Cipriani levanta el dedo acusador

Para monseñor Juan Luis Cipriani las manifestaciones en defensa de la autonomía de la Pontificia Universidad Católica del Perú tienen un tufillo sospechoso y por eso acusa a sus autoridades de haber acogido a la comunidad estudiantil con fines persuasivos para preparar un ambiente de rechazo hacia él.

“Ha sido muy penoso el espectáculo que han dado ayer. Me siento sumamente agraviado por los insultos, no creo que sean de las autoridades pero sí permitidas y promovidas (por ellos), aseguró.

Indicó que está a la espera de una segunda propuesta que persuada finalmente a las autoridades para desistir de defender los estatutos universitarios. “Ojalá el visitador cambie el clima que ayer he visto, que no es un clima católico”, manifestó refiriéndose al emisario que la Santa Sede envió hace algunos días y del cual no se conoce agenda.

NO INTERFERIRÁ
Aunque Cipriani considera que la presencia del visitador apostólico es una alternativa para replantear objetivamente los puntos tanto de la Iglesia Católica como de la institución universitaria, descartó que interfiera en decisiones internas.

“Él (visitador apostólico) viene a...
conversar con la institución de la universidad, no viene a participar de sus organismos de trabajo (…). Viene a escuchar y conversar, y ojalá encontrar un camino de solución entre las partes”, dijo.

El veredicto de la Asamblea General con el que la Casa de Estudios se negó a modificar los estatutos, lo cual era solicitado por El Vaticano, no solo representó un desacato para el cardenal Cipriani sino un acto apresurado por no haber esperado la llegada del emisario de la Santa Sede.

LA PUCP NO ES LA ÚNICA
Mientras resurgían los cuestionamientos por la participación del enviado apostólico, Cipriani procuró defender sus intenciones como mensajero de la Iglesia Católica y explicó que la PUCP no es la única universidad que tendría que elegir sus dirigentes por sugerencia de una autoridad eclesiástica.

“Por el hecho de que la Universidad Católica sienta que le quitan su autonomía, diríamos, todas las universidades católicas en las que se eligen los rectores de otra manera ninguna es autónoma. ¿Sería un poco raro, no? (…) A veces el arzobispo propone al rector en otras ocasiones y no se afecta ninguna autonomía”. En otro momento, sostuvo que “si la universidad es Pontificia, está bajo mi sombra”.

EL CARTERO
Aunque Monseñor Cipriani reitera que no influye en ninguna decisión de parte de la autoridad religiosa, expresó que su nombre se incluyó en la polémica entre la PUCP y el Arzobispado de Lima con el fin estratégico de “desautorizarlo y obviar el diálogo con la Santa Sede”.

Del otro lado de la cancha, con ánimos de desvincularse de toda responsabilidad de intervención en la disputa, a estas alturas, el Cardenal Cipriani, a pesar de haber afrontado mediáticamente la controversia legal entre la PUCP y el Arzobispado de Lima, insistió en afirmar su posición de un simple mensajero. “Cipriani solamente es el cartero, pero la carta viene de la Santa Sede y solo puedo seguir las indicaciones”, comentó.

MARITA SAMANEZ: msamanez@diario16.com.pe

Fuente: http://diario16.pe/noticia/9783-cipriani-levanta-el-dedo-acusador