptar iniciativas para incrementar el gasto corriente del sector público. Entonces, defendió su posición afirmando que debía mantenerse la disciplina fiscal y asegurar la sostenibilidad de las finanzas del Estado para no dejarle bombas de tiempo al próximo gobierno.
La teoría, la disciplina y la responsabilidad aconsejan, pues, no solo guardar pan para mayo cuando las vacas están gordas, sino también honrar compromisos y garantizar la continuidad y estabilidad de un modelo que ha hecho posible el crecimiento, aunque queda mucho por hacer en cuanto a redistribución e inclusión. No se puede echar a perder todo lo ganado en un lustro de gobierno ciertamente exitoso en lo macroeconómico con medidas como las comentadas.
Fuente: http://elcomercio.pe/opinion/718868/noticia-editorial-que-hay-detras-preocupantes-medidas-mef
Lo último ha sido suspender la actualización de las bandas de precios a los combustibles. Esto, que se presenta a la ciudadanía como una preocupación gubernamental por evitar el alza de precios de combustibles, significa, en la práctica, un aplazamiento del pago a las refinerías por más de S/.1.300 millones al año, lo que probablemente deberá pagar el siguiente gobierno. Este, igualmente, deberá ‘sincerar’ y subir los precios, cargando con una responsabilidad que, en tiempo de elecciones, no quiere asumir la actual administración por el costo en votos que ello implica.
Los analistas critican también la oportunidad y falta de argumentos para reducir el IGV de 19% a 18% y el Impuesto a las Transacciones Financieras (ITF) de 0,05% a 0,005%.
Si el IGV tenía que ser rebajado, ello debería hacerse dentro de un plan más amplio y acompañado por una serie de medidas complementarias, particularmente en la reducción del gasto público, que no han sido consideradas en absoluto y sin las cuales dicha reducción se convierte, por el contrario, en estímulo fiscal en una economía que avanza a tasas asiáticas y deberá lidiar con mayor demanda interna y presiones inflacionarias.
El costo fiscal total de las controvertidas medidas, de acuerdo con estudios bancarios, ronda los S/.4.380 millones, lo que equivaldría a 0,9% del PBI, con lo que este año tendremos un déficit de esa magnitud y no el superávit de 0,6% anunciado por el propio ministro Ismael Benavides hace menos de un mes.
En este preocupante contexto, tenemos que reiterar nuestro llamado a la ponderación y la responsabilidad del titular del MEF y del Gobierno: si no se toman ahora las medidas complementarias, el próximo gobierno tendrá serias dificultades para continuar los programas de lucha contra la pobreza e inversión en infraestructura. La situación empeoraría si los precios de los ‘commodities’ empiezan a bajar y, con ello, los ingresos al fisco.
En noviembre pasado, trascendió que el ministro Benavides amenazó con renunciar si se le forzaba a aceptar iniciativas para incrementar el gasto corriente del sector público. Entonces, defendió su posición afirmando que debía mantenerse la disciplina fiscal y asegurar la sostenibilidad de las finanzas del Estado para no dejarle bombas de tiempo al próximo gobierno.
La teoría, la disciplina y la responsabilidad aconsejan, pues, no solo guardar pan para mayo cuando las vacas están gordas, sino también honrar compromisos y garantizar la continuidad y estabilidad de un modelo que ha hecho posible el crecimiento, aunque queda mucho por hacer en cuanto a redistribución e inclusión. No se puede echar a perder todo lo ganado en un lustro de gobierno ciertamente exitoso en lo macroeconómico con medidas como las comentadas.
Fuente: http://elcomercio.pe/opinion/718868/noticia-editorial-que-hay-detras-preocupantes-medidas-mef
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