Han pasado dos meses desde que el Arzobispado de Lima impidió al padre
Gastón Garatea ejercer su labor sacerdotal, tiempo en el cual el
cardenal Juan Luis Cipriani no había explicado su –hasta hoy–
cuestionada decisión. Recién ayer se dio a conocer una carta donde la
máxima autoridad eclesiástica de Lima revela sus motivaciones e
intenciones que no son precisamente religiosas: no perdona al padre
Garatea por haber opinado a favor de la unión civil entre homosexuales y
no le basta con haberle prohibido que ejerza su labor sacerdotal sino
que quiere dejarlo literalmente sin trabajo, pues exige su...
separación de la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP), donde ha sido recientemente nombrado profesor honorario. Más aún, ayer, en su programa radial, no lo reconoció como mediador en el conflicto minero en Cajamarca (ver recuadro).
El pasado mes de mayo se difundió la noticia sobre el veto al padre Garatea. El sacerdote quedó imposibilitado de oficiar misas y dar los sacramentos a cualquier ciudadano. “No podré celebrar misas ni tomar confesiones”, lamentó entonces Garatea. Trascendió que la excusa del cardenal fue que el sacerdote ofrece declaraciones que, en su opinión, van en contra de la tradición de la Iglesia. Esta, que era una suposición, quedó confirmada mediante puño y letra de Cipriani.
A través de una carta remitida al superior provincial de la Congregación de los Sagrados Corazones del Perú (padre Raúl Pariamachi), el cardenal Juan Luis Cipriani le explica los motivos de la suspensión de Garatea. En la misiva explica que el padre emitió en varias entrevistas una opinión crítica que “distorsiona” el contenido de la Iglesia Católica.
“El presbítero ha concedido múltiples entrevistas controvertidas a diversos medios de comunicación, en los cuales, lamentablemente, distorsiona el contenido del Magisterio de la Iglesia (p.e., píldora del día siguiente, unión civil entre homosexuales, celibato sacerdotal, etc.) y públicamente critica las decisiones pastorales de la autoridad eclesiástica del Arzobispo de Lima y de la Santa Sede”, se lee en documento publicado en la web de la revista Caretas. Asimismo, se desprende que “de acuerdo con esta constante actitud, dicho sacerdote no acepta la postura oficial del Magisterio de la Iglesia Católica sobre temas de moral sexual y otros”. Como se recuerda, en febrero del año pasado Garatea se mostró a favor de la unión civil entre parejas homosexuales. “Podemos estar en contra del matrimonio entre personas del mismo sexo, pero en una unión civil no hay problema”, opinó.
Asimismo, en octubre del 2009, cuando se discutía en el Congreso una propuesta para despenalizar el aborto eugenésico, pidió a los parlamentarios evaluar el tema con una perspectiva más humana que legal. “Si bien es cierto que es un tema legal, es más cierto que se trata de un tema profundamente humano. Es claro que deben abordar el asunto desde un punto de vista más humano”, dijo entonces.
Para el arzobispo, dichas declaraciones suscitaron que se le imposibilite “a celebrar la Santa Misa, predicar la Palabra de Dios y escuchar las Confesiones de los fieles”. Asimismo, advirtió al padre Garatea que de continuar o repetirse dichas declaraciones “se le prohibiría residir en la iglesia particular de Lima”. En pocas palabras, lo echaría de la casa de Dios.
QUE RENUNCIE
En otra parte de la carta el cardenal de Lima deja –quizá– entrever sus verdaderas intenciones de separar al padre Gastón Garatea de todo lo relacionado con la predicación de la palabra de Dios. En la misiva, Cipriani le pide al superior provincial de la Congregación de los Sagrados Corazones del Perú que inste a Gastón Garatea a dejar su puesto de asesor en temas de responsabilidad social en la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP), de la que curiosamente mantiene un litigio con el Arzobispado de Lima.
“Quiero manifestarle también que la presencia de este sacerdote en la Pontificia Universidad Católica del Perú no favorece para nada al entendimiento de este Arzobispado con esa comunidad universitaria”, reza la carta y le sugiere que le indique a Garatea que se retire de ese trabajo.
EXIGE RECTIFICACIÓN
Para que el padre Gastón Garatea reciba nuevamente su licencia pastoral, Juan Luis Cipriani le ha impuesto una condición que, como era de esperarse, favorecerá a la posición del arzobispo de Lima. El eclesiástico deberá rectificar sus declaraciones dadas a los medios de comunicación, en donde mantiene una posición parcial frente a temas sociales.
“Es mi deseo que esta dolorosa decisión ayude al padre Garatea a rectificar su conducta y renovar su promesa de cumplir los sagrados deberes que, por amor a Cristo, aceptó gozoso el día de su ordenación para el servicio de la Iglesia”, se lee en la carta.
Fuente: http://diario16.pe/noticia/17372-cardernal-confirma-su-odio-contra-padre-garatea
separación de la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP), donde ha sido recientemente nombrado profesor honorario. Más aún, ayer, en su programa radial, no lo reconoció como mediador en el conflicto minero en Cajamarca (ver recuadro).
El pasado mes de mayo se difundió la noticia sobre el veto al padre Garatea. El sacerdote quedó imposibilitado de oficiar misas y dar los sacramentos a cualquier ciudadano. “No podré celebrar misas ni tomar confesiones”, lamentó entonces Garatea. Trascendió que la excusa del cardenal fue que el sacerdote ofrece declaraciones que, en su opinión, van en contra de la tradición de la Iglesia. Esta, que era una suposición, quedó confirmada mediante puño y letra de Cipriani.
A través de una carta remitida al superior provincial de la Congregación de los Sagrados Corazones del Perú (padre Raúl Pariamachi), el cardenal Juan Luis Cipriani le explica los motivos de la suspensión de Garatea. En la misiva explica que el padre emitió en varias entrevistas una opinión crítica que “distorsiona” el contenido de la Iglesia Católica.
“El presbítero ha concedido múltiples entrevistas controvertidas a diversos medios de comunicación, en los cuales, lamentablemente, distorsiona el contenido del Magisterio de la Iglesia (p.e., píldora del día siguiente, unión civil entre homosexuales, celibato sacerdotal, etc.) y públicamente critica las decisiones pastorales de la autoridad eclesiástica del Arzobispo de Lima y de la Santa Sede”, se lee en documento publicado en la web de la revista Caretas. Asimismo, se desprende que “de acuerdo con esta constante actitud, dicho sacerdote no acepta la postura oficial del Magisterio de la Iglesia Católica sobre temas de moral sexual y otros”. Como se recuerda, en febrero del año pasado Garatea se mostró a favor de la unión civil entre parejas homosexuales. “Podemos estar en contra del matrimonio entre personas del mismo sexo, pero en una unión civil no hay problema”, opinó.
Asimismo, en octubre del 2009, cuando se discutía en el Congreso una propuesta para despenalizar el aborto eugenésico, pidió a los parlamentarios evaluar el tema con una perspectiva más humana que legal. “Si bien es cierto que es un tema legal, es más cierto que se trata de un tema profundamente humano. Es claro que deben abordar el asunto desde un punto de vista más humano”, dijo entonces.
Para el arzobispo, dichas declaraciones suscitaron que se le imposibilite “a celebrar la Santa Misa, predicar la Palabra de Dios y escuchar las Confesiones de los fieles”. Asimismo, advirtió al padre Garatea que de continuar o repetirse dichas declaraciones “se le prohibiría residir en la iglesia particular de Lima”. En pocas palabras, lo echaría de la casa de Dios.
QUE RENUNCIE
En otra parte de la carta el cardenal de Lima deja –quizá– entrever sus verdaderas intenciones de separar al padre Gastón Garatea de todo lo relacionado con la predicación de la palabra de Dios. En la misiva, Cipriani le pide al superior provincial de la Congregación de los Sagrados Corazones del Perú que inste a Gastón Garatea a dejar su puesto de asesor en temas de responsabilidad social en la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP), de la que curiosamente mantiene un litigio con el Arzobispado de Lima.
“Quiero manifestarle también que la presencia de este sacerdote en la Pontificia Universidad Católica del Perú no favorece para nada al entendimiento de este Arzobispado con esa comunidad universitaria”, reza la carta y le sugiere que le indique a Garatea que se retire de ese trabajo.
EXIGE RECTIFICACIÓN
Para que el padre Gastón Garatea reciba nuevamente su licencia pastoral, Juan Luis Cipriani le ha impuesto una condición que, como era de esperarse, favorecerá a la posición del arzobispo de Lima. El eclesiástico deberá rectificar sus declaraciones dadas a los medios de comunicación, en donde mantiene una posición parcial frente a temas sociales.
“Es mi deseo que esta dolorosa decisión ayude al padre Garatea a rectificar su conducta y renovar su promesa de cumplir los sagrados deberes que, por amor a Cristo, aceptó gozoso el día de su ordenación para el servicio de la Iglesia”, se lee en la carta.
Fuente: http://diario16.pe/noticia/17372-cardernal-confirma-su-odio-contra-padre-garatea
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