La Herradura nació sin piedras y sin rocas. Era una playa de arena limpia, tenía un balneario con alma de fiesta y un mar de visitantes que venían de los sectores más acomodados de la Lima antigua. Era una zona exclusiva. Algo así como la ‘Eisha’ de inicios del siglo 20, donde –según cuenta la historia– la gente solía pasear en traje, como si estuviera en el jirón de La Unión, pues para muchos “había sol hasta en invierno”.
Sus visitantes llegaron primero por el tranvía Lima-Chorrillos que cruzaba el famoso túnel de La Herradura y luego solo venían en automóvil, un lujo que tenían solo unos cuantos limeños por esos años. La moda de las siguientes décadas pasó siempre por acá. Los limeños aprendieron a bailar el mambo y el twist en el Samoa y en el Palm Beach, y las fiestas de carnavales eran rituales obligados en febrero. Era una playa con buenos tubos para el surf, y siempre era desbordada por gente y carpas multicolores en toda la extensión de su arena.
Fidel Linares, presidente de la Asociación de Comerciantes de la Playa La Herradura (Acophe), recuerda con nostalgia que la gente venía de día y de noche a La Herradura. “El balneario y la playa tenían vida propia. Siempre fueron lugares bellos, de grandes restaurantes, de arena limpia y mar hermoso. Acá venían artistas, famosos, millonarios, gente de bien y hasta extranjeros, porque era un lugar que todos querían conocer. Primero iban a la playa y luego venían a los restaurantes a terminar el día”, señala Linares.
Pero todo acabó en los años 80, cuando las piedras empezaron a cambiar la cara de...
la playa y del balneario. Por esos años, el alcalde de Chorrillos, Pablo Gutiérrez, decidió unir La Herradura con La Chira, y no tuvo mejor idea que demoler parte del cerro para construir una pista. Las piedras cayeron al mar y destruyó la historia.
“La idea era buena, pero Gutiérrez no hizo los estudios respectivos. Su obra duró tres años y todas las piedras cayeron al mar. Dañó la playa, la gente dejó de venir y nos quedamos en el total abandono. Jamás recibimos ayuda y ningún alcalde se preocupó por recuperar el balneario y menos la playa”, indicó el dueño del restaurante El Mar.
En ese sentido, Linares destacó los esfuerzos que hace ahora la alcaldesa de Lima, Susana Villarán, por recuperar esta zona “porque eso nos dará la oportunidad de recuperar todo lo que La Herradura antes tuvo”. “Villarán no trajo las piedras. Ella ya cumplió con los comerciantes de esta zona tras remodelar el balneario y se lo agradeceremos eternamente. Ahora solo queremos que siga adelante para que La Herradura vuelva a tener los 150 metros de arena que hace más de 25 años tenía desde el balneario hasta la playa, y olvidarnos de los 15 con los que cuenta ahora. Queremos olvidarnos de las piedras y de las malas épocas”, remarca.
EL DILEMA DE LA ARENA
Precisamente, ante la serie de críticas surgidas a raíz de la pérdida parcial de la arena que se colocó en la playa La Herradura como parte de la recuperación del balneario, el gerente de la Municipalidad de Lima, Miguel Prialé, aseguró ayer que la mejora total de la playa está contemplada en e l segundo tramo del proyecto y que jamás estuvo en el primero, “el cual ya está terminado”
“Ya acabamos la primera parte del proyecto, que contemplaba la recuperación del boulevard, con un kilómetro de pistas y malecones. Eso era el primer tramo, mejorar el balneario, no la playa. Sin embargo, es algo que debió comunicarse mejor para no tener este tipo de incomodidades”, precisó Prialé.
Asimismo, indicó que dicho arenado costó aproximadamente 125 mil soles, monto que fue asumido por la empresa brasileña Odebretch. “Esta empresa donó cinco mil metros cúbicos de arena para ser colocada en la nueva playa La Herradura, y siempre supimos que esto iba a ser temporal”, señaló en Radio Capital, tras indicar que dicho donativo fue aceptado “de manera transparente y legal” por el directorio de la Emape (Empresa Municipal Administradora de Peaje de Lima).
Horas después, a través de un comunicado, la Municipalidad de Lima agregó que procedieron a colocar dicha arena sobre las piedras de dicha playa conociendo los informes de hidrografía y navegación realizado por la Marina de Guerra del Perú de los años 2009 y 2010, cuyo estudio de la dinámica costera de La Herradura concluye que en La Herradura se puede iniciar la recuperación de la arena”.
“La recuperación de este malecón chorrillano, que devuelve a la ciudad un espacio público que estuvo abandonado, fue asumido por la comuna metropolitana por su carácter emblemático de la identidad limeña y que recibe a muchas personas que regresan a La Herradura para disfrutar de sus renovadas instalaciones, con iluminación y servicios”, concluyó.
LUIS ENDO: lendo@diario16.com.pe
Fuente: http://diario16.pe/noticia/12999-la-verdadera-historia-de-la-herradura
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