Final de juicio con escándalo: duras condenas a mapuches en Chile

Cuatro dirigentes mapuche recibieron este martes duras condenas, de 20 a 25 años de cárcel, por parte de la justicia de Chile, por su responsabilidad en una emboscada a un fiscal, en el final de un juicio severamente cuestionado por la comunidad internacional y organismos de derechos humanos.
La Radio del Sur
El máximo referente de la Coordinadora Arauco Malleco, Héctor Llaitul, fue condenado a 25 años de cárcel, aunque el tribunal oral de la ciudad de Cañete, en la región de la Araucanía, explicó que se suma una sentencia a 15 años por la emboscada y el ataque armado contra el fiscal Mario Elgueta y su comitiva, en 2008, y otros 10 años por robo con intimidación contra un agricultor.
Además, Ramón Llanquileo, José Huenuche y Jonathan Huillical fueron condenados a 20 años de prisión: 10 años por el ataque al fiscal Elgueta y otros 10 por robo con intimidación.
Llaitul y los otros tres condenados retomaron, desde la semana pasada, la huelga de hambre que cumplieron durante 81 días el año pasado, en reclamo de un juicio justo del que, denuncian, carecieron hasta ahora.
Los comuneros mapuches protestan por haber sido procesados con normas incluidas en la llamada ley antiterrorista de la dictadura de Augusto Pinochet -modificada recién el año pasado-, que hasta permite la presentación de “testigos sin rostro”.
“Vamos a pedir la nulidad del juicio a la Corte Suprema por el uso de testigos secretos, el desorden en la causa y el empleo también de delatores”, adelantó el defensor público Pelayo Vial.
Los condenados, que podrían ser trasladados a la cárcel de Angol, integran la Coordinadora Arauco Malleco, agrupación que exige la autonomía mapuche en el sur chileno.
La crisis entre los mapuches y el Estado chileno no pudo ser resuelta, aunque las autoridades regularizaron la propiedad de medio millón de hectáreas a estas comunidades indígenas desde 1990.
El eje del conflicto es que los mapuches consideran, en base a antiguos títulos, que unas 3 millones de hectáreas les pertenecen en el sur del país, una zona agrícola, forestal y turística.
La mayoría de esos predios es propiedad de firmas administradas por los principales grupos económicos del país, y a esa situación se suma que los mapuches están divididos en 2.200 comunidades, lo que dificulta cualquier posible acuerdo.
El proceso, cuestionado hasta por la ONU, fue también rechazado por el titular de la Comisión Chilena de Derechos Humanos, Gonzalo Taborga, para quien “se condenó a los mejores exponentes políticos del pueblo mapuche en su demanda histórica por la devolución de sus tierras, y con procedimientos que distan mucho de lo que debe ser un Estado de Derecho”.

Fuente: http://questiondigital.com/?p=12057