Un cable diplomático difundido por el portal Wikileaks revela las sospechas de Perú sobre una supuesta conspiración chileno-japonesa en el caso de extradición de Alberto Fujimori, padre de la candidata presidencial Keiko Fujimori.
El arribo del ex dictador Alberto Fujimori a Chile procedente de Japón causó gran malestar en el gobierno del entonces presidente del Perú, Alejandro Toledo. Hoy, unos cablegates de Wikileaks difundidos por el centro de investigación chilena CIPER, revelan que las embajadas de EE.UU. en Lima y Santiago mantuvieron informado a Washington de todo el proceso de extradición.
Según el cable N°44640, el entonces mandatario peruano intentó comunicarse telefónicamente con su homólogo chileno Ricardo Lagos para pedirle que Fujimori sea enviado inmediatamente a Perú para ser juzgado por los casos de corrupción y violaciones de derechos humanos que pesaban en su contra.
Sin embargo, Lagos no contestó ninguna llamada. El mandatario chileno estaba molesto debido a que uno días antes el gobierno peruano había promulgado la Ley de Líneas de Base del Dominio Marítimo del Perú, la cual demarcaba unilateralmente los límites marítimos entre ambos países, lo que a su vez abrió el conflicto limítrofe que enfrenta a ambos países en la corte de La Haya.
Extradiciones fallidas
Aunque Lagos sí mantuvo conversaciones con el entonces canciller peruano Óscar Maúrtua, donde dejó en claro que Fujimori se quedaría en su país detenido. A la administración de Toledo no le quedó otra opción que solicitara la extradición a la Corte Suprema a través de la embajada de su país en Chile.
Esto debido a que anteriormente dos solicitudes de extradición por parte de Perú a Chile habían resultado fallidas, y las dos estaba relacionadas al entorno de Fujimori: en 2002 al ex publicista de Fujimori, Daniel Borobio, y en 2004 al ex director del diario Expreso, Eduardo Calmell del Solar, ambos solicitados por la justicia peruana por formar parte de la red de corrupción comandada por el ex jefe del Servicio de Inteligencia del Perú y asesor de Fujimori, Vladimiro Montesinos.
Asimismo, Perú no tuvo éxito en el pedido de extradición a Fujimori desde Japón.
De acuerdo a diversos cables filtrados por Wikileaks, y difundidos hoy por CIPER Chile, el gobierno peruano estaba convencido que Fujimori había estudiado muy bien los riesgos de aterrizar en Chile, por lo que se presumía que todo era una confabulación de los gobiernos chileno y japonés contra Perú.
El arribo del ex dictador Alberto Fujimori a Chile procedente de Japón causó gran malestar en el gobierno del entonces presidente del Perú, Alejandro Toledo. Hoy, unos cablegates de Wikileaks difundidos por el centro de investigación chilena CIPER, revelan que las embajadas de EE.UU. en Lima y Santiago mantuvieron informado a Washington de todo el proceso de extradición.
Según el cable N°44640, el entonces mandatario peruano intentó comunicarse telefónicamente con su homólogo chileno Ricardo Lagos para pedirle que Fujimori sea enviado inmediatamente a Perú para ser juzgado por los casos de corrupción y violaciones de derechos humanos que pesaban en su contra.
Sin embargo, Lagos no contestó ninguna llamada. El mandatario chileno estaba molesto debido a que uno días antes el gobierno peruano había promulgado la Ley de Líneas de Base del Dominio Marítimo del Perú, la cual demarcaba unilateralmente los límites marítimos entre ambos países, lo que a su vez abrió el conflicto limítrofe que enfrenta a ambos países en la corte de La Haya.
Extradiciones fallidas
Aunque Lagos sí mantuvo conversaciones con el entonces canciller peruano Óscar Maúrtua, donde dejó en claro que Fujimori se quedaría en su país detenido. A la administración de Toledo no le quedó otra opción que solicitara la extradición a la Corte Suprema a través de la embajada de su país en Chile.
Esto debido a que anteriormente dos solicitudes de extradición por parte de Perú a Chile habían resultado fallidas, y las dos estaba relacionadas al entorno de Fujimori: en 2002 al ex publicista de Fujimori, Daniel Borobio, y en 2004 al ex director del diario Expreso, Eduardo Calmell del Solar, ambos solicitados por la justicia peruana por formar parte de la red de corrupción comandada por el ex jefe del Servicio de Inteligencia del Perú y asesor de Fujimori, Vladimiro Montesinos.
Asimismo, Perú no tuvo éxito en el pedido de extradición a Fujimori desde Japón.
De acuerdo a diversos cables filtrados por Wikileaks, y difundidos hoy por CIPER Chile, el gobierno peruano estaba convencido que Fujimori había estudiado muy bien los riesgos de aterrizar en Chile, por lo que se presumía que todo era una confabulación de los gobiernos chileno y japonés contra Perú.
Fuente: http://larepublica.com.pe/09-03-2011/wikileaks-la-conspiracion-entre-chile-y-japon-en-el-caso-fujimori
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.