Un trago amargo (que llegó solo) para Alan García
Cada palabra suya es como un bolero acompañado de un sinsabor y una experiencia fallida. El presidente Alan García negó que en Palacio de Gobierno o en cualquier Ministerio se compren bebidas alcohólicas. A él se las regalan, con su cara, con su sello, por aprecio y por “honor”. Esto, a raíz de una investigación periodística de IDL-Reporteros en la que se advierte que el jefe de Estado recibió un lote de 120 botellas de finos vinos con su nombre y su foto, sin pagar tributos aduaneros.
“No solamente una empresa argentina, sino 20 productores de pisco ponen mi nombre en sus botellas y ponen mi imagen. Cientos de productores de vino, de pisco y artesanales envían sus botellas a Palacio de Gobierno para ser conocidos o tener el honor de que se tome en palacio. Punto”, señaló, enfático, el Mandatario.
Si el Despacho Presidencial no gasta un centavo en la compra de bebidas alcohólicas, entonces, ¿quiénes son los solícitos benefactores que hacen posible que en todas las actividades oficiales, almuerzos y fiestas que se realizan en Palacio se brinde con pisco sour y demás bebidas espirituosas? Para recordar las últimas bacanales basta hacer memoria sobre el fiestón de Año Nuevo, donde no solo pasaron de mano en mano litros de alcohol, también hubo un mega concierto con los grupos musicales del momento.
Hay que recordar las actividades protocolares, como la visita de su homólogo chileno Sebastián Piñera, quien gustoso habló de lo rico del pisco, o la condecoración del presidente de Uruguay, José Mujica, el 25 de enero, o el saludo al Cuerpo Diplomático del Perú. Hace un par de días fue infaltable un ‘pisquito de honor’ al arribo del secretario general de la ONU, Ban Ki Moon. En estos eventos siempre hay una copita de pisco, la bebida de bandera de las reuniones gubernamentales.
Y para coronar los recuerdos, no podemos olvidar la fiesta de cumpleaños de Carla García, la hija mayor del Mandatario, que se realizó en el mismo Palacio de Gobierno, donde hubo cerca de 50 invitados. ¿Qué tomaron? Agua. No, señores, tomaron pisco, cerveza, champagne, whisky y otras bebidas. ¿Quién las donó? ¿Quién las pagó? Precisiones que el jefe de Estado no ha brindado y que se esperan con ansias.
Incluso ayer, junto a sus ministros, García Pérez celebró con un fino champagne las cifras del crecimiento económico del país, que llegó a 8.8%. Mejor no hagamos cuentas de los almuerzos, las cenas, las reuniones protocolares y las ceremonias de las que nunca nos enteramos, porque la suma de todo puede ser ‘no apta para cardiacos’.
NADIE SABE DE DÓNDE VIENE
Los brindis, que con tanto ahínco se celebran en Palacio, provienen de donaciones y ‘regalos’ –según palabras de Alan García- que resultan siendo una incógnita. Revisando la Web de Palacio de Gobierno, encontramos el rubro de Transparencia que consigna los ingresos y egresos económicos. La información sobre donaciones arroja cero.
Diario16 conversó, vía telefónica, con el subsecretario general de Palacio, Ricardo Neyra, quien repitió lo mismo que el Mandatario, pero con unas luces más. “No podemos dar información sobre las donaciones a Palacio de Gobierno, porque no hay donaciones registradas. Palacio no ha recibido ninguna donación de licor ni de ningún otro tipo”, afirmó.
Entonces entró la duda, por qué el presidente García señalaba que el lote de 120 vinos que denunció IDLReporteros era una donación. “Lo que le donan al Presidente es a título personal. Por ejemplo, como un regalo de cumpleaños. Lo que le han regalado al señor Alan García Pérez personas que quieren hacerle una donación, no pasa por el registro del área administrativa”, sostuvo. Esta información, muy lejos de calmar las dudas, abre más interrogantes. Con el antecedente de que Alfredo Sánchez Paredes, hijo del procesado por Lavado de Activos Orlando Sánchez Paredes, donó cinco mil dólares para la campaña presidencial aprista del 2006, dinero que el mismo Presidente devolvió afirmando estar indignado, vale preguntarse: ¿Qué más habrá recibido Alan García que desconocemos todos los peruanos?
El analista político y periodista Glatzer Tuesta ensaya algunas de esas preocupaciones. “Hay que exigirle al Presidente que diga qué otros regalos ha recibido en todo este tiempo, quiénes son los personajes más voluntariosos y afanosos que le hacen obsequios de distinta naturaleza. Quizá por el remitente podamos entender qué relación ha tenido con diversos sectores, porque sabemos que un proveedor de vinos o de cualquier producto puede tener la pretensión de acercarse a determinados funcionarios buscando beneficios para su propio negocio”, explicó.
Asimismo precisó, García Pérez debe dar una muestra de transparencia. “Él no puede recibir cosas a título personal, no puede dividir su vida personal de su actuación pública. Sobre todo porque esos regalos (vinos) tienen su foto y su nombre como jefe de Estado y aluden a ámbitos políticos”. El Presidente García ha dicho que los libros están abiertos para que se investigue el escándalo, pero él estará dispuesto a explicar los detalles que faltan. ¡Salud, Presidente!
Fuente: http://diario16.com.pe/noticia/1513-un-trago-amargo-que-llegao-solo-para-alan-garcaia
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