En el sur, miles de puneños protestan contra la minería contaminante, luchan por el agua que falta y que va a faltar más todavía; en la provincia tayacajina de Huancavelica, estudiantes y padres de familia exigen una nueva universidad y en la capital de esta región muere un estudiante en una protesta con incedio y todo; pero el presidente García, ese enorme hombre de enorme ego, se hace el desentendido. Silba y mira arriba, con él no es.
No es novedad. Durante estos cincos años su lema fue: Yo sólo hablo con mis iguales, nada que ver con esos que no parecen ciudadanos de primera categoría. Él habló y ayudó a los que tienen plata a tener más plata en todo este tiempo en desmedro de los que menos tienen.
Él sabe cómo ayudar para que los que tienen puedan solucionar sus problemas; pero los problemas de los sin voz, indígenas, campesinos, jóvenes sin oportunidades, amas de casa, todos sus electores 2006 estafados estos cinco años, para el presidente García no son nada. Él está en otras cosas.
Casi nada hizo García para contener la ira, la indignación, el descontento que se transforma en conflicto que cunde por todo el país. El Perú está lleno de problemas sociales, bombas de tiempo, y García está con el mentón arriba, levantando monumentos en lugares intangibles. (Espero que el verdadero Cristo le dé un escarmiento).
Según los últimos datos de la Defensoría del Pueblo, las regiones que afrontan una mayor agitación social son Ancash (con 27 casos), Puno (21), Lima (19) y Cajamarca (17). En todo el país hay 220 conflictos, en algunos casos activos como en Puno, región donde el descontento avanza.
Los conflictos son la herencia de Alan García al presidente electo Ollanta Humala. Con razón, voces lúcidas, han señalado que si García quiere ayudar al mandatario entrante que empiece por solucionar algunos conflictos sociales.
En vez de burlarse de las creencias de los puneños, García debe hablar con ellos y no imponer lo que le parece y sabotear impunemente la ley de consulta. ¿Qué pasaría si Alan García viajara a Puno? Nada bueno le pasaría seguramente. En fin. García debe pedirle a su Cristo del Morro ayuda para solucionar los problemas. ¿O no quiere?
Fuente: http://www.diariolaprimeraperu.com/online/columnistas/con-el-no-es_88821.html
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