Fuerzas leales al dictador libio sofocan protesta en Trípoli. Según Al Yazera, ordenó a funcionario a negociar con opositores del este.Occidente envió su primera ayuda concreta a la rebelión de Libia para dar un impulso al derrocamiento de Muamar Gadafi, pero el régimen del líder libio arreció la represión en su bastión de Trípoli, donde hoy aplastó un intento de realizar más protestas.
Ambos lados de la crisis en Libia parecían aferrados a sus posiciones y el rumbo que tome el levantamiento podría depender de cuál resista más. Los opositores de Gadafi, entre ellos unidades sublevadas del Ejército, tienen control de casi toda la mitad oriental del país, así como de gran parte de la infraestructura petrolera y algunas ciudades del occidente.
Gadafi está parapetado en la capital libia, respaldado por sus fuerzas de seguridad y guerrilleros que están mejor armados que el Ejército. En las dos ciudades más cercanas a Trípoli que están en las manos de rebeldes -Zauia y Misurata-, estos se enfrentaron con grupos leales a Gadafi.
En Zauia, a 50 kilómetros al oeste de Trípoli, los habitantes preveían un ataque de las tropas progubernamentales para recuperar la ciudad. “Nuestra gente espera que vengan y, si Dios quiere, los venceremos”, dijo un poblador que se identificó solo como Alá.
Los opositores buscan consolidar su control del este, centrado en Bengasi, la segunda ciudad libia más grande y donde comenzó la revuelta. Los políticos locales formaron ayer un consejo de gobierno para atender asuntos rutinarios, lo que es un paso hacia la posible formación de un régimen alterno al de Gadafi.
En la capital, cientos de manifestantes marcharon en el distrito de Tajoura, lugar de frecuentes enfrentamientos. Luego del funeral de una persona asesinada en un tiroteo, los deudos comenzaron a marchar por una calle principal con cánticos contra de Gadafi y ondeando una bandera de la monarquía libia previa a Gadafi, que se volvió símbolo del levantamiento. Pero se dispersaron rápidamente al ver a simpatizantes armados del dictador libio.
El canal árabe Al Yazira reportó hoy que Gadafi encargó al responsable de los servicios secretos en el exterior, Buzid Durda, que dialogue con los rebeldes en el oriente del país. Gadafi también intentó contactar con los líderes tribales, pero estos se han negado a negociar con él.
Gadafi está parapetado en la capital libia, respaldado por sus fuerzas de seguridad y guerrilleros que están mejor armados que el Ejército. En las dos ciudades más cercanas a Trípoli que están en las manos de rebeldes -Zauia y Misurata-, estos se enfrentaron con grupos leales a Gadafi.
En Zauia, a 50 kilómetros al oeste de Trípoli, los habitantes preveían un ataque de las tropas progubernamentales para recuperar la ciudad. “Nuestra gente espera que vengan y, si Dios quiere, los venceremos”, dijo un poblador que se identificó solo como Alá.
Los opositores buscan consolidar su control del este, centrado en Bengasi, la segunda ciudad libia más grande y donde comenzó la revuelta. Los políticos locales formaron ayer un consejo de gobierno para atender asuntos rutinarios, lo que es un paso hacia la posible formación de un régimen alterno al de Gadafi.
En la capital, cientos de manifestantes marcharon en el distrito de Tajoura, lugar de frecuentes enfrentamientos. Luego del funeral de una persona asesinada en un tiroteo, los deudos comenzaron a marchar por una calle principal con cánticos contra de Gadafi y ondeando una bandera de la monarquía libia previa a Gadafi, que se volvió símbolo del levantamiento. Pero se dispersaron rápidamente al ver a simpatizantes armados del dictador libio.
El canal árabe Al Yazira reportó hoy que Gadafi encargó al responsable de los servicios secretos en el exterior, Buzid Durda, que dialogue con los rebeldes en el oriente del país. Gadafi también intentó contactar con los líderes tribales, pero estos se han negado a negociar con él.
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