Cifras brutales. Aunque el gobierno de Muamar Gadafi se empeña en decir que las protestas de su población para pedir su salida llegan apenas a las 73 muertes, defensoras de los derechos humanos y los partes médicos hablan que ya hay más de 200 bajas en los cuatro días de protesta que vive Libia, contagiada por la ola que derrocó a los regímenes de Tunez y Egipto, y que también golpea a los estados de Bahréin, Yemen e Irán.
Según confirmaron fuentes médicas de un hospital de Bengasi a la cadena inglesa BBC, el fin de semana llegaron hasta allí un total de 220 muertos y 900 heridos tras los enfrentamientos de la noche del sábado, en una situación que describen de “masacre”.
La violenta represión gubernamental contra los manifestantes originó que el embajador de Libia ante la Liga Árabe presente su dimisión por lo que ha denominado “un genocidio en masa contra los libios”.
Las autoridades libias han detenido a decenas de extranjeros de nacionalidad tunecina, egipcia, sudanesa, palestina, turca y siria, “especialmente entrenados y dotados de planes precisos para provocar incidentes en el territorio libio”, informó la agencia de prensa oficial libia JANA.
Sin embargo, pese a la brutal represión, ayer las calles de la ciudad Benghazi estaban controladas por la población civil que exige el fin del régimen de Gadafi que lleva varias décadas en el poder.
De otro lado, en Bahréin, miles de manifestantes opositores al gobierno se reunieron en una plaza en el centro de Manama, pidiendo un cambio político y esperando conversar con los gobernadores suníes del país.
Fuente: http://diariolaprimeraperu.com/online/mundo/libia-se-desangra_80345.html
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